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    Donald Trump y la reina Isabel II, a su entrada al salón principal

    Los jefes de Estado de sus respectivos países hicieron su entrada al gran comedor dispuesto y engalanado para la ocasión. El presidente estadounidense cedió el primer paso a la reina británica en su 'casa'.
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    La tensión estaba presente en el ambiente

    La visita de Trump ha sido muy criticada por los ingleses, que no ven con buenos ojos cómo el magnate ha criticado la política británica y ha insultado a parte de los miembros de la 'royal family'.
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    Theresa May y el príncipe Guillermo

    La primera ministra de Reino Unido mostró cercanía con el duque de Cambridge en su paseíllo hacia el salón principal. La actual situación del Brexit no sería seguro uno de los temas que comentaron.
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    Kate Middleton con Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de EEUU

    Lo que la duque de Cambridge no quería era cruzar palabra con Donald Trump, y no tuvo que hacerlo porque caminó al lado del experto económico del gobierno de Estados Unidos.
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    Camilla llegaba al salón junto al embajador de EEUU en Reino Unido

    La esposa de Carlos de Inglaterra se dirigió al comedor con un viejo conocido para la realeza británica. Robert Wood Johnson ya ha tratado en varias ocasiones con la Casa Real de Isabel II.
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    Melania caminó al lado del príncipe Carlos

    La primera dama estadounidense tuvo el 'honor' de caminar junto al futuro rey del reino británico. No estuvieron muy habladores, ya que Melania pasó la mayor parte del tiempo observando a su esposo que estaba frente a ella.
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    El secretario de Estado de Relaciones Exteriores Jeremy Hunt y su esposa, Lucía

    Era uno de los miembros del Parlamento británico que no podía faltar a la cita nocturna dado su puesto de intermediador entre Reino Unido y los países extranjeros.
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    El presidente de EEUU y la monarca británica han mantenido la cordialidad

    Ambos pronunciaron discursos muy aplaudidos por la parte contraria. Y es que Trump se mostró sorprendentemente amable con la reina y le dedicó respetuosas palabras por sus décadas de trabajo.
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    Trump, saltándose el protocolo

    El presidente es experto en protagonizar noticias en las que se alude a su forma de saltarse las normas, y aunque en esta ocasión sí lo hizo, la realidad es que muchos invitados a este tipo de cenas olvidan el protocolo. El presidente de EEUU tocó a la monarca tras su discurso, en un gesto de aceptación, y por norma no puede tocarse a la reina. La hemeroteca prueba que esto ha ocurrido otras veces, incluso con la mismísima Michelle Obama, cuando pasó su brazo por la espalda de Isabel II.
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    Gran cena en honor a los invitados

    Majestuosidad y glamour nunca faltan en citas como esta. Buckingham se convierte en un palacio brillante y digno de recibir a los invitados más ilustres del planeta.
JALEOS