Si eres más de tintos que de blancos, la temporada estival puede ser un auténtico infierno. No sólo por el aumento de las temperaturas sino porque quizás pienses que este tipo de vinos corresponde a otras épocas del año. Nada más lejos de la realidad. Los vinos tintos también son para el verano, pero hay que saber elegirlos.

Esta época del año es perfecta para descubrir vinos vivos y frescos, y también para abrir la mente a otros estilos y variedades. Te proponemos una selección de “light reds”, o lo que es lo mismo, tintos ligeros y frutales en los que la variedad y el terruño ganan más peso que la crianza. Tintos fáciles de entender (y de beber) pero no por eso menos complejos o elegantes. Una alternativa sutil y refrescante para plantarle cara al termómetro mientras disfrutamos de una velada al aire libre con una copa de nuestro vino favorito. Ve llenando de hielos la cubitera, estos tintos se sirven frescos.

El Manifiesto 02 (Valtravieso)

El Manifiesto 02 es un homenaje a las uvas ancestrales de la Ribera del Duero. Es el resultado de la vinificación de un viñedo viejo de Hontoria de Valdearados (Burgos) con mezcla de variedades, entre ellas gran cantidad de garnacha, y de 22 meses de crianza. Una explosión de frutas rojas, un tinto vibrante y varietal elaborado con la mínima intervención a partir de uvas autóctonas de pequeñas parcelas recuperadas y vendimiadas a mano. Un vino exclusivo con una producción muy pequeña del que solo saldrán a la venta 288 botellas. P.V.P.: 94,32 € (estuche 3 botellas)

Cima Mazacruz 2019 (Dehesa de los Llanos)

Un vino para disfrutar, con notas minerales, balsámicas y de frutos rojos en excelente armonía con los sutiles aromas aportados por una crianza en barrica de 18 meses. Sedoso, fresco, sabroso y persistente en boca. El niño mimado de esta finca albaceteña, cuyos viñedos ya cultivaran los monjes franciscanos en el siglo XVII, está además de enhorabuena, pues acaba de alzarse con la medalla de plata en el Concurso Internacional de Vinos Bacchus. P.V.P.: 14,60 €

Sara Peña (Eduardo Peña)

Elaborado con las variedades gallegas sousón, caíño y brancellao y un suavísimo paso por barricas francesas de tostado ligero, este vino untuoso, de tanino maduro y sedoso, es un buen ejemplo de que los tintos también se pueden beber y disfrutar en verano. Con la acidez justa y un punto goloso que da paso a un final ligeramente amargo, largo y sabroso. Un Ribeiro tinto con personalidad, perfecto para acompañar unas vieiras, una empanada y unos pimientos de Arnoia. P.V.P.: 16,95 €

Doña Isabella Garnacha Tinto (Marqués del Atrio)

Elaborado con garnacha de viña vieja procedente del sur de la región de Navarra, entre el valle del Ebro, Aragón y La Rioja, Doña Isabella Garnacha Tinto conquista con una nariz intensa, de frutas rojas y elegantes notas a café torrefacto, que aparecen tras una fermentación en barrica de tres meses. En boca termina de convencernos con su suntuosidad, elegancia y volumen, pero sobre todo con sus recuerdos dulces y ligeros matices florales. La garnacha perfecta para un “fresqueo” veraniego. P.V.P: 7,90 €

La Linde 2021 (López Cristóbal)

Gran Baco de Oro-Premio Luis Hidalgo al Mejor Vino Joven, La Linde 2021 es el vino más frutal y fresco de López Cristóbal, una bodega situada en la localidad burgalesa de Roa de Duero cuyo objetivo es “elaborar vinos que respeten el carácter de la Ribera, sin maquillajes”. El mejor ejemplo es este tempranillo con un pequeño aporte de merlot, que se redondea gracias a una crianza corta de tres meses en barricas de roble francés, a los que se suman tres meses más en botella. Un tinto ligero y versátil, cuyo paso por madera se percibe de manera sutil para volver de nuevo a la fruta. P. V. P.: 9,85 €

Coraz (Puente del EA)

Este vino de autor está elaborado con las excepcionales uvas de tempranillo del singular paraje riojano de Corazabe; parcelas de viña vieja que hablan de tradición y futuro, de raíces e historia, del entorno en el que crecen y la naturaleza que los conforma, es equilibrado y profundo. Un tinto que cuenta con una crianza de 18 meses en barrica de roble francés y otros 18 meses en botella, y que se muestra extraordinariamente vivo. Pura expresión del carácter de estas tierras altas a pie de sierra. P.V.P.: 29 €

Roda I 2018 (Roda)

Uno de los vinos más representativos de la bodega riojana, en una añada especialmente fresca y atlántica que da muestra de cómo la madera bien integrada puede ceder el protagonismo a la fruta. Roda I 2018 refleja la longitud de las añadas atlánticas, con una frescura y viveza muy presentes, a pesar de ser uno de los años más complicados meteorológicamente. Una mezcla de tempranillo, graciano y garnacha criada en barricas de roble francés, mitad nuevas mitad usadas, durante 16 meses, y 20 más en botella, que hacen que en boca vuelvan los recuerdos a fruta y resalte la viveza de esta añada, con un tanino fino que augura una larga guarda. Para no renunciar a la complejidad, ni siquiera en verano. P. V. P.: 54 €