La ensalada de atún y huevo es muy mítica en Estados Unidos, una de esas recetas populares que se ha ido incluyendo en diferentes preparaciones de sándwich por ser fáciles de conservar y disfrutar. Lo cierto es que no puede fallar nada si hablamos de un equilibrio perfecto de atún (de lata), huevo cocido y mahonesa condimentado debidamente para darle al conjunto una gracia particular. Pese a que una mahonesa normal de aceite de oliva más el atún siempre son una combinación ganadora; desayuno de toda la vida sobre tostadas en casa de mi padre, para más inri. 

En esta ocasión, aunque bien se podría servir tal cual esta mezcla sobre una cama de lechuga, he introducido el conjunto del atún con la mahonesa aliñada dentro de un pan de pita recién tostado. El aporte del huevo llega con una cocción única de cinco minutos que permite que la yema quede todavía muy líquida y cremosa convirtiéndose en una salsa más dentro del conjunto y dándole melosidad a todo. Como hojas verdes un poco de espinacas aunque también nos valdrían unos brotes de berros o de rúcula y nada más. En realidad es un sándwich que lo haremos en los 5 minutos que tardan los huevos en cocerse.

A pesar de tener el común la mahonesa y el huevo con las pitas de huevo y tahini que ya hicimos, poco tiene que ver esta otra versión, que también podríamos hacer utilizando otro formato de panes como podrían ser los panecillos tipo Kayser o, si no queremos encender el horno, un pan naan, unos crumpets al más puro estilo inglés o un pan plano de yogur y perejil, más similar a la paratha india. Por supuesto, si hacéis el pan de pita casero el resultado del bocadillo será mucho mejor, ejemplo de ello es el bocadillo de albóndigas de pollo en pan de pita y salsa de yogur que ya propusimos hace tiempo; también podréis optar por hacer pan de pita integral. 

Como veréis, nos alejamos del sándwich de atún y huevo más tradicional, que es igualmente delicioso, pero la realidad es que cuando se habla de dos panes (o dos partes de uno por cada lado) las posibilidades son infinitas. Podríamos comer todos los días un sándwich diferente y no aburrirnos y es que siempre son una alternativa fácil para los días que no sabes qué preparar: ¡el sándwich de emergencia! En esta ocasión, para celebrar que estamos en España, la mahonesa es casera es un imperativo aunque si preferís para vuestros sándwiches siempre podéis optar por ingredientes ligeros que siempre quedan bien en un sándwich. 

Cómo hacer un sándwich de atún con huevo

Paso 1

Poner a calentar agua abundante en un cazo. Cuando rompa a hervir, con mucho cuidado introducir los huevos y bajar el fuego para que se cocinen con hervor pero sin muchos borbotones para que la cáscara no se raje. Preparar un bol con agua fría con hielo. 

Paso 2

Mientras que los huevos se cuecen, montar la mahonesa: poner en la base el huevo, cubrir con el aceite y emulsionar con la batidora de brazo. Primero sin moverla nada y luego subiendo poco a poco - muy poco a poco - para que vaya introduciendo el resto del aceite y no se corte. Añadir sal, unas gotas de limón, la mostaza, el pimentón y la pimienta negra y mezclar bien. 

Paso 3

Escurrir los huevos del agua hirviendo cuando hayan pasado seis minutos. Es tremendamente aconsejable poner un cronómetro para que no se nos pase el tiempo. Retirar los huevos al agua fría con hielo para que se enfríen rápidamente. Cuando los huevos ya estén bien fríos al tocarlos pelarlos con mucho cuidado porque estarán muy tiernos por dentro, reservar.

Paso 4

Pelar y picar la chalota muy finamente, picar también el perejil, las alcaparras y el apio, todo muy pequeñito. Escurrir el atún de la lata muy bien y mezclarlo con todo lo demás, añadir si se quiere un poco de picante al gusto de cada uno. Conseguir una mezcla untuosa y no líquida, añadir la cantidad de mahonesa que le guste a cada uno. 

Paso 5

En una sartén con un poco de mantequilla tostar los panes de pita ligeramente y, con mucho cuidado de no quemarnos, abrirlos bien. Rellenar con las espinacas ligeramente condimentadas con aceite y sal, añadir la mezcla de atún y terminar con un huevo partido por la mitad justo en el momento de ser introducido en el pan, para que la yema quede dentro completamente. Añadir primero un poco de sal al huevo.