Lewandowski devuelve la condición de favorito al Barça: así fue su primera gran noche de Champions

Robert Lewandowski es uno de los mejores delanteros del mundo y quiso ir a demostrarlo en el país en el que está el hombre que le discute ser Balón de Oro: Karim Benzema. Joan Laporta conocía esa motivación y tiró la casa por la ventana en el FC Barcelona este verano para presentarlo al Camp Nou. Este miércoles el equipo azulgrana regresaba a la Champions League tras su escarceo en la Europa League y el delantero polaco se ponía la camiseta culé en la máxima competición continental. No defraudó.

El Barça goleó al Viktoria Pilsen, la cenicienta de su grupo. Lewandowski marcó un hat-trick, que levantó al Camp Nou hasta corear su nombre. El polaco ha llegado para devolver al equipo catalán un estatus que no tenía. Con él en plantilla, los azulgranas vuelven a ser temidos en Europa. Sin olvidar a Leo Messi, los aficionados culés tienen un nuevo ídolo con su '9'. Aún así, tendrá que confirmar su condición de líder ante su exequipo, el Bayern Múnich, y en Italia contra el Inter.

La grada culé presenció todo lo que les puede dar Lewandowski. Con dos disparos ajustados desde la frontal del área, puso sobre el césped de la ciudad condal su capacidad goleadora. Con un remate de cabeza en plancha, su instinto depredador cuando se acerca al portero rival. Pero más allá de los goles, el polaco dejó una retahíla de pases y controles, así como su inspiración para estar siempre en el sitio adecuado para asociarse con sus compañeros.

Robert Lewandowski hace el signo de sus tres goles. REUTERS

Porque Lewandowski es algo más que un goleador. Es un líder. Robert da órdenes a sus compañeros como si llevara el brazalete de capitán. Todos escuchan y asienten. El equipo juega para él y su estrella hace jugar a todos. Xavi tiene en el delantero que todo el mundo ansía. La misma semana en la que se hacía publico su millonario salario, dejando a un lado los riesgos que corre o las fracturas que pueda provocar en el vestuario, demuestra que lo merece. Lo había hecho en sus cuatros primeros encuentros en La Liga, pero ahora también lo quiere dejar claro en Europa.

Además, ha casado con la ciudad. También se le veía en los últimos siete días cantando el 'Volaré' de los Gipsy Kings con unos aficionados culés. Y en su estreno europeo con el Barça voló. Recibió el primer MVP de la temporada en la Champions League, volvió a alejarse de Benzema en esa pelea que tienen por ser el tercer máximo goleador de la historia de la competición (89-86) y confirmó que, a sus 34 años, tiene la misma voluntad de triunfar que un juvenil.

Un show

El polaco saltó al terreno de juego escuchando el himno de la Champions, pitado por la hinchada culé por primera vez con la camiseta azulgrana. Para él nada había cambiado, solo tenía que seguir haciendo lo que había demostrado en el pasado tanto en el Bayern como en el Borussia Dortmund. Es sonar esos acordes y al delantero se le enciende la mirada. Teniendo delante al equipo más asequible de su grupo y todo lo que suponía este estreno, a Lewandowski le hacía falta poco más para motivarse y brillar.

Su primera gran acción llegó pasada la media hora de partido. El polaco recibió de Sergi Roberto en el balcón del área, controló el balón, se orientó y lo colocó junto al poste izquierdo de Stanek. Pocos delanteros en Europa tienen la capacidad de minimizar todo lo que sucede a su alrededor, por delante y por detrás, para tener la frialdad suficiente para que su disparo salga tan ajustado. Ningún guardameta habría llegado hasta donde él puso la pelota.

Robert Lewandowski levanta sus brazos. EFE

Lewandowski se encargó de demostrar que es algo más que un delantero. Es ariete, pero es un jugón. Es tan efectivo como efectista para que sus compañeros se aprovechen de que él acapare todas las miradas de la defensa. Se atrevió con un taconazo que no pudo remachar Pedri González porque un defensa la salvó bajo palos. La combinación entre estos dos jugadores puede dar muchas alegrías al conjunto culé.

También tiene capacidad para resucitar a sus compañeros. Xavi insistió mucho a la dirección deportiva para que Ousmane Dembélé se quedase en el Barça. Acabó su contrato, pero consiguieron que volviera a firmar ya como jugador libre. Su inicio de temporada es ilusionante y Lewandowski se aprovecha de ello. El francés tiene al mejor rematador posible de las ocasiones que consigue crear con su golpeo de balón. Convirtió un gran centro del 'mosquito' tirándose en plancha para rematar de cabeza.

Robert Lewandowski se lanza en plancha para rematar de cabeza. EFE

El juego del Barça iba al ritmo de Lewandowski. El polaco había apaciguado el atisbo de reacción del Viktoria Pilsen con ese tanto en el descuento de la primera parte, cuatro minutos después del gol de los checos. En la segunda mitad también marcaba la pauta y, cuando aceleró, sentenció. Cogió la pauta de su primer gol para cerrar su estreno perfecto en el Camp Nou con un hat-trick que la hinchada azulgrana jamás olvidará.

Subía el nivel de dificultad por disparar al primer toque. Lewandowski aprovechó una buena dejada de Ferran Torres al borde del área para colocar otro gran disparo al poste izquierdo del portero del Viktoria Pilsen. Robert abría sus brazos para celebrar el hito que acababa de conseguir para volar, como la canción que bien se sabe, y abrazar a su nueva afición. El Camp Nou era un clamor coreando el nombre de la estrella que guiará su futuro.

Hay brotes verdes en el Barça más allá de Lewandowski, pero todo gira en torno al delantero polaco. Todas las opciones que pueda tener el club para lograr avanzar en la máxima competición continental pasan porque el delantero mantenga esta forma. Algunos mostraron dudas por su edad, pero se siente un juvenil. Xavi le hizo jugar los 90 minutos del encuentro por si fuera poco. En menos de una semana llega la prueba grande contra el Bayern y Robert llega encendido.

Es el ídolo de la afición, una estrella en la ciudad y la niña de los ojos del presidente. Laporta se deshace con Robert. Lewandowski está devolviendo la confianza que le brindó Joan. El Camp Nou vuelve a llenarse y es por la ilusión que han traído ambos. El futuro del club está en entredicho tras la agresiva apuesta de este verano, pero el presente de momento hace pensar que los resultados pueden llegar. Ese es el único camino para que todo esto no se convierta en un oasis en el desierto.