Preparación: 10 min   Dificultad: 1/5   Raciones: 4   Coste: < 5 €

Queda oficialmente inaugurada la temporada de gazpachos, salmorejos y sopas frías en general. Y para tan solemne ocasión, os traemos un gazpacho de manzana verde, con un buen puñado de tropezones para comerlo con cuchara, porque sí, en mi casa, el gazpacho se comía, nada de bebérselo.

Cuando vivía con mis padres, era llegar el buen tiempo y nunca faltaba gazpacho en la nevera, pero en contadas ocasiones se hacía con el tomate triturado, sino que el gazpacho era verde y el tomate solo se le ponía para decorar. De hecho, cuando el tomate iba triturado mi madre ni siquiera lo llamaba gazpacho, sino que entonces lo llamaba pipirrana, que no sé de dónde viene ese nombre pero siempre me ha hecho mucha gracia.

Preparación del Gazpacho de manzana verde paso a paso

En un bol ponemos la miga de pan a remojar en 5 cucharadas de vinagre durante un par de minutos. Reservamos medio pimiento verde, media manzana y medio pepino para los tropezones.

En el vaso de la batidora ponemos el resto del pepino pelado, la manzana pelada y el pimiento verde junto con un huevo duro, el diente de ajo pelado, la miga de pan empapada con el vinagre , el agua helada y el aceite de oliva virgen extra. Trituramos bien hasta obtener una crema fina, probamos, añadimos sal al gusto, rectificamos de vinagre si fuese necesario y reservamos en la nevera.

Cuando vayamos a servir, preparamos los tropezones, troceamos la manzana y la rociamos con una cucharada de vinagre, troceamos el pimiento, el pepino, los dos huevos duros restantes, añadimos el atún escurrido y desmigado y el tomate cortado en dados. Mezclamos todo.

Para servir, ponemos 2 o 3 cucharadas de tropezones en el fondo de un vaso o copa que, si hace mucho calor,  podemos presentar en la mesa sobre un cuenco con hielo y ponemos el gazpacho de manzana verde en una jarrita, para servirlo sobre los tropezones en el momento en que lo vayamos a comer.

Resultado

No sé si es porque es lo que yo he conocido siempre como gazpacho, pero a mí es el que más me gusta. Si os fijáis no lleva cebolla y es que no le pega mucho, de hecho, mi madre que era muy amiga de echarle cebolla a todo, al gazpacho no se la ponía.

Al llevar manzana, tiene un sabor mucho más suave que los gazpachos con cebolla y pepino, pero bien frío es uno de los mejores platos que se me ocurren para los días más calurosos.