El cuerpo humano es como una máquina muy bien diseñada que responde a los estímulos externos de manera eficiente para mantener su equilibrio. Una prueba de ello es el sudor, cuando la temperatura ambiente es mayor que la de nuestro cuerpo, sudamos para equilibrar la temperatura. Pero al sudar también perdemos agua que, como sabéis es lo que forma la mayor parte del organismo. El agua en nuestro cuerpo es fundamental, transporta nutrientes, regula la temperatura y elimina nuestros desechos. Por eso es importantísimo estar bien hidratado y reponer el agua que perdemos a diario.
Si no reponemos los líquido perdidos, podemos sufrir una deshidratación, cuyos síntomas serían el típico “bajón”, con cansancio, falta de concentración, un estado de ánimo por los suelos, debilidad y dolor de cabeza.
Cómo alimentarse para estar bien hidratado
Hay que beber líquido durante todo el día, aunque no sintamos sed, hasta completar como mínimo 2 litros de agua. Si no te gusta, toma en su lugar zumos de frutas naturales, infusiones, algún lácteo, caldos ligeros, … y evita siempre que puedas las bebidas alcohólicas, que producen justo el efecto contrario. ¿Alguna vez habéis notado como después de tomar una cerveza fresquita que en el momento de tomarla resulta muy refrescante pero a los pocos minutos os hace sudar?
Una opción que es una buena alternativa al agua, son los refrescos naturales caseros que los haces en menos de 1 minuto y resultan aún más refrescantes si cabe que el agua sola.
Aún así, si sois de los que os cuesta beber durante el día, hay inventos que nos ayudan como aplicaciones para nuestro teléfono móvil en las que podemos apuntar el agua que vamos bebiendo y nos avisa si no estamos bebiendo suficiente, hasta botellas inteligentes que nos avisan de cuánto y cuándo tenemos que beber.
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Respecto a la comida, incluye siempre frutas y verduras frescas, pues la mayoría contienen más de un 70% de agua y algunas, como el melón o la sandía, pueden llegar hasta un 90%. Si te cuesta comer verduras crudas en ensaladas, prueba a tomarlas en sopas frías como gazpachos y salmorejos o batidos de frutas naturales como este de fresas o estos smoothies o preparando postres como este melón relleno. Todos ellos te refrescarán y a la vez te ayudadarán a estar bien hidratado.
También puedes variar y usar frutas en tus ensaladas, como esta ensalada de melón con jamón, o esta de sandía y queso feta.
Imagen verduras | Mike65444