No hay que complicarse la vida ni tener un mueble bar con más botellas que la mejor coctelería del mundo para disfrutar de tragos originales que vayan un paso más allá del whisky con cola o del gintónic, ese combinado histórico que en los últimos años en España pasó de ser la copa de las sobremesas con sombrilla y sillas de plástico en el chiringuito de la playa a protagonizar auténticos tratados de mixología.
Hoy hablaremos de algunos cócteles muy veraniegos que pueden hacerse con una botella de ginebra y poco más.
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Destilando historia: La evolución de la ginebra a través del tiempo
Es curioso que muchas bebidas alcohólicas, cuyo consumo ya sabemos que debe hacerse con responsabilidad y moderación, en sus orígenes tuvieron funciones medicinales y algunas, como la cerveza, incluso desempeñaron un papel importante para mejorar la salud de las personas de la época en la que se inventaron.
Hablaremos hoy de la ginebra, desde su origen medicinal en las húmedas calles de Ámsterdam hasta su estatus como uno de los elementos centrales en la mixología moderna.
Orígenes medicinales de la ginebra
A mediados del siglo XVII, en la próspera ciudad portuaria de Ámsterdam, un médico alquimista llamado Franciscus Sylvius, creó un destilado basado en el enebro como posible remedio para dolencias renales. Este brebaje, llamado 'genever' en neerlandés, contenía enebro, junto con una variedad de hierbas y especias, que proporcionaban una mezcla aromática y curativa.
La genever, precursora de la ginebra moderna, ganó popularidad rápidamente, tanto por sus supuestos beneficios para la salud como por un sabor característico que gustaba a muchos.
La ginebra y la cultura británica
La ginebra cruzó el Canal de la Mancha y aterrizó en Londres, donde comenzó a ganar terreno en el siglo XVIII. Inicialmente, se consideraba una bebida de calidad inferior, y su consumo estaba relacionado con problemas sociales y de salud pública. La Gin Craze (Fiebre de la Ginebra) se apoderó de la ciudad, con tasas de consumo realmente desorbitadas.
Sin embargo, con el tiempo, la ginebra pasó por una transformación notable. A mediados del siglo XIX, surgieron destilerías de mayor calidad que adoptaron métodos de destilación más refinados. El Acta del Whisky y el Acta de la Ginebra de 1751 en Inglaterra impusieron regulaciones más estrictas para destilar y vender ginebra, lo que finalmente contribuyó a elevar su estatus.
Mixología y revolución de la ginebra
A medida que entraba en el siglo XX, la ginebra había dejado atrás sus días de mala reputación y había evolucionado hacia una bebida más sofisticada y versátil. El gintónic, obtenido de mezclar la ginebra con la quinina de la tónica, usada antiguamente para tratar la malaria, resultó ser una bebida refrescante y amarga que se convirtió en la elección favorita para beber en las zonas coloniales donde las temperaturas eran siempre más elevadas.
[Qué tónicas combinan con cada ginebra]
La ginebra también dio lugar a cócteles clásicos como el Martini y el Negroni. El primero - agitado, no revuelto - llegó a ser un símbolo de elegancia y sofisticación en la cultura pop, en gran parte gracias a la fama alcanzada por las películas de James Bond. El Negroni, una mezcla de ginebra, vermut y Campari, era capaz de recrear en cada sorbo la dolce vita italiana.
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La era de la innovación
Hoy en día, la ginebra ha experimentado un renacimiento en la cultura de la mixología. Destilerías artesanales en todo el mundo experimentan con una variedad de ingredientes botánicos, desde la ralladura de naranja amarga hasta la lavanda o el cardamomo, creando ginebras únicas que desafían a las tradiciones.
Y para que puedas experimentar con alguna botella de ginebra que tengas en el mueble bar, a continuación, te dejamos unas recetas de cócteles con ginebra que no llevan tónica.
Cómo hacer un Dry Martini, la copa de James Bond
Uno de los superclásicos con esta bebida espirituosa es este cóctel con solo cuatro ingredientes que es parte de la historia de la coctelería.
- Ginebra, 60 ml
- Vermut seco, 15 ml
- Twist de limón (una tira de piel de limón)
- Aceitunas verdes
Paso 1
Enfriamos una copa de Martini introduciendo dos o tres cubitos de hielo y dejándolos en ella durante unos minutos.
Paso 2
En una coctelera añadimos más cubos de hielo y ayudándonos de un medidor, añadimos 60 ml de ginebra y 15 ml de vermut seco. La cerramos y agitamos.
Paso 3
Quitamos los cubitos de hielo y el exceso de agua de la copa que habíamos dejado enfriando, con ayuda de un colador y servimos el cóctel sin hielos.
Paso 4
Cortamos una tira de piel de limón y aromatizamos la copa cóctel con ella, antes de echarlo dentro. Decoramos la copa con las dos aceitunas ensartadas en una pequeña brocheta.
Cómo hacer un Gimlet
- Ginebra, 40 ml
- Cordial de lima, 20 ml (Rives, Monin...)
- Twist de lima
Paso 1
Enfriamos una copa coupé introduciendo dos o tres cubitos de hielo y dejándolos en ella durante unos minutos.
Paso 2
En una coctelera introducimos dos cubos de hielo junto con 40 ml de ginebra y 20 ml de cordial de lima. La cerramos y agitamos.
Paso 3
Quitamos el hielo y el exceso de agua de la copa que habíamos dejado enfriando y servimos en ella la mezcla de la coctelera sin el hielo.
Paso 4
Cortamos una tira de piel de lima y decoramos la copa con ella antes de servirla.
Aviation, un cóctel que bien podría ser un homenaje a Madrid
En esta ocasión, la ginebra va acompañada del toque dulce que le aporta el licor de violetas, un sabor que, sin duda, nos transporta a las pastelerías de Madrid.
- Ginebra, 60 ml
- Zumo de limón, 20 ml
- Licor marrasquino, 15 ml
- Licor de violeta, 7,5 ml
- Una cereza
Paso 1
Enfriamos una copa de cóctel introduciendo dos o tres cubitos de hielo y dejándolos en ella durante unos minutos.
Paso 2
En una coctelera ponemos la ginebra, el zumo de limón, el licor marrasqhino y hielo. La cerramos bien y agitamos.
Paso 3
Tiramos el hielo y el exceso de agua de la copa que habíamos dejado enfriando y servimos la mezcla de la coctelera previamente colada.
Paso 4
Finalmente, añadimos en la copa el licor de violeta ayudándonos de una cuchara imperial y decoramos con la cereza.
Negroni, un viaje a Italia
- Ginebra, 30 ml
- Vermut rojo, 30 ml
- Campari, 30 ml
- Twist o rodaja de naranja
- Hielo
Paso 1
Comenzamos llenando un vaso old-fashioned (bajo y ancho) con hielo para que se vaya enfriando mientras preparamos el resto del cóctel.
Paso 2
En una coctelera ponemos cubitos de hielo y añadimos la ginebra, el vermut rojo y el Campari y agitamos con energía. Más o menos unos 15-20 segundos deberían ser suficientes para mezclar los sabores y enfriar todo.
Paso 3
Desechamos el hielo que pusimos en el vaso en el primer paso y el agua que se haya formado y servimos la mezcla colada para retirar el hielo.
Paso 4
Con cuidado, colocamos un colador sobre la coctelera y vertemos nuestra mezcla en el vaso previamente preparado.
Paso 5
Servimos con un twist o una rodaja de naranja,