La princesa Amalia de Holanda (19 años) ya está en el Caribe. Acompañada de sus padres, los reyes Guillermo (55) y Máxima (51), la joven ha comenzado su gira por las islas americanas en el marco de su primer viaje oficial. Un tour en el que visitarán que tiene como objetivo principal su presentación a los territorios que formaron o forman parte del Reino de los Países Bajos. De acuerdo con la agenda, recorrerá sucesivamente Bonaire, Aruba y Curazao. Después, Saint Marteen, Saint Eustatius y Saba.
La Familia Real ha aterrizado este viernes 27 de enero (hora local) en la isla de Bonaire, ubicada a apenas unos kilómetros de la costa de Venezuela. Allí han sido recibidos por el gobernador, Edison Rijna.
Una primera toma de contacto en la que Amalia ya ha sorprendido con su look, luciendo unas gafas de sol y un atuendo veraniego compuesto por un vestido azul, estampado, de la firma Diane von Furstenberg, bolso de Hermès y pendientes diseñados por Miriam de Bulgaria.
Tras un descanso, la jornada del sábado 28 de enero ha comenzado con una visita a las 'chozas de esclavos', un lugar que simboliza el pasado esclavo de la región. También han acudido a la costa oeste y a un parque cultural que forma parte del patrimonio histórico. Para este día, la Princesa ha apostado por un vestido de color blanco roto decorado con motivos florales en verde. Una pieza vaporosa, de manga larga, que ha combinado con zapatos de tacón beige y un bolso de mano de mimbre.
En estas dos primeras tomas de contacto, Amalia de Holanda ha mostrado una actitud similar, refugiándose y apoyándose en sus padres. Si bien es cierto que en anteriores ocasiones ha tenido protagonismo, este viaje supone un gran reto para la joven.
A su llegada se la pudo ver entre sus progenitores, agarrándose fuertemente a la cintura de su madre, como buscando protección. Este sábado ha sido su padre, el rey Guillermo, quien se ha convertido en su referente, pues ha buscado su mano para aferrarse a ella.
El lunes 30 de enero la Familia Real se trasladará hasta Aruba, donde seguirán un programa similar. Además de acudir a algunas sedes del Gobierno, conocerán el lado artístico de la isla, su naturaleza y alguna empresa. También, la Universidad y una academia de fútbol. Pondrán fin a su estancia en Oranjestad con una visita al Museo de la Industria y su asistencia a un espectáculo callejero.
La tercera parada será Curazao. Llegarán el 1 de febrero navegando desde Aruba y es la isla en la que permanecerán más tiempo. La agenda incluye compromisos con el Gobierno y diferentes visitas en la que conocerán de cerca el arte y el deporte local.
Para Amalia y para los Reyes este será, quizá, el lugar más especial. La Princesa será homenajeada con la melodía del Vals Amalia, compuesto especialmente para ella. Mientras que Máxima y Guillermo protagonizarán un momento especial el día de su 21 aniversario de bodas. El 2 de febrero, la Familia Real tiene prevista una cena en la Catedral de Doornen con 21 invitados significativos.
El lunes 6 de febrero pondrán rumbo a Saint Marteen. Las primeras horas la dedicarán a conocer el proceso de reconstrucción de la isla tras la devastación del huracán Irma en 2017. Una ruta cultural, así como una expedición de observación de aves, un encuentro con estudiantes y actividades para aprender sobre la naturaleza local, también forman parte de la agenda. Un torneo de béisbol y un posterior encuentro con los residentes pondrá fin a la travesía.
El recorrido caribeño continuará por San Eustaquio. La visita será breve, pero no por ello menos intensa. La princesa Amalia y los reyes Guillermo y Máxima conocerán el centro histórico y debatirán sobre el futuro de la isla con sus habitantes más jóvenes. Por otro lado, conocerán su naturaleza y las actividades agrícolas que allí se practican. La travesía terminará con la asistencia a un entrenamiento de baloncesto y la visita a un espacio de patrimonio cultural.
Saba será el último punto del recorrido. Recibirán información acerca del suministro energético y conocerán algunas de las tradiciones de la isla. Allí también mantendrán encuentros con los residentes y tienen previstas algunas visitas a lugares estratégicos.