Esta semana el nombre de Verónica Forqué (65 años) se ha repetido con intenso fervor en la siempre agitada red social Twitter tras la emisión del último programa de MasterChef Celebrity en el que participa. La veterana actriz volvió a alterar a sus compañeros y en el momento en el que se tenía que jugar la expulsión, no apareció y se disculpó con los chefs mediante un mensaje en el que afirmaba que se encontraba agotada. Este repentino semiabandono -pues puede regresar la semana que viene- indignó a los tuiteros. Además, este controvertido episodio coincidió con la presencia de su hija, María (31), en la primera prueba del formato culinario.
La joven es el mayor apoyo de su madre y viceversa. De hecho, la propia María dejó claro que su madre "es la mejor" y que cada día aprende de ella. Durante el programa, la Dj tampoco consiguió pasar desapercibida debido a su exuberante imagen. Y es que su cuerpo y el modo en el que se expresa con él son sus mayores señas de identidad, las que potencia al máximo en su perfil de Instagram, donde se hace llamar "Virgen María".
Adentrarse en la citada red social de María es introducirse en su mundo surrealista, sensual y sin prejuicios. Odia los tabúes sobre el sexo y el desnudo, por lo que los expone sin censura en su cuenta pública. Precisamente ese carácter de libertad le ha llevado a tener que ver cómo los responsables de Instagram retiraban algunas de sus publicaciones por no cumplir las normas de la comunidad virtual.
Pero esos límites no han frenado su objetivo de reivindicar la sexualidad y el culto al cuerpo, y así queda reflejado en su último proyecto profesional. María ha vuelto a subirse a su adorada barra de pole dance -disciplina que practica desde hace mucho tiempo- para anunciar que por fin presenta ante el público su nueva canción Fashion, que está disponible en las plataformas digitales desde hace justo un mes.
La joven Forqué afronta este especial debut musical con ilusión tras año y medio de pandemia. Aunque la realidad es que pese a la crisis sanitaria, María no ha parado de crear contenido en su perfil social y ha transformado su cabello, sus ojos y sus extravagantes estilismos cientos de veces. Además, ha sacado tiempo para acudir a las clases de la autoescuela más famosa de Cuenca y ha compuesto varios temas que poco a poco van viendo la luz.
Este jueves la hija de Verónica Forqué retoma su faceta favorita como Dj residente en una discoteca, concretamente en la Sala Zenith, situada en el corazón de la capital madrileña. Un pistoletazo de salida a su vuelta a las pistas tras un periodo de confinamiento y restricciones en el que su mayor escenario ha sido su habitación de casa que transformó en su plató ideal para dar rienda suelta a su imaginación y ofrecer conciertos virtuales y contenido visual de gran controversia.
Sin embargo, pese a algunas críticas, su estilo, su estética y su reivindicación cautiva a muchos sectores, como el de la moda, por lo que ha ejercido de modelo en decenas de reportajes y editoriales para prestigiosas revistas que han visto en ella una artista emergente que envía un mensaje rotundo a la sociedad. También el universo musical ha caído rendido ante su esencia diferencial que la ha llevado a actuar en todo el planeta -desde Asia hasta América- ya sea de forma presencial como en forma de holograma.
"Me aburre la normalidad"
La Dj asegura que tiene que evadirse de la realidad para poder conectar con su lado más creativo. Quienes la presentan en el mundo del ocio nocturno la describen como un "cóctel de sexo, pudor y espiritualidad", y es que la joven mezcla los vicios más profanos con la meditación.
Un universo que no deja de sorprender, ya que sus propuestas son cada día más alocadas y alejadas de lo políticamente correcto. De ello queda constancia en sus redes sociales donde comparte vídeos practicando pole dance, realizando sesiones de body painting o simplemente mostrando sus llamativas opciones estilísticas como en el caso de los Goya. La joven acompañó a su madre a la fiesta del cine español con un diseño completamente transparente y sandalias con altísimas plataformas. No posó en el photocall, pero su vestimenta no pasó inadvertida.
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