Marruecos está escribiendo las páginas más gloriosas de su historia en el mundo del fútbol en este Mundial de Qatar. La selección africana se ha convertido en la primera en lograr el pase a unas semifinales tras su sorprendente victoria frente a Portugal. No es baladí lo conseguido por los pupilos de Walid Regragui, que ha cambiado radicalmente la imagen de su equipo.

El gol de Youssef En-Nesyri certificó la victoria de Marruecos frente al combinado luso, que acabó completamente desesperado tras no conseguir romper el cerrojo que impuso Bono a su portería. Cristiano Ronaldo y los suyos siguieron el mismo camino de España y claudicaron frente al combinado africano, que sigue haciendo historia.

En la siguiente ronda les espera la todopoderosa Francia de Kylian Mbappé y Antoine Griezmann. Apenas un paso les separa de la gran final y para estar en ellas deberán de eliminar a una de las grandes favoritas como son los galos, una nueva prueba les espera en su camino.

Pocos, por más bien no decir nadie, se esperaban este desempeño de un grupo de futbolistas liderados por Achraf Hakimi y Hakim Ziyech. Sorpresa tras sorpresa han conseguido meterse en el penúltimo partido del torneo y siguen soñando con romper los moldes para intentar lograr lo que nadie ha hecho.

Bono celebra la victoria de Marruecos Reuters

Porque Walid Regragui ha logrado transformar una selección con apenas resultados a nivel internacional en una de las más potentes en este Mundial de Qatar. Con su poderío defensivo, pues solo han recibido un gol en contra, y su precisión en el ataque, han dejado KO a varias de las que tenían colgado el cartel de favoritas.

Una transformación que ha llegado en tan solo cinco meses y que ha surtido efecto, ya que cambiaron de entrenador el pasado mes de agosto. En pleno verano, Regragui asumió el reto de dirigir a la selección marroquí y ha cumplido con creces, es más, ha roto todos los registros posibles. 

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Un equipo repleto de secretos, pero con unas consignas basadas en el trabajo continuo y un dominio de las situaciones envidiable. A base del esfuerzo del conjunto han llegado los éxitos y los que le faltan por llegar.

Los 'leones del Atlas' ya han entrado en los libros de historia de la Copa del Mundo. Han sido la primera en lograr estar en unas semifinales de un Mundial, superando lo logrado por otras del mismo continente como Senegal, Camerún y Ghana. Y ahora ya tienen el sueño de poder levantar el trofeo mientras siguen escribiendo páginas de gloria para África.

Regragui, el artífice

Si hay un nombre que destaca por encima de los demás es el de Walid Regragui. El técnico ha conseguido construir un equipo ganador en un tiempo récord. Llegó al cargo hace unos meses y ha dado con la tecla exacta para encontrar la fórmula del éxito en Qatar. Un trabajador innato en los banquillos.

El nacido en la localidad francesa de Corbeil-Essonnes sustituyó en el cargo a Vahid Halilhodzic. El bosnio fue privado de la oportunidad de dirigir a Marruecos en el Mundial, aunque sus drásticas decisiones pesaron demasiado para no mantenerle en el cargo y a eso se le sumó las derrotas que había recibido.

El desembarco de Regragui acabó rápidamente con la decisión del anterior técnico de apartar del equipo a dos jugadores como Ziyech y Noussair Mazraoui , los futbolistas de Chelsea y Bayern de Múnich se han mostrado como dos jugadores diferenciales en el equipo en tierras qataríes.

Walid Regragui es manteado por sus jugadores tras eliminar a Portugal Reuters

Su decisión le ha dado la razón. Con la estrella del Chelsea y el jugador del conjunto alemán ha encontrado dos futbolistas que son cruciales en esta selección de Marruecos. Al amparo de un elenco de profesionales del más alto nivel, como el goleador En-Nesyri, el seguro bajo los palos Bono o la voracidad y descaro de Hakimi con sus subidas, ha logrado encontrar unos resultados difícilmente esperables al comienzo de esta Copa del Mundo.

Una fórmula basada en una sólida defensa, que se ha convertido en la menos goleada del campeonato, y un ataque mortal. La zaga marroquí únicamente ha recibido un gol en contra y fue en propia puerta contra Canadá. Y no es que hayan dejado a rivales precisamente de bajo nivel por el camino, pues entre sus víctimas se encuentran potentes combinados como Bélgica, España o la recientemente eliminada Portugal.

Un trabajo que ya le ha hecho acaparar los focos en Qatar al igual que ocurriese como Hervé Renard y su histórica victoria con Arabia Saudí frente a Argentina. Sin embargo, el técnico marroquí ha logrado unas cotas prácticamente inesperadas con la regularidad de su equipo, llevándoles a ser la gran revelación del torneo.

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Ziyech y Achraf, claves

Si hay una serie de futbolistas que han destacado por encima de sus compañeros en este Mundial son Achraf Hakimi y Hakim Ziyech. Los dos se han convertido en unos auténticos puñales por la banda derecha, lugar por donde prosperan la gran mayoría de ataques del conjunto africano.

La dupla fantástica se ha entendido a las mil maravillas y han logrado ser el factor más desequilibrante de Marruecos, que ha encontrado un nicho que explotar con sus arrancadas por ese carril derecho. Entre ellos, se han cocinado la gran mayoría de los goles de su equipo.

Además, esa atención extra que han sabido crear para atraer a los zagueros rivales ha sido aprovechada a la perfección por un jugador como En-Nesyri. El delantero del Sevilla se ha redimido de su mala temporada en el Sevilla con dos goles en este Mundial. Y a ello hay que sumarle muchas galopadas al espacio generadas por sus dos compañeros, que han buscado ese cuerpeo del atacante en las inmediaciones del área rival. 

Achraf Hakimi y Ziyech celebran el pase de Marruecos a los octavos de final. REUTERS

Ziyech y Achraf se han destapado, si no lo eran ya, como dos futbolistas diferenciales en esta Copa del Mundo. Echándose al equipo a sus espaldas, han logrado guiar a los suyos a la primera presencia en semifinales de una selección africana. Un logro casi impensable para ellos y más cuando Marruecos solo había logrado pasar en una ocasión la fase de grupos, consiguiéndolo en la cita de 1986.

Entre los dos ocupantes de la banda derecha han participado en un 60% de los goles anotados por su selección. En lo que va de torneo han marcado cinco, siendo uno del extremo del Chelsea y dos asistencias suyas; por parte del lateral/carrilero ha llegado una asistencia. Por lo tanto, gran parte del peso ofensivo pasa por sus botas, de ahí que sean imprescindibles en el esquema de Regragui.

Bono y la defensa

Otro de los grandes artífices del gran desempeño logrado por Marruecos en Qatar ha sido la defensa. El entramado defensivo creado por Regragui ha hecho que todos sus rivales hayan caído en su trampa y no hayan sido capaces de desenmarañarse de sus atosigadoras redes.

Con Bono como principal estandarte y líder de esa faceta, la zaga ha sido inmutable para el seleccionador. Con Achraf, Aguerd, Saiss y Mazraoui como titulares indiscutibles, han logrado crear una fortaleza prácticamente imposible de superar para sus rivales.

El continuo trabajo de esos cinco jugadores añadido al esfuerzo de sus compañeros han generado un búnker casi inexpugnable. Un trabajo coral que ha dado sus frutos en este Mundial, demostrando que no todo es el ataque y que con un buen desempeño en la retaguardia se puede llegar muy lejos.

Bono detiene un lanzamiento en la tanda de penaltis frente a España. Reuters

Los números alaban ese gran rendimiento defensivo, ya que Bono es el portero menos goleado del torneo con tan solo un gol recibido. Fue en el tercer y último partido de la fase de grupos frente a Canadá y se lo introdujo Aguerd en su propia portería. Pero ni Croacia ni Bélgica ni España ni Portugal, todas ellas selecciones de alto nivel y con un teórico potencial ofensivo considerable.

Además, su guardameta se ha mostrado casi infalible en los momentos más críticos. Especialmente alaba fue su actuación frente al combinado dirigido por Luis Enrique en los octavos de final. Su tanda de penaltis ralló la perfección con dos paradas cruciales frente a Carlos Soler y Sergio Busquets que hicieron romper a su selección con el muro de los octavos de final.

Marruecos se ha mostrado como la selección más solida atrás y tendrá su próxima prueba contra la Francia de Mbappé, la que es la más en forma en las posiciones delanteras. A los 'leones del Atlas' solo les queda soñar con seguir haciendo historia y ya que han llegado hasta aquí pelearán de tú a tú con los galos.