Hace mucho que practicar enoturismo dejó de ser una mera cata de vinos en la bodega. Hoy existen multitud de opciones que buscan fomentar la cultura del vino de manera diferente y atractiva, tanto si eres un apasionado como si no.
Si estás pensando en aprovechar el verano para adentrarte a fondo en los secretos de tu elixir favorito, te proponemos una selección de experiencias especialmente apetecibles para que elijas la que más se adapte a tu mood vacacional. Porque el calor no está reñido con el vino. La clave está en saber dibujar el mejor plan para que el enoturismo transforme la desidia estival en una experiencia inolvidable.
En segway entre los viñedos
La diversidad de las experiencias y la ubicación de sus viñedos, situados en parajes únicos, convierten a las fincas y bodegas de Familia Martínez Bujanda en excelentes escapadas veraniegas para huir del asfalto. Una cita con la naturaleza, con el buen vino y con los valores tradicionales de una casa con más de 130 años de historia vitivinícola, que comienza en Finca Valpiedra, en la Rioja Alta, en uno de los meandros más espectaculares del río Ebro.
La oferta enoturística de la bodega es muy variada y puede satisfacer cualquier inquietud que tengan sus visitantes. Empezando por una visita tradicional, que se puede completar con un recorrido a pie, en 4x4, o incluso en segway por el viñedo para contemplar las singularidades del terruño, y siguiendo con un picnic bajo la pérgola situada en la orilla del río. Un plan excelente para saborear los vinos riojanos en un entorno natural inigualable.
Chapuzones con historia
Bodega, cata, gastronomía, piscina y sueño reparador en una posada con historia. Esta es la propuesta veraniega de Bodega y Viñedos Pradorey, situada en la localidad burgalesa de Gumiel de Mercado, en plena Ribera del Duero. Un entorno privilegiado donde, ahora más que nunca, el tiempo se detiene mientras no dejan de pasar cosas.
El ‘trivial’ del vino
Ramón Bilbao propone un nuevo recorrido guiado que incluye el ‘trivial’ del vino y una cata única para ilustrar el aprendizaje adquirido, una experiencia enoturística basada en la formación y el entretenimiento, que nace bajo el paraguas de su proyecto educativo Spanish Wine Academy, y que propone un divertido juego para aprender de vino de una manera amena y diferente.
Trasnochar en la bodega
Vuelven las visitas nocturnas a Bodegas Barbadillo. Cada viernes, hasta el mes de septiembre, el visitante podrá disfrutar de una noche de verano diferente, recorriendo una de las bodegas con más solera del Marco de Jerez. Se trata de una de las iniciativas más atractivas para plantarle cara al calor este verano mientras descubrimos la cuna de la manzanilla de Sanlúcar y asentamos conceptos en enclaves como la Catedral de Manzanilla, el Salón del Bicentenario o el Museo de la Manzanilla.
Hora y media de recorrido nocturno por las naves bicentenarias de Barbadillo, armonizada con una selección especial de vinos, entre los que se encuentran ÁS de Mirabrás, Manzanilla Solear, Manzanilla Pastora y Oloroso Cuco, emblemas de la bodega que se catarán en rincones tan especiales como el patio de la viña, la Bodega El Potro, Bodega La Arboledilla y el Patio San Guillermo.
Atardeceres gastronómicos en vendimia
Bodegas José Pariente ofrece, durante todo el año, una oferta enoturística que permite conocer a fondo los procesos de vinificación y la historia que habita detrás de cada botella. Pero, en época de vendimia, la visita se enriquece con una experiencia muy especial. Además de las tradicionales degustaciones a pie de viña y las catas en su terraza Caliza, durante las tardes de los días 10 y 17 de septiembre, la vendimia será la protagonista.