Diez datos para no perderse en el juicio por la paternidad de El Cordobés
A las 10 de la mañana de este jueves arranca en Córdoba el juicio entre Manuel Díaz y su supuesto padre, Manuel Benítez. La expectación está servida.
27 abril, 2016 20:14Noticias relacionadas
Falta justo una semana para que Manuel Benítez ‘El Cordobés’ cumpla 80 años. Un cumpleaños con una cifra muy redonda pero que se puede ver empañada por el regalo de una sentencia en la que quedará probada judicialmente la paternidad que siempre le ha negado al también diestro Manuel Díaz ‘El Cordobés’.
A diferencia de otros hijos ilegítimos, que acabaron siendo legítimos tras su paso por los tribunales, en su caso tiene a favor la prueba de ADN que se realizaron el pasado 15 de abril. El presunto padre y el supuesto hijo coinciden en un 99,99% en sus marcadores genéticos. Por tanto, son padre e hijo. Ya lo ha confirmado su abogado, Fernando Osuna.
1.- El juicio
Con las pruebas de ADN en la mano poco valor tendrá que Manuel Benítez asista o no al juicio que se celebra en Córdoba (se da por segura su incomparecencia, ya que no está obligado a acudir). De no hacerlo, será un elemento más en su contra y así quedará recogido en la sentencia. Su todavía presunto hijo sí lo hará, según ha confirmado su letrado. No es la primera muestra de ADN que arroja ese resultado. Como prueba para sustentar la demanda de paternidad que interpuso el pasado mes de diciembre, aportó una servilleta con restos biológicos y daba el mismo porcentaje de coincidencia en los marcadores.
2.- El juez
El juez que lleva el caso es el titular del Juzgado de Primera Instancia número 4 de Córdoba, Víctor Manuel Escudero Rubio, goza de mucho prestigio en la capital cordobesa. Letrados de la ciudad así lo confirman. Es un juez muy activo y cuando cuelga la toga es habitual verle pronunciando conferencias. Sus últimas charlas han estado vinculadas a la seguridad jurídica inmobiliaria, la ejecución hipotecaria y las cláusulas abusivas, así como sobre los afectados por permutas y derivados financieros.
3.-¿Por qué ahora?
Manuel Díaz lleva reclamando su reconocimiento como hijo de El Cordobés desde hace más de veinte años. Lo ha intentado de manera amistosa sin éxito y el pasado mes de diciembre dio el paso de recurrir a la vía judicial. Dice no estar guiado ni por el rencor ni por el dinero. La única herencia que busca dice que es la de saber la verdad y que así la sepan sus hijos (Alba, de su primer matrimonio con Vicky Martín Berrocal, y Manuel y Triana, de su segunda mujer, Virginia Troconis). Esto, sin embargo, no reparará el daño del desprecio con el que siempre ha sido tratado por su aún presunto padre. Eso incluye que haya torpedeado su carrera como diestro.
4.- Herencia
Además de la herencia genética, la económica no le va a la zaga. A Manuel Benítez se le presupone un abultado patrimonio. En los mentideros circula la teoría de que su reciente divorcio de María Martina Fraysse ha sido una estratagema de ésta para ponerlo a salvo de los dos hijos habidos fuera del matrimonio. Su fortuna, según publicó El Mundo, está valorada en unos 30 millones, en la que están incluidas sus propiedades inmobiliarias y distintas empresas. De concedérsele sólo la legítima, Manuel Díaz debería recibir un buen pellizco.
5.- La familia reconocida
Hasta su divorcio hace apenas un mes, su única pareja ha sido la francesa María Martina Fraysse Urruty. Con ella ha tenido cinco hijos: María Isabel, Manuel María, Rafael, Martina y Julio, este último es el único que ha heredado la pasión por los ruedos.
6.- El primer hijo ilegítimo: un actor de Hollywood muerto en un tiroteo
El mayor de sus hijos es Manuel Benítez Velasco, nacido en Miami en 1969 y fruto de una supuesta relación del torero con una maestra estadounidense, Aline Elizabeth Velasco. Fue en los tribunales donde quedó acreditada su paternidad. Al igual que Manuel Díaz, el padre se negó a hacerse las pruebas de paternidad. Fue el Tribunal Supremo el que sentenció en 1988 que eran padre e hijo, pero hubo un revés judicial cuando intentaron una reclamación económica por 43 millones por manutención. Benítez denunció que habían utilizado pruebas falsas, como una foto de él jugando con un bebé y este era su hija legítima Maribel, certificados de nacimiento y bautismo falsos. Cuatro años después se dictó una orden de busca y captura de la supuesta madre.
Manuel Benítez Velasco tuvo un final trágico. Probó suerte como actor en Hollywood en películas y series de bajo presupuesto, utilizaba el seudónimo de Mark Everett, pero sin mucho éxito. Murió en 2008 en un tiroteo con la policía. Estaba en busca y captura por el FBI por el asesinato de su novia en 2004.
7.- La hija ilegítima: una hostelera cordobesa
La historia es similar en el caso de María Ángeles Benítez Raigón, que también tuvo que pasar por los juzgados para lograr ser reconocida. No hubo prueba de ADN, porque el diestro se negó, como en todo los casos. Tampoco fue necesaria porque había cartas y fotos que probaban la relación sentimental con la madre, algo que a diferencia de los anteriores, este no negó en ningún momento.
Benítez Raigón, que fue reconocida por la Audiencia Provincial de Córdoba como hija de El Cordobés en el año 2000, regenta un bar en esta ciudad y lleva una vida discreta y alejada del foco mediático. No obstante, en las redes sociales es más activa. El pasado 19 de abril estallaba en Facebook contra las críticas que le habían llovido por una aparición en el programa de Ana Rosa Quintana, y defendía que se ha sabido ganar la vida por sí misma sin necesidad de ir por los platós y que tan sólo dio su opinión cuando le preguntaron por la demanda de Manuel Díaz.
8.- El salto de la rana del torero Manuel Díaz ‘El Cordobés’
El 4 de mayo de 1936, Manuel Benítez nacía en Palma del Río, un municipio en el que desde el año pasado cuenta con un museo dedicada a su figura como matador. Esta localidad cordobesa es de gran afición taurina, de hecho El Cordobés no es el único diestro nacido allí. Hay nombres como Bienvenido Sánchez ‘Niño de Palma del Río, Manuel García ‘Palmeño’ o las Hermanas Palmeño, Enriqueta y Amalia Almenara, toreras durante la Segunda República, tan famosas en su tiempo que hasta tuvieron un pasodoble en su honor, tal y como recoge la web oficial del Ayuntamiento de Palma del Río.
Salta al ruedo a los 20 años, en 1959 en Talavera de la Reina, pero no fue hasta cuatro años más tarde cuando tomó la alternativa en Córdoba teniendo como padrino a Antonio Bienvenida. Fue el torero de moda de los sesenta y a principios de los setenta hizo un paréntesis de ocho años. Gozó de mucha fama y reconocimiento internacional. Fue el creador del famoso salto de la rana. Entre los aficionados se le consideró más un fenómeno social que taurino. Los entendidos aseguraban que no sabía torear. Volvió a la arena pero sólo un par de años, en 1981 fue su retiro definitivo. Aún así, hubo un intentó más, a los 64 años quiso volver, pero su reaparición fue por sólo dos corridas.
A pesar de que no obtuvo el reconocimiento de los eruditos, sí tiene en su haber la medalla de oro al Mérito a las Bellas Artes 2014.
9.- El diestro Manuel Díaz González ‘El Cordobés’.
Nace Arganda del Rey (Madrid) en 1968. Debutó por primera vez en 1983, pero no es hasta diez años después cuando recibe la alternativa en Sevilla y teniendo como padrino a Curro Romero. Como torero nunca ha tenido el renombre de Manuel Benítez ni su fama internacional, tampoco ha sido de los grandes diestros de su generación, pero no está mal situado. En el escalafón de este año (es el ranking que mide número de actuaciones y trofeos en festejos mayores en plazas de España, Portugal y Francia por temporada), está en decimonovena posición, pero sus actuaciones son en plazas de tercera. Hay que irse hasta el número 48 para encontrarse con su supuesto hermanastro Julio Benítez “El Cordobés” hijo (en el escalafón sólo se recogen 68 matadores).
10.- Su madre
Su madre le dio sus apellidos. Se llama María Dolóres Díaz González, y lo poco que se sabe de ella es porque lo ha contado su propio hijo en sus memorias “De frente y por derecho”, que él mismo definió como un homenaje a su madre. Ella ha hecho gala de ser una mujer extremadamente discreta. Según el relato del torero, servía en una casa de postín que frecuentaba El Cordobés, la conquistó y se quedó embarazada. Tuvo que salir adelante sola con aquel embarazo en una época muy difícil para las madres solteras.