En la era de la Covid, el enoturismo se ha convertido en una de las opciones más demandadas a la hora de hacer escapadas seguras. Se trata de una forma de turismo que pone en valor los espacios abiertos y los grupos reducidos, y que aporta un plus de conocimiento del medio rural y de apoyo al negocio local.

Gracias a Rutas del Vino de España, existen actualmente 32 recorridos de enoturismo certificados, distribuidos por toda la península, y próximamente se incorporarán otros nuevos como Gran Canaria, Uclés o Zamora. Pensando en una Semana Santa con restricciones, hemos seleccionado algunas de estas rutas, por su patrimonio vitivinícola pero también por su valor histórico y natural.

Aquí tienes cinco opciones diferentes de enoturismo para conocer el territorio, sus costumbres y su gastronomía a través del vino, y aprovechar los días festivos sin necesidad de salir de tu comunidad autónoma. Porque hay mucho por descubrir a la vuelta de la esquina.

Ruta del vino de Madrid: aquí sí hay viñas

Sí, en Madrid se hace vino, y hay muchas bodegas y viñedos para visitar. Si la pandemia no nos deja movernos con libertad por el momento, este es un buen momento para conocer la ruta del vino de la capital. El recorrido que te proponemos abarca los diferentes territorios vitivinícolas de la Comunidad de Madrid, con la idea de descubrir los diferentes suelos, climas y paisajes que dan lugar a los vinos madrileños.

La Ruta del Vino de Madrid recorre la actual zona de producción de la D. O. P. Madrid, formad por cuatro subzonas: Arganda, Navalcarnero, San Martín de Valdeiglesias y El Molar, donde todavía existen bodegas subterráneas tradicionales con tinajas de barro que merece la pena descubrir. El Ragajal, Licina, 4 Monos, Peral o Las Moradas de San Martín son algunas de las bodegas que puedes visitar sin salir de la Comunidad.

Ruta del vino del Marco de Jerez: escenarios de película

Hace unos meses hablábamos del rodaje en Jerez de la Frontera de la película ‘El verano que vivimos’, y aprovechábamos para darte un “cursillo exprés” sobre los vinos de esta privilegiada tierra. Ahora es otra adaptación la que nos lleva de vuelta al Marco. La versión televisiva de 'La templanza', la novela homónima de María Dueñas ('El tiempo entre costuras') está a punto de estrenarse en Amazon, y la historia transcurre en el Jerez de finales del siglo XIX.

Te invitamos a usar este estreno como aliciente para redescubrir esta maravillosa región de vino y hacer parada en alguna de las bodegas y viñedos que han servido de inspiración e, incluso, de escenario a la serie. Es el caso de Lustau, Tío Pepe, pero también de Tradición, Fundador, Williams&Humbert o El Maestro Sierra.

La Ruta del vino y el brandy del Marco de Jerez salta de Sanlúcar de Barrameda al Puerto de Santa María y regresa a Jerez de la Frontera pasando por las playas del Parque Natural de la Almadraba, un espacio natural de dunas y pinares plantados a principios del siglo XX, en un sinfín de actividades culturales entorno al mundo del vino y a la experiencia de degustación de un tesoro único en el mapa. Se trata de un recorrido que pone en valor el patrimonio que suponen las bodegas jerezanas centenarias, pero también el mundo rural, los viñedos, las casas de viñas, el campo y la naturaleza del entorno gaditano.

Ruta del vino Somontano: senderismo acuático

La Carrasca de Lecina acaba de ser elegida Árbol Europeo del Año. Se encuentra dentro del territorio del Parque Cultural Del Río Vero, uno de los atractivos de esta ruta del vino. Razón de más para redescubrir el Somontano, una región vinícola con espacios naturales sorprendentes.

Estamos en el corazón del parque natural de la Sierra y los Cañones de Guara, a pocos kilómetros de Alquézar, uno de los pueblos más bonitos de España. Y aunque podemos (y debemos) hacer una visita a Enate, Pirineos, Viñas del Vero o Sommos, el enoturismo en esta privilegiada zona de España no solo es ver bodegas.

Si buscas naturaleza, la Ruta del Vino Somontano recorre el prepirineo oscense y es uno de los lugares más señalados para practicar el turismo activo en barrancos y cañones, pero también esconde otros rincones para realizar actividades más reposadas, con el mismo y espectacular marco natural. En un tramo de la hoz del río Vero puedes realizar lo que aquí llaman ‘senderismo acuático’, que consiste en caminar por la corriente de agua, tranquila y poco profunda, y refrescarse en las badinas que forma en su recorrido.

Ruta del vino La Mancha: el origen de todo

La Mancha es el territorio con la mayor extensión de viñedo del mundo (al menos hasta que China nos adelante). Aquí vamos a encontrar la tradición vitivinícola más antigua de España, un lugar donde aprenderlo todo sobre la historia y la cultura relacionada con el vino. 

Pero en La Mancha uno de los principales atractivos son las cuevas de Tomelloso. Bodegas Verum se encuentra en estos momentos desenterrando algunas de las tinajas de barro centenarias que se hallaban ocultas en el subsuelo de la casa familiar de los López Montero, cuya trayectoria vitivinícola se remonta al año 1788. Joyas gigantes con más de 150 años y muchísimo valor, que esta bodega pretende reutilizar para seguir envejeciendo esos airenes y cencibeles que dieron progreso a la región.

Y es que prácticamente todo el pueblo de Tomelloso está horadado. Existen unas 4.000 tinajas de barro y de cemento repartidas en diferentes cuevas. Algunas están abiertas a las visitas turísticas, pero para conviene informarse en la Oficina de Turismo.

Ruta del vino Utiel-Requena: las cuevas del Cid

Si nos hemos vuelto a quedar sin Fallas, al menos que no falte el vino. En Valencia, además de playa, encontramos una ruta del vino muy especial: la de Utiel-Requena. Cuando se visita esta zona es imprescindible pasarse por las Cuevas de la Villa, situadas en Requena. Un entramado de cuevas subterráneas del siglo XIX dedicadas a la elaboración de vino, en pleno centro de la ciudad. También en este mismo municipio se puede visitar el Palacio del Cid, en cuyo interior está el Museo del Vino.

Y si queremos espacios naturales más allá de mar, esta ruta pasa también por el Parque Natural de las Hoces del Cabriel, que puede ser un complemento perfecto para nuestro viaje. Este enclave fluvial, fronterizo con La Manchuela, está catalogado como Reserva Natural y en 2019 fue declarado Reserva de la Biosfera. De entre todos sus atractivos, destacan las formaciones geológicas como Los Cuchillos de Contreras, las Hoces y las cárcavas del Valle de Fonseca.