El pasado 8 de agosto se cumplieron once años de la muerte de Félix Ángel Sancho Gracia, abuelo de Daniel Sancho (29 años), actualmente a la espera de juicio por el asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta. Cuando el mítico actor falleció, el chef ya había alcanzado la mayoría de edad, así que pudieron compartir un sinfín de momentos juntos y estaban unidos por un especial cariño mutuo.
La llegada del primer hijo de Rodolfo Sancho (48) fue una sorpresa para su familia, pues sólo tenía 19 años cuando su novia, Silvia Bronchalo, se quedó embarazada. Entonces, el recordado Curro Jiménez le dio un buen consejo de padre: "Querido Rodolfo, en la vida hay que asumir responsabilidades. La criatura no tiene culpa de nada, así que a trabajar y a cuidar del niño". Eran momento felices en los que nada hacía presagiar el atroz crimen que Daniel acabaría cometiendo en Tailandia.
Gracia nunca hubiera podido imaginar lo que ha sucedido, tampoco el resto de la familia y mucho menos Noela Aguirre, viuda del actor y abuela de Daniel, con quien mantiene una gran conexión. Sus hijos tratan de mantenerla lo más alejada posible de los medios y dicen que no es consciente de nada de lo que está pasando. El clan se mantiene unido y con un objetivo claro: conseguir rebajar la condena del chef, para quien la Policía ha pedido pena de muerte.
Son momentos dolorosos y complicados en los que, sin duda, todos echan de menos al patriarca, especialmente la que fuera su esposa. Sancho y Noela vivieron una preciosa historia de amor, con los ingredientes necesarios para convertirse en el guion de una película romántica. Se conocieron en Montevideo, la capital de Uruguay, país al que Sancho Gracia había emigrado con sus padres tras la Guerra Civil escapando de los duros años que se vivían tras el conflicto.
Tenía 12 años. A los 17 empezó a estudiar interpretación en una prestigiosa escuela de la ciudad y pronto dio el salto a la escena consiguiendo un gran reconocimiento con obras clásicas españolas. Fue precisamente el teatro el que puso en su camino a la que sería la mujer de su vida.
Ella era hija de un conocido político, Martin Aguirre Rodríguez Larreta, militante en el Partido Nacional de Uruguay, periodista de profesión y se conocieron en una entrevista. Fue un flechazo y comenzaron una relación sentimental que se vio interrumpida, al menos físicamente, por la vuelta del actor a España, en 1963, tras haber protagonizado varios montajes teatrales en el país sudamericano y ya profundamente enamorado.
Esto hizo que su boda con Noela, celebrada en 1967, tuviera que celebrarse por poderes; cada uno a un lado del charco por lo que faltó algo de romanticismo, pero no la ilusión de unir sus vidas para siempre. Finalmente, Noela acabaría trasladando su residencia a Madrid, donde ambos formaron una familia feliz con tres hijos: Rodolfo, Félix y Rodrigo.
La llegada de su primer nieto, Daniel Sancho, actualmente encarcelado en la isla de Koh Samui, fue una gran alegría para Gracia y su esposa. En unas declaraciones de la época el actor hablaba de ellos y decía: "A mí me gustan mucho mis nietos y a mi mujer, también. Tengo una nieta, un nieto y un nietón (por Daniel), cada uno de uno de mis hijos".
Saber lo que ha sucedido y la pena a la que se enfrenta el joven hubiera sido un golpe durísimo para él, como lo es para Noela. El matrimonio se mantuvo durante más de 40 años, en las duras y en las maduras. Aguirre estuvo al lado de su esposo en la primera embestida que le dio el cáncer, a principios de la década de los 2000. Entonces, el actor logró superarlo y confesaba a Efe: "Me he salvado gracias a Noela, ha sido básica para mi restablecimiento". En 2012, desgraciadamente, esa misma enfermedad acabó con su vida, dejando a su viuda desolada.
En las declaraciones concedidas a los medios de comunicación tras el fallecimiento del mítico Curro Jiménez, Noela alabó su fortaleza: "Mi marido se fue deteriorando poco a poco, en estos últimos meses apenas podía levantarse, le costaba hacer cualquier movimiento, pero fue un luchador hasta su muerte. Ya conocéis su fortaleza, sus inmensas ganas de vivir… Nos ha dejado un vacío muy grande".
Sancho Gracia y Noela disfrutaron de una vida familiar armoniosa y dulce, juntos vivieron los grandes éxitos del actor, el furor de la serie Curro Jiménez, los premios y homenajes recibidos, las vacaciones con sus hijos en el norte de España y las agradables jornadas con sus amigos más íntimos, entre los que se encontraba el expresidente del Gobierno Adolfo Suárez.