Jornada especial para los Grimaldi. Este sábado, 19 de noviembre, la Familia Real celebra el Día Nacional de Mónaco, una fiesta llena de actos conmemorativos a la que ha vuelto a sumarse Charlène (44 años) tras su marcada ausencia en 2021 debido a sus problemas de salud.
Junto a su marido, el príncipe Alberto de Mónaco (64), Charlène llegaba a primera hora de la mañana a la Catedral del Principado, donde se ha llevado a cabo la misa de acción de gracias. Detrás de ellos, las hermanas del heredero, Carolina (65) y Estefanía (57), quienes hace un año 'sustituían' a su cuñada en una fecha marcada en rojo para la Familia Real.
Para la ocasión, la princesa Charlène ha elegido un llamativo abrigo largo con capa y en color blanco, que le ha permitido protegerse de las bajas temperaturas. Lo ha lucido sobre un jersey de cuello vuelto en tono negro del que apenas se han apreciado detalles. Como complementos, unos guantes de piel y una pamela que guardaba cierta similitud a la escogida por su cuñada Carolina.
Por su parte, la hija mayor de Grace Kelly ha completado su estilismo con un conjunto en color rosa de Chanel, su firma de cabecera. Su hermana, Estefanía, se ha decantado por el rojo y ha prescindido de la pamela, saltándose así el protocolo monegasco. Y es que, según los códigos del Principado, en esta cita las mujeres deben llevar tocado y vestido corto, una última regla que no ha querido seguir la princesa Charlène.
Dentro de la catedral también se ha podido a ver a todos los sobrinos de Alberto de Mónaco. Carlota (36), Pierre (35) y Andrea Casiraghi (38), junto a su hermana Alexandra de Hannover (23), se sentaban con Pauline (28), Camille (21) y Louis Ducruet (29). Por primera vez en muchos años, los Grimaldi al completo han asistido a las celebraciones del Día Nacional de Mónaco.
La Catedral también ha contado con varios asientos reservados para la familia de Charlène. Un año más, sus hermanos y cuñada no han querido perderse la celebración de esta gran fiesta monegasca.
La primera aparición de los mellizos Jacques (7) y Gabriella (7), en cambio, se ha producido a través de las redes sociales. Cuando la misa estaba por terminar, en la cuenta de Instagram de Charlène saltaba una fotografía de los pequeños, quienes más tarde se han sumado a las celebraciones en el Palacio. Al igual que su madre, la niña ha lucido una pamela en color negro. El outfit, sin embargo, ha sido similar al de su tía Estefanía. Su hermano, al igual que su padre, ha vestido uniforme.
Tras la celebración de la misa, el príncipe Alberto ha pasado revista a la Guardia de Carabineros, que lo esperaban en el patio del Palacio de Mónaco, y ha entregado las condecoraciones.
Precisamente en el Patio de Honor se ha producido una de las imágenes más esperadas de la familia Grimaldi. Mientras Alberto de Mónaco cumplía con sus funciones, todos sus sobrinos, en compañía de sus respectivas parejas e hijos, han posado juntos.
Ha destacado, sobre todo, la elegancia de las mujeres. Beatrice Borromeo (37) se ha decantado por un conjunto de falda y chaqueta en color rojo, siguiendo la misma línea de Estefanía y la pequeña Gabriella. Tatiana Santo Domingo (38), por su parte, ha optado por el azul marino, mientras que Carlota Casiraghi ha elegido un conjunto tweed de Chanel.
Finalmente, el príncipe Alberto de ha unido a su familia y, desde el balcón prinicipal del Palacio, han saludado a todos los monegascos. Así, han puesto fin a una importante jornada que, un año más, ha estado cargada de anécdotas.