A los hijos del príncipe Joaquín de Dinamarca (53 años) solo les queda una semana como príncipes y princesa. Tal y como anunció la reina Margarita (82) a finales de septiembre, a partir del 1 de enero de 2023, Nicolás (23), Félix (20), Henrik (13) y Athena (10) serán condes y condesa.
Previo a su cambio de estatus, los cuatro disfrutan de un viaje junto a sus padres con motivo de las vacaciones de Navidad. Se trata de un plan privado que tenían previsto desde hace mucho tiempo y del que no se han desvelado mayores detalles. Hasta ahora, no han trascendido fotografías ni informaciones al respecto.
La travesía, eso sí, confirma que la reina Margarita sólo pasará las Fiestas con su hermana Benedicta (78) y un grupo de amigos. La monarca seguirá con la tradición de la Casa Real y hasta el 30 de diciembre se alojará en el Castillo de Marselisborg. Según lo previsto, el 31 de diciembre a las 18:00 horas pronunciará su discurso de Año Nuevo desde el Palacio de Christian IX en Amal.
La Familia Real danesa en una imagen de archivo.
Por su parte, el heredero de la Corona, Federico (54), se encuentra en Australia, el país de origen de su mujer. Junto a sus hijos, los Príncipes disfrutarán de la familia de Mary (50), quien no vistaba su nación desde 2017.
El 2023, además de cambiar el estatus de los hijos de Joaquín de Dinamarca, estará lleno de nuevos retos. Recientemente, el medio danés BT informaba que el Príncipe consiguió un nuevo trabajo en la industria de defensa en Washington, DC, por lo que tendría pensado mudarse a Estados Unidos el próximo año. De acuerdo con la información que maneja el citado periódico, el traslado se llevaría a cabo después de las vacaciones de verano e incluiría a su familia.
Actualmente, Joaquín vive en Francia con su mujer, Marie (50), y sus hijos. Se instalaron en 2020 para que el Príncipe trabajara como secretario del Ministerio de Defensa danés y, desde entonces, no habían pensado en hacer un cambio en su residencia. Habría sido la nueva oferta de trabajo, lo que trastrocaría los planes de la familia.
Tras concretarse la mudanza, la distancia entre Joaquín, su hermano y su madre será mucho mayor. Bien es conocido que, personalmente, existe una brecha entre el heredero y el hijo menor de la reina Margarita. Aunque Federico ha intentado zanjar todo tipo de rumores, en los últimos años se ha hecho notoria la separación entre ambos.
La reina Margarita de Dinamarca junto a sus dos hijos, en una imagen de archivo.
Sobre la decisión de la monarca, el heredero se ha mostrado a favor. Sin embargo, ha confesado públicamente que se siente apenado por su hermano. "Mi madre ha tomado esta decisión sola, porque lo puede hacer y es lo que quiere, y pensó que ahora era el momento de tomar una decisión que yo también apoyo y la veo como correcta", declaró el futuro Rey al periódico danés BT. De Joaquín, expresó: "Es triste ver lo afectado que está".
Ya han pasado tres meses desde que la Reina anunciara los cambios en los títulos de cuatro de sus nietos y la tensión entre la Familia Real danesa parece mermar. Inmediatamente después de que la soberana comunicara su decisión, Joaquín y las madres de sus hijos, Alexandra Manley (58) y Marie, mostraron públicamente su enfado. Pero en una reciente aparición del Príncipe, quedó claro que las cosas se han calmado.
"Hay mucho por trabajar. Lo que faltaba era comunicación. Ahora nos hemos encontrado y estamos en el camino correcto", dijo Joaquín en tono conciliador mientras asistía con su esposa a la inauguración del bazar navideño anual en la iglesia Frederikskirken de París. Ella, por su parte, comentó con una gran sonrisa: "En la familia estamos de acuerdo en que debe haber una mejor comunicación en el futuro".
En el mismo evento, Joaquín fue preguntado por su próximo reto laboral, pero prefirió hacer caso omiso y, sin desmentir ninguna información, dijo: "La decisión la tomaremos cuando llegue el momento". Mientras espera para comunicarlo de forma oficial, el hijo menor de la reina Margarita de Dinamarca disfruta de las vacaciones de Navidad con su mujer y sus hijos, a la vez que estos gozan de sus últimos días como príncipes y princesas.