Recuperar la piel tras el verano, un reto posible en solo cuatro pasos

La vuelta de las vacaciones no solo implica volver al trabajo y a las responsabilidades propias de nuestra rutina habitual, sino también con todos esos pasos de cuidado personal que se han podido abandonar durante el verano. Entre ellos, los relacionados con la piel a la que seguramente el sol le ha pasado factura durante el periodo; la dermis está más dañada y necesita un cuidado extra al volver de vacaciones.

El sol, el agua salada, el cloro, el calor excesivo, la humedad y una alimentación menos cuidada de lo habitual, se convierten en un cóctel perfecto para que la piel se vea más deshidratada, sin vida y predispuesta a las manchas.

"Es por ello por lo que, al volver de las vacaciones, debe dedicarse un aporte extra de cuidados para paliar los efectos del verano. Escoger productos específicos para tratar las manchas, hidratar y regenerar van a ser nuestras prioridades", explica Sonia Fígols, CEO de Niátika.

[Cómo cuidar las manchas de la cara en verano: los consejos de los expertos]

Tras el verano conviene prestar un cuidado extra a la piel, sobre todo a la del rostro. Unsplash

Desde la marca, que conjuga ciencia, activos naturales y sostenibilidad a partes iguales, proponen cuatro consejos para recuperar la vitalidad y jugosidad de nuestra piel tras las vacaciones:

Limpiar la piel y exfoliarla. Este es un paso clave para renovar la piel después de un verano intenso al sol. Con él, se retiran las células muertas de la piel y se consigue una renovación celular, dando lugar a una nueva epidermis, más sana, más limpia y más luminosa. El modo de empleo es muy sencillo: aplicar el exfoliante por todo el rostro evitando el contorno de los ojos y el contorno labial, se deja actuar durante uno o dos minutos para luego retirarlo con abundante agua.

La hidratación es fundamental para tener un rostro sano. Unsplash

Hidratación. Es la base para que la dermis tenga ese aspecto terso y saludable es la hidratación, algo que es difícil tras las altas temperaturas y la exposición solar. Y es que para que la piel esté más fortalecida y por ende más flexible, es necesario que la mantengamos en unos niveles óptimos de agua. Por eso se debe escoger bien el producto hidratante, que hará que se produzca un extra de colágeno y evitar un envejecimiento prematuro. El modo de empleo de cualquier hidratante es sencillo: movimientos circulares por todo el rostro dos veces al día, sin olvidar el cuello y evitando la zona ocular; preferiblemente por la mañana y por la noche.

Cosmética natural con una alta concentración de activos. En un momento en el que la piel se encuentra más sensible que nunca, es muy recomendable apostar por productos naturales, hipoalergénicos y especialmente creados para las dermis más sensibles. También es imprescindible que las fórmulas incluyan activos en altas concentraciones y que no incluyan ingredientes de relleno, así se sacará el máximo rendimiento al tratamiento skincare.

Tratamiento antimanchas. Durante los meses del estío se pasa más tiempo al aire libre, se recibe más radiación solar y a la vez se descuidan las rutinas. Todos estos factores hacen que al finalizar la época veraniega puedan aparecer nuevas manchas o han empeorado las que creíamos que teníamos controladas. Es por ello por lo que después del verano es el tiempo perfecto para evaluar si ha habido algún cambio en determinados lunares, así como continuar o iniciar un tratamiento antimanchas.