Programón número cinco de MasterChef Celebrity previo al festivo. Con permiso de anteriores, digo que ha sido uno de los mejores que he visto, cuando no el mejor. Qué maravilla de formato, qué profesionalidad. Este lunes se ha demostrado por qué triunfa tanto este programa. Personas como Terelu Campos o Iván Sánchez, pasando por Verónica Forqué y Carmina Barrios, dignifican este tipo de espacios. Me arrodillo, perdonen, muy especialmente a los pies de la hija de María Teresa Campos. No se puede tener mayor sentido del show y del trabajo bien hecho.
Dos apuntes: creo que a Verónica Forqué le han dado un toque interno sus jefes. Chica, más educación y menos divismo, que aquí mandamos nosotros. A las personas se les trata con respeto. Ese es el motivo, a mi modo de ver, de que haya empezado la noche como más mansa. Una apostura que le ha durado solo hasta la prueba de exteriores, donde ha vuelto a sacar su mala educación y grosería, esta vez con Arkano. Otro detalle: no entiendo cómo sigue ahí Juanma Castaño. Soso, sin sal, déspota por momentos y creyéndose superior. Creo que ha firmado un contrato que se nos escapa a todos, de esos con letra pequeña.
No le encuentro otra explicación. La primera prueba tenía un objetivo claro: conseguir el famoso pin de la inmunidad, que permite a su dueño librarse de la prueba de eliminación final o guardarlo para otra ocasión. Para ello, debían enfrentarse a un reto doble. En primer lugar, una pitonisa muy especial -interpretada por la actriz Cristina Medina- ha leído el futuro a los concursantes y les ha propuesto mejorar los platos designados por las cartas.
Terelu Campos ha cocinado la tarta de queso más fea del mundo con un brazo atado; Victoria Abril, cabeza de cochinillo; Arkano, tripas de bacalao y cinco minutos menos de cocinado; David Bustamante, bomba de sangre; Carmina Barrios, perdiz con plumas; Belén López, caracoles y diez minutos menos de cocinado; Juanma Castaño, ancas de rana y diez minutos extra de cocinado; Miki Nadal, ceviche con abejas; Eduardo Navarrete, cabeza de mero; Verónica Forqué, escamas de salmonete y le roba 2 minutos de tiempo a Carmina Barrios; Iván Sánchez, crestas de gallo y no puede usar el horno; y Julian Iantzi, ojos de besugo con consejo de Samantha.
De esa primera prueba, Terelu e Iván se erigen como los mejores y se juegan el pin con un cocinado improvisado junto a Raquel Meroño, ganadora del Celebrity 5. Los tres han cocinado un plato libre con 10 ingredientes y, tras el desarrollo de la prueba, se ha conocido que la ganadora ha sido Meroño, por lo que el pin ha quedado custodiado por los chefs, y ni Terelu ni Iván se han beneficiado.
La prueba de exteriores de esta semana se ha convertido en un más que merecido homenaje a los especialistas de cine. Y es que, España tiene a algunos de los mejores expertos en escenas de acción, y son muchas las superproducciones de Hollywood que contratan a dobles de nuestro país. Correr envueltos en llamas, saltar alturas imposibles, salir ilesos de choques mortales… son algunas de sus 'misiones' habituales, de las que deben salir ilesos. Algo para lo que es preciso estar muy en forma y cuidar la dieta al nivel de un deportista de élite. En eso ha consistido el menú: en una apuesta saludable.
La prueba ha sido un caos tremendo. Terelu Campos, capitana del equipo rojo, se ha sentido bloqueada, pasando un malísimo rato; Iván Sánchez, responsable del cocinado azul, ha respirado hondo e intenta controlar la situación del cambio de cocina con más templanza. Otra liada del equipo azul en la cocina roja: han triturado las manzanas para la tarta tatín cuando debían estar troceadas. ¡Han tenido que comenzar desde el principio! Verónica Forqué se ha pasado siete pueblos con Arkano. Casi gritando, le escupe: "Lo mejor que puedes es poco. ¡No sabes trabajar! Me estás poniendo muy nerviosa". Arkano no pierde la calma, aunque reconoce: "A veces es un poco frustrante trabajar con ella, me bloquea". Grita, chilla, despotrica y luego pide perdón y hace yoga.
¡Desquiciante! Iván Sánchez casi la manda a freír espárragos y Victoria Abril ha reconocido que antes no era así, que se le ha agriado el carácter. Estoy convencido de que tiene muy mosqueados a sus jefes y se le debería decir que se acabó, que hasta aquí. "Ese no es el espíritu del programa y te digo que tras las cámaras había mucha tensión. Verónica no es fácil", secretea quien bien lo sabe. Ha sido una de las grabaciones de Celebrity más complejas. Verónica Forqué y Victoria Abril no se entienden emplatando.
El carácter de la Forqué empieza a desestabilizar la paz de Abril, que se tiene que girar para gritar y desahogarse. Mención aparte se merece el chungo de David Bustamante, quien ha estallado contra Eduardo Navarrete, el cual le ha chuleado -en opinión del cántabro-. Algo que el Busta no ha tolerado: "Que no me falten el respeto ni me vacilen. Si encima pido por favor que no me chillen, que no me toreen".
La prueba de eliminación ha vuelto a tener, al igual que el programa anterior, el mundo de los postres como hilo conductor. Pero esta vez el nivel de dificultad sube un peldaño más. El prestigioso pastelero Miquel Guarro, jefe de la Pastelería de la Escuela de Hostelería Hoffman, ha propuesto a los delantales negros reproducir un trampantojo (ese tipo de recetas que pretenden 'engañar' visualmente al comensal, con un aspecto que nada tiene que ver con su sabor). Se trata de un postre de chocolate con forma de puro. Una prueba muy dulce que, no obstante, ha terminado con el amargor de tener que decir adiós a un nuevo concursante.
Expulsado: Julian Iantzi
[Más información: Masterchef Celebrity: Expulsión disciplinaria a Verónica Forqué y el mobbing a Victoria Abril]