Los aficionados del Atlético 'instalan' una placa en honor a Bartomeu en su paseo de la fama

El Atlético de Madrid recibía al FC Barcelona en uno de los grandes partidos de la temporada. Los de Simeone siguen buscando el liderato y los de Koeman superar una crisis que puede costarle el puesto al técnico. Pero, por si fuera poco, el encuentro suponía el regreso masivo de los aficionados tras el visto bueno del Gobierno a aforos del 100%. El Wanda se vistió de gala y los hinchas decidieron hacer un recibimiento particular a la entidad blaugrana.

El conjunto rojiblanco, cabe recordar, cuenta con una especie de paseo de la fama donde los nombres más emblemáticos del club tienen una placa con su nombre y los años en los que estuvieron como miembros del Atlético de Madrid. Una de las que está instalada es la de Antoine Griezmann, que recientemente ha sido actualizada al iniciar ahora una nueva etapa. Sin embargo, las cámaras han captado una nueva plaza muy cerca de la del francés.

El nombre no es de un jugador ni de nadie que tenga vínculo real con el Atlético, sino que era el de Josep María Bartomeu. El que fuera presidente del FC Barcelona hasta hace unos meses aparecía en una placa creada por algunos aficionados e instalada al lado de la de Griezmann para darle algo de humor al evento. Con el nombre de Nobita, el dibujo animado con el que se conoce en forma burlesca a Bartomeu, y acompañado de la palabra "leyenda", el paseo de la fama rojiblanco ha recibido a un nuevo miembro.

La imagen no ha pasado desapercibida y se ha convertido en una de las zonas más fotografiadas por todos los hinchas que pasaban cerca. La razón de esta broma no es otra que la de los fichajes que en las últimas temporadas se han realizado entre ambos clubes y que, a la vista de los resultados, parecen haber beneficiado mucho más al Atlético que al FC Barcelona. 

Los regalos al Atlético

El conjunto rojiblanco ha sido uno de los grandes beneficiados de la mala gestión que ha vivido el Barcelona en los últimos años. Y el nombre más destacado no es otro que el de Luis Suárez. El uruguayo pasó de ser uno de los jugadores de referencia del Barça a una de las vacas sagradas que sacrificó Bartomeu en su última etapa. Sin embargo, la manera en la que lo hizo provocó el enfado del jugador y hasta el malestar de Leo Messi, que perdía a uno de sus grandes amigos.

Suárez fichó por el Atlético a cambio de menos de 10 millones de euros y una temporada después el cuadro colchonero se llevó el título de La Liga. Este verano, el traspaso ha sido el de Griezmann. El jugador francés nunca terminó de adaptarse al Barcelona y Laporta ha sido quien le ha abierto la puerta. El galo, cedido por el momento, costará unos 50 millones a final de temporada.

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