La reina Sofía comienza sus vacaciones en Marbella junto a su hermana, la princesa Irene de Grecia

La reina emérita Sofía (83 años), de quien es conocida su pasión por la música, asistía este miércoles, día 20 de julio, en Marbella, al concierto que el director de orquesta Zubin Mehta (86) ofrecía junto a Il Maggio Musicale Fiorentino y lo hacía en calidad de "invitada personal" del maestro, indicaban desde la organización del evento.

Amiga y admiradora del director indio, Sofía llegaba a la antigua plaza de toros de Nueva Andalucía, convertida hoy en un gran auditorio al aire libre -Marbella Arena-, acompañada de su hermana la princesa Irene de Grecia (80), minutos antes de comenzar el concierto.

Salieron a recibirlas la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, quien se mostró muy satisfecha por la visita a la ciudad de Sofía, y la impulsora del proyecto The Encore Music Festival en el marco del cual se ha celebrado el concierto, Sophie Karoly, junto a su marido Francisco de Borbón von Hardenberg y su único hijo, Francisco Máximo.

La reina Sofía junto a Ángeles Muñoz, alcaldesa de Marbella. Gtres

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La reina emérita dedicó un gesto cariñoso al pequeño Francisco, de cinco años, y posó ante las cámaras en la alfombra roja a la entrada del recinto por la que también pasaron la aristócrata francesa Beatriz de Orleans (80) o Hubertus de Hohenlohe (63).

En esta ciudad "hay cabida para todo tipo de eventos", destacó el hijo del empresario y embajador de la Costa del Sol, el príncipe Alfonso de Hohenlohe y su mujer, la princesa Ira de Furstenberg; para quien la noche le recordaba a "la Marbella de antes", comentó.

Ya en el interior del Marbella Arena, la reina se sentó en la primera fila de un palco al final del patio de butacas, instalado para la ocasión, y desde allí escuchó con atención la impecable interpretación que realizaron de la Novena Sinfonía de Beethoven los 150 músicos de Il Maggio bajo la dirección de uno de los directores de orquesta más reconocidos del momento.

El concierto terminó con el respetable en pie y varios minutos de aplausos de un público entusiasta que, una vez los músicos abandonaron el escenario y se encendieron las luces, se arremolinaron en torno a la reina emérita para transmitirle su afecto al grito de "viva la Reina".

La reina Sofía a su llegada al auditorio. Gtres

Sofía, que se sumó a los aplausos tras la actuación y haciendo gala de su habitual serenidad, permaneció sentada durante más de 10 minutos en el palco hasta el que se acercaron a saludarla, entre otros, Beatriz de Orleans. Desde él sonrió a los espectadores que con mucho cariño buscaban una foto suya; luego cuando el auditorio quedó medianamente despejado, se dirigió a la salida, donde un nutrido grupo de personas la esperaba para despedirla, ya se había corrido la voz de que la reina emérita estaba allí.

"Es una señora y un ejemplo de saber estar" comentaba el público que la esperaba a la salida del concierto, tal es el caso de los cordobeses José María Puerta y Concepción Tapia; o los pamploneses Rafael García y María Jesús Otazu; veraneantes en Marbella de "toda la vida". Y así, entre flashes de móviles particulares y vítores espontáneos, que repetían como un mantra una y otra vez "viva la Reina", se despedía Sofía del concierto de la primera de las jornadas que tiene previsto pasar en Marbella.