Todavía queda el último gran banquete de Navidad: la comida del Día de Reyes. Tal vez ya estáis saturados de tanto comer, así que para esta ocasión os sugerimos una receta bastante sana y ligera que os ayudará a cerrar las fiestas sin sentiros demasiado empachados.

[Merluza a la cazuela, receta sencilla para chuparse los dedos]

En este caso se trata de una sencilla y deliciosa merluza al horno con patatas, aunque también podéis encontrar otras elaboraciones con este pescado como la merluza con almejas en salsa para preparar en el microondas (sí, sí, al microondas), la merluza rellena de jamón y queso al estilo 'Bella Easo' o la original merluza a la plancha con salsa verde de pimientos. 

A muchos nos encanta el pescado, pero hay varios problemas con él, y uno de ellos es que hacerlo frito le quita ese punto bueno que tiene el pescado de ser ligero, así que una buena manera de darle salida es usando el horno. Por suerte hay muchas formas de cocinarlo en el horno, algunas más elaboradas que otras, como el papillote para que conserven todo el jugo o esta otra modalidad para hacer merluza congelada que os presentamos hoy. 

Se tarda casi una hora en elaborarla porque hay que hacer las patatas, pero la dificultad es mínima y la atención que requiere, también, así que es un plato cocinillas 100% fácil, efectivo, y, además, mancha muy poco. 

Preparación

Una hora antes, sacar la merluza del congelador para que se descongele. Mejor que sea congelada, si es fresca mejor preparar otra receta diferente. Pelamos un par de patatas grandes y las cortamos en rodajas, formando un lecho con ellas en el recipiente de barro o de cristal que meteremos al horno.

[Merluza rebozada con crema de pimientos, una receta de toda la vida]

Salamos las patatas, echamos un chorrito de aceite y las metemos a 230º durante 30 minutos (se meten antes porque tardan más en hacerse que el pescado). Pasado ese tiempo colocamos la merluza sobre las patatas y echamos sal gorda, un diente de ajo picado y perejil. Por otro lado, exprimimos medio limón y le echamos un chorrito de vino blanco.

[Albóndigas de merluza en salsa verde, una receta clásica de la cocina del norte de España]

Finalmente, regamos la merluza con esta salsita de limón y vino blanco y, tras ello, la metemos otra vez al horno durante otros 20 minutos a una temperatura de 230º. Pasado este tiempo, ya estaría listo. ¿Qué os parece? Ha sido fácil, ¿no?

Resultado

Como habréis podido ver, se trata de un plato muy sano y muy rico que apenas requiere atención, sólo algo de tiempo en el horno, pero mientras se cocina podemos despreocuparnos de ella sin problema. Sin duda, esta alternativa es bastante mejor que la opción típica de freír la merluza, que se pega siempre mucho a la sartén y, además, el resultado es mucho más grasiento que este plato. 

4 fotos