Mientras Silvia Bronchalo (48 años) se encuentra en Tailandia, donde lleva a cabo la segunda visita a su hijo en la prisión de Koh Samui, Rodolfo Sancho (48) continúa refugiado en su casa de Fuerteventura con su mujer, Xenia Tostado (41), y su hija Jimena (8). Prefiere mantenerse en silencio y no hacer declaraciones más allá de los comunicados que ha emitido el equipo legal que lleva el caso.
Su abogada y portavoz, Carmen Balfagón, revelaba tras la rueda de prensa en la que la Policía tailandesa confirmó que pedirá la pena de muerte para el chef por el asesinato premeditado y desmembramiento de Edwin Arrieta, que el actor está "hundido", "francamente mal". También aclaró que antes de desplazarse al país asiático para ver a su hijo tiene que "rearmarse psicológicamente".
Él sigue en silencio, recibiendo el apoyo público de algunos amigos como Amparo Larrañaga (60), que hace unos días confesaba ante las cámaras de Europa Press: "Que sepa que estoy aquí para lo que necesite". También cuenta con el consuelo de su familia y ha sido precisamente uno de sus hermanos, Rodrigo, el que ha desvelado cómo se encuentra el protagonista de El Ministerio del tiempo.
"No hablo todos los días con él, pero hombre, está fastidiado. Yo soy padre también, imagínate lo que siente. Está mal, claro, está mal", asegura. Reconoce que la petición de la pena capital para Daniel Sancho (29) cayó como un jarro de agua fría para la familia, pero considera que es mejor no precipitarse. "Hay que esperar", dice Rodrigo ya que el juez tailandés que se encarga del proceso parece que ha pedido nuevas pruebas y que la investigación, pese a que se comunicó que estaba cerrada, no ha terminado. "Espero que el caso dé un giro, porque lo importante es que podamos traerle, que esté cerca sobre todo", añade.
Con respecto a la que fuera su cuñada, Silvia Bronchalo, el hermano de Rodolfo asegura que hace mucho que no habla con ella, por lo que no sabe nada de su visita a la cárcel para encontrarse con Daniel. De quien sí ha hablado es de su madre, Noela Aguirre, abuela del acusado con el que siempre ha mantenido una relación muy cercana. Confirma que está informada del crimen que ha cometido su nieto: "Es muy difícil abstraerse de todo esto. Ella es una mujer fuerte, la verdad".