La emoción del príncipe George eclipsa la final de la Eurocopa: así lo vivieron los duques de Cambridge

El príncipe George (7 años), el hijo mayor de Guillermo de Inglaterra (39) y Kate Middleton (39) fue el auténtico triunfador de la gran final de la Euro 2020. Este domingo se celebraba en el estadio de Wembley, en Londres, el último partido de la Eurocopa en el que se enfrentaban las selecciones de Italia e Inglaterra. Los duques de Cambridge y su primogénito no quisieron faltar a la cita, y aunque finalmente su equipo perdió, disfrutaron mucho del juego, pues se mantuvo muy reñido y lleno de incertidumbre, algo que se podía apreciar en cada gesto del pequeño royal.

Tan solo dos minutos después de que diera comienzo la competición la selección inglesa se adelantaba en el marcador con un gol de Luke Shaw (26). El príncipe George y sus padres no daban crédito a lo que acababa de suceder y prueba de ello fueron sus muecas de sorpresa y sus saltos al comprobar que el marcador cambiaba tan pronto a su favor.

La emoción del pequeño George en ese momento fue la protagonista de las pantallas de medio mundo, pues los cámaras y realizadores no quisieron perderse su reacción y captaron el instante más comentado de la gran final. El menor se levantaba de un brinco, gritó, sonrió y agitó los brazos con la mayor energía que pudo. Sus padres no pudieron dejar de observarlo.

En pocos segundos, el joven pasó de la alegría a la emotividad y abrazó con fuerza a su madre para expresarle lo feliz que estaba siendo al ser testigo de ese instante. Y también le dirigió un gesto cómplice y muy cómico a su padre que horas después sigue revolucionando las redes.

Las imágenes del tercero en la línea de sucesión al trono se hicieron virales en Twitter en cuestión de pocos minutos. El príncipe George representaba a la perfección el sentir de todos los británicos tras el gol. Pero enterneció aún más a la audiencia con su estrecha unión hacia sus padres.

De la alegría a la tristeza

La felicidad duró 124 minutos. Más de dos horas de esperanza en las que el primogénito de los duques de Cambridge y toda Inglaterra creía que era posible ganar el título por primera vez en su historia. Pero en los siempre temidos penaltis llegó el momento clave y se instauró la tristeza en el rostro del pequeño George.

La última imagen de Kate Middleton y Guillermo de Inglaterra junto a su hijo demostraba el sentir de los seguidores de su selección. El matrimonio estaba serio y manteniendo la compostura, pero George no podía ocultar la tristeza en sus ojos y en su inocente rostro.

Las redes volvían a derretirse ante la actitud del menor, y sus vídeos y fotos han copado las plataformas virtuales y los portales de información por encima casi del resultado del partido.

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