Cómo aprender a nadar de forma correcta (para adultos)
Aprender a nadar es algo que hemos aprendido de niños. Sin embargo, hay personas que, siendo adultas, no han tenido esa oportunidad. Te mostramos cómo nadar bien.
1 enero, 2020 10:21Aprender a nadar es una habilidad que muchos de nosotros aprendimos ya de pequeños. Sin embargo, hay personas que o bien nunca lo han intentado o son temerosas de ello. Aprender a nadar hoy en día es muy sencillo si seguimos los pasos adecuados.
Aunque a muchos les pueda parecer una utopía, es totalmente posible aprender a nadar de adultos. Solo hay que ser constante, respetar los horarios de práctica y entrenamiento y dejar de lado los miedos. El proceso de aprendizaje ha de llevarse como un mero disfrute para adquirir una nueva habilidad que nos va a resultar muy beneficiosa.
Consejos y recomendaciones para aprender a nadar
Aprender a nadar nos ayudará a sentirnos cómodos y seguros en el agua. Durante el aprendizaje, es más que recomendable iniciarse en aguas que no tengan mucha corriente para no estar pendientes de los movimientos del agua como lo son las piscinas. Además, es muy importante aprender a una profundidad segura, hacerlo con buen tiempo y en aguas que no estén muy frías.
Aprender a flotar
Los humanos podemos flotar dado que la densidad del cuerpo es menor que la del agua. No obstante, hay que realizar ejercicios para controlar esto, teniendo muy en cuenta que no hay que hacer ningún tipo de fuerza para sostenernos a flote. Debemos relajarnos y dejarnos llevar.
Una piscina es uno de los mejores medios para aprender a nadar. Aquí vamos a poder hacer ejercicios para acostumbrarnos a flotar, apoyándonos en uno de los lados de la piscina y dejando que las piernas floten detrás de nosotros. Más adelante, podemos flotar sobre la espalda o sobre el estómago abriendo los brazos en ángulo recto para tener una mayor estabilidad. Tanto si estamos flotando de espaldas o con el estómago, podemos patear con las piernas realizando simples pataleos, patadas de braza o patadas giratorias.
Un ejercicio que nos puede ayudar en este sentido es tratar de flotar en el agua de manera vertical, siempre moviendo las piernas para mantenernos a flote.
El estilo "perrito" y el estilo crol
Uno de los mejores ejercicios para aprender a usar los brazos en la natación es nadar al estilo perrito. En este caso, la cabeza siempre estará fuera del agua y las manos siempre por dentro. La brazada de perrito debe ser larga, extendiendo los brazos de forma completa frente al cuerpo antes de iniciar la tracción hacia atrás. La patada ha de ser constante y los pies tienen que ir cerca de la superficie y sin salir del agua.
La posición del cuerpo es muy importante para practicar en este estilo. Una vez hayamos dominado los pasos anteriores, hay que realizar el nado del perrito con la cara en el agua y respirando de lado.
Una vez que tengamos también práctica con las patadas, podemos iniciarnos en el nado de crol. Para ello, vamos a intentar primero dar una brazada hacia atrás flotando con el cuerpo y luego brazadas hacia delante. A medida que vamos dando las brazadas, hay que alternar el movimiento de las piernas y la respiración.
Cómo respirar al nadar
Una respiración adecuada es fundamental a la hora de nadar. De no llevarla a cabo correctamente, sufriremos un aumento de la resistencia al avance, haremos movimientos innecesarios que incrementarán la fatiga y nos faltará oxígeno general en todo el cuerpo.
En el agua la inspiración se realiza por la boca y el aire se suelta por la nariz, por lo que se respira de forma inversa a lo habitual. Esto es debido a que por la boca puede entrar más caudal de aire durante el tiempo que tenemos para respirar, tiempo que resulta limitado en el medio acuático.
Si estamos nadando, normalmente hay que respirar cada 2, 3, 4 o 5 brazadas dependiendo del nivel de natación que tengamos y del control que tengamos de la respiración. Para aquellos que están empezando, lo mejor es respirar cada 2-3 brazadas. No se debe, por tanto, ni respirar en cada brazada ni alargar la respiración más allá de las 5-6 brazadas. La respiración cada 3 brazadas es la más recomendada para una travesía larga o para aquellos que están de relax, mientras que la respiración cada 2 brazadas se usa por lo general en las competiciones de natación.
El estilo crol es el más habitual dentro de la natación. Generalmente, lo ideal es hacer la inspiración de aire por la boca cuando termina la brazada del brazo derecho. Si se respira hacia la derecha, la cabeza y el cuerpo giran como un todo a la derecha hasta que la cabeza salga del agua y se tome aire con la boca.
En definitiva, aprender a nadar y respirar en el agua no es nada complicado. Los primeros pasos consistirán en tratar de dominar la patada y el braceo para mantenernos a flote en el agua. A partir de aquí, solo queda familiarizarnos con el medio para sentirnos seguros. Poco a poco, dominaremos una técnica como el crol para nadar sin problemas.