Cómo elegir el mejor succionador de clítoris, el ideal para ti
En la actualidad el succionador de clítoris está irrumpiendo en el mercado de los juguetes sexuales, este sencillo aparato puede dar mucho juego.
30 septiembre, 2019 15:54El mundo de los juguetes sexuales es realmente fascinante. Cada poco tiempo aparecen novedades, y cada vez resulta más sencillo encontrar un juguetito que se adapte a cada persona. ¿Lo último? El succionador de clítoris, un aparatito maravilloso capaz de proporcionar orgasmos a cualquier mujer en menos de dos minutos.
En un artículo anterior ya vimos cómo es un succionador de clítoris, ahora veremos qué tipos hay en el mercado para que puedas elegir el mejor en base a tus necesidades.
¿Qué es un succionador de clítoris?
El succionador de clítoris es el juguete sexual de moda, una auténtica revolución en el sexo, que se ha abierto paso en la lista de los más vendidos y que cada vez tiene más adeptas. Se trata de un aparatito pequeño que se presenta en múltiples formas y configuraciones, pero que se distingue por un elemento central inconfundible: una pequeña boquilla circular, normalmente situada en la parte superior, que es la encargada de proporcionar placer.
Para usarlo, la boquilla debe colocarse sobre el clítoris, aunque sin tocarlo, y así al encenderse el aparato éste va a iniciar una ligera succión y va a crear un vacío ligero alrededor de la zona, atrayendo la sangre a ella y activando todas sus terminaciones nerviosas hasta llegar al orgasmo.
En los modelos más avanzados, esa especie de golpeteo de aire sobre el clítoris se sustituye por ondas de ultrasonidos, cuya acción es más sutil pero también mucho más profunda. Puede ser un poco complicado pillarle el punto, pero en cuanto lo hayáis cogido, el juguete garantiza llegar al orgasmo en solo unos minutos, sin necesidad de más estimulación.
Actualmente la mayoría son recargables y resistentes al agua, ya que mucha gente considera que en la bañera es aún mejor, y los hay de muchos tipos, formas y tamaños, pensados para el placer solitario o para disfrutarlos en las relaciones de pareja, para que todo el mundo pueda encontrar el que mejor le vaya.
¿Trucos para elegir el mejor modelo de succionador?
Dado que ya hace unos años que salió el primer succionador de clítoris al mercado, la oferta se ha diversificado bastante y varias empresas se han lanzado a fabricarlos. De ahí que existan muchos modelos, cada uno de ellos con sus características particulares para cada sexualidad.
Precio del succionador de clítoris
La mayoría de estimuladores de clítoris cuestan entre 20 y 50€. No es un juguete nada caro para lo que promete (y cumple).
Materiales
Normalmente se usan siliconas del mismo tipo que las habituales en la industria médica, que resultan higiénicas y seguras. Si adquieres un succionador de una marca conocida ese punto está garantizado, pero si el que escoges es de una empresa que no conoces o de la que no tienes referencias, es importante comprobarlo antes de comprarlo, ya que va a estar en contacto con zonas sensibles de nuestra anatomía. Además, un buen material no solo es bueno para nosotros, sino también para el propio aparato, que será más fácil de cuidar y mantener en buen estado.
Batería
Hoy en día lo habitual es que los juguetes sexuales funcionen con baterías recargables por usb. Es ya muy poco habitual que vayan a pilas. Eso implica que hay que fijarse bien en que el compartimento de carga y el de la batería estén bien ocultos, sobre todo en los modelos que pueden usarse bajo el agua.
La duración de la batería también es muy importante, ya que de ella depende el tiempo que podamos usar nuestros juguetes.
Comodidad
Cada modelo de succionador tiene una forma distinta, y eso hace que, al margen de lo efectiva que pueda ser su acción estimulante, no todos resulten igual de cómodos para agarrarlos y colocarlos en la posición correcta. En ese sentido, se puede decir que hay tres grandes grupos:
- Alargados, que recuerdan un poco a la alcachofa de la ducha, y se agarran por el mango. Estos son fáciles de sujetar, pero más grandes.
- Redondeados y con forma sinuosa para facilitar el posicionamiento de los dedos.
- En forma de huevo, que son los más difíciles de sujetar.
Tamaño
Aunque en general son de pequeño tamaño, no todos son igual de discretos, por lo que si tenéis pensado llevarlo en el bolso, por ejemplo, debéis fijaros bien en el tamaño a la hora de hacer vuestra elección.
Tipo de estimulación
La mayoría de los succionadores funcionan de manera mecánica: su pequeño motor bombea aire y luego lo aspira, creando el vacío alrededor del clítoris, lo cual es muy efectivo porque su superficie contiene 8.000 terminaciones nerviosas. No obstante, hay que entender que, a diferencia de lo que ocurre con el pene, la parte visible del clítoris es apenas una pequeña muestra.
Gran parte del órgano sexual femenino por excelencia está oculto bajo la superficie, y la acción del succionador no llega tan adentro. O, mejor dicho, no llegaba... hasta que se ha dado un paso más y se ha incorporado a los estimuladores la tecnología ultrasónica.
Por ahora solo hay un succionador ultrasónico (aunque la palabra succionador no es exacta en este caso, ya que no succiona), el Sona de la empresa LELO, pero ya marca tendencia, ya que su acción afecta a todo el clítoris y consigue unas sensaciones mucho más intensas.
Nivel de ruido
El nivel de ruido de estos juguetitos es, en general, bastante bajo. Son discretos. No obstante, es bueno tener en cuenta que, normalmente, a mayor tamaño y mayor complejidad, más ruido. Los más silenciosos, por contra, son los que incorporan ultrasonidos, ya que éstos no se generan de manera mecánica.
Opciones extra
Una de las principales marcas, Satisfyer, ha lanzado al mercado incluso un succionador con vibración pensado especialmente para el uso en pareja, con una forma diseñada para no interferir en la penetración. Este prodigio de la ingeniería aplicado al sexo permite elegir entre 110 combinaciones distintas de vibración y succión, aunque cuidado, porque la vibración que os estimule a vosotras también va a afectar al pene de vuestro acompañante, y quizás el resultado se precipite.