En España de los 13 millones de mascotas registradas (según datos de la Red Española de Identificación de Animales de Compañía), se calcula que el 89% de los datos lo representan los perros. Una de las razones por las que escogemos a los perros como nuestros fieles compañeros es porque estos son animales muy sociales que desarrollan un gran vínculo de confianza con nosotros. Sus expresiones de las emociones se pueden llegar a asemejar a las nuestras, caso del llanto. Sin embargo, hay casos en los que parece que nuestro can está en continuo sufrimiento... En este caso la pregunta sería: ¿por qué mi perro llora mucho? Aquí tratamos de dar una respuesta sencilla, aplicable en muchos casos a los cachorros.
¿Por qué mi perro llora mucho?
1. Te vas de casa
En primer lugar, es muy probable que tu perro llore cuando te vas de casa. Esto es lo que se denomina como ansiedad por separación. Aquí lo que ocurre es que el perro experimenta un trastorno de apego y por lo tanto, se siente mal (estresado, frustrado, en peligro...) si no está con su dueño. Esto suele darse porque no se le ha educado correctamente cuando era un cachorro o porque se le ha separado de forma muy temprana de su madre.
2. Quiere algo
En muchas otras casos, el llanto es una forma de comunicar una necesidad. Por ejemplo, puede darse la situación de que tu can llore porque quiere algo tan sencillo como que le llenes su bol con comida o que le saques a pasear. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que esta no es una forma "sana" de pedir las cosas, y por lo tanto, puede ocurrir que el animal no se encuentre bien o que por lo general, sus necesidades no suelen estar cubiertas.
3. Quiere llamar la atención
En tercer lugar, puede ser común esta práctica como forma de llamar la atención. Esto evidentemente se da tras un aprendizaje típico de un condicionamiento clásico: el perro ha aprendido que si llora, le haces caso. Sin embargo, debemos evitar esto, puesto que tampoco es una conducta psicológicamente sana.
4. Tiene miedo o está nervioso
También hay que tener en cuenta que, al igual que las personas, los perros pueden llorar porque están experimentando sensaciones negativas. Por ejemplo, puede darse el caso de que el perro no haya tenido una correcta socialización en su etapa de cachorro y ahora experimente miedo y nervios por cualquier situación tan simple como encontrarse con alguien que no conoce. Esto debe evitarse con una buena educación durante los primeros meses. En cualquier caso, más allá de esto, el perro puede sentir miedo por muchas otras experiencias malas y por ello, debemos atenderle y tratar de reducir su sufrimiento.