Los reyes Guillermo (55 años) y Máxima de Holanda (51) han sido los últimos royals en confirmar su asistencia a la coronación de Carlos III (74) y Camilla (75), el próximo 6 de mayo en la Abadía de Westminster. Sin embargo, no podrán acudir a la recepción que prepara el Palacio de Buckingham en la noche del día 5, como víspera de la gran ceremonia. En su lugar, según ha informado el Servicio de Información del Gobierno neerlandés, irá su primogénita, la princesa Amalia (19), acompañada de su abuela y antigua Jefa de Estado, la princesa Beatriz (85).
Para la joven, que forma parte de la misma generación de Leonor (17), será un paso más en su camino como heredera al trono. Se trata de su segunda cita internacional con miembro de la realeza después de que en junio de 2022 acudiera a la fiesta del 18º cumpleaños de Íngrid de Noruega (19).
Este año, la princesa Amalia de Holanda también debutó en su primer viaje oficial, otro paso importante en su camino a la Corona. A finales del pasado enero, la heredera, junto a sus padres, hizo una ruta por diferentes países de El Caribe que concluyó el 9 de febrero.
[Amalia de Holanda debuta en su primer viaje oficial arropada por sus padres]
Ahora ultima los detalles para acudir a la recepción previa a la coronación que organiza el Palacio de Buckingham y de la que apenas se conocen detalles. A dicha recepción no podrán acudir los Reyes de Holanda, ya que esa misma noche tienen previsto otro acto en Ámsterdam que no pueden cancelar.
Máxima y Guillermo acudirán al concierto con motivo del Día Nacional de la Liberación, que recuerda la liberación de la ocupación nazi de los Países Bajos. Un día después se unirán al otros royals europeos, como Letizia (50) y Felipe VI (55), para ser testigos del gran día de Carlos III.
Para la princesa Amalia estos últimos acontecimientos no sólo suponen nuevas responsabilidades en su formación como Reina. También significa un soplo de aire fresco tras verse obligada a permanecer en palacio por las amenazas que ha recibido por parte de la mafia.
La hija mayor de los reyes Máxima y Guillermo tuvo que cambiar su rutina radicalmente, abandonando la Universidad y su piso de Ámsterdam. En el inicio de su vida independiente, Amalia de Holanda puso rumbo de vuelta al palacio estar a salvo y proseguir sus estudios de manera virtual, a la vez que cumple con nuevos compromisos royal.
El cambio no ha sido nada fácil. Ella misma, en medio de su viaje por El Caribe, confesó que estaba "pasándolo muy mal". Amalia de Holanda abría su corazón y expresaba públicamente: "Entré en mis días de estudiante con la idea de hacer lo que hacen los estudiantes. La realidad, por desgracia, fue todo menos eso. Echo de menos la vida normal, la vida de una estudiante. Pasear por las calles, poder ir a una tienda…"