Llevo más de 30 años cocinando y este es el truco que mejor me funciona para hacerlo más fácil y rápido
- Ojalá alguien me hubiera enseñado todas estas cosas cuando preparaba mis primeras recetas.
- Más información: Adiós al estropajo: el sencillo truco para limpiar la parrilla del horno en un minuto y sin esfuerzo
Hace no muchos años, cuando no teníamos reels, ni vídeos de YouTube y ni millones de recetas para consultar con solo hacer unos cuantos toques en la pantalla de nuestro teléfono, solo había dos formas de aprender a cocinar, que te enseñara una persona con más experiencia o experimentar tú por tu cuenta con ayuda de algún libro que, con suerte, puede que tuviera alguna foto.
Con ese panorama, a mi yo adolescente, las primeras experiencias cocinando le resultaron estresantes. Estrés que me podría haber evitado si alguien me hubiese dado algunas instrucciones sobre cómo organizarme para cocinar sin tener que hacer pausas innecesarias y centrándome solo en lo que tenía puesto al fuego.
Ahorrarse pasos o simplificarlos no siempre equivale a terminar antes o a hacer el trabajo más fácil, sino que muchas veces se traduce en ensuciar más y acabar más agotados teniendo que recoger y limpiar un caos en la cocina.
El mejor truco para cocinar rápido y bien
Cocinar con orden, sin necesidad de hacer pausas innecesarias y totalmente concentrados en lo que estamos haciendo, especialmente, cuando se trata de seguir una receta es clave para que el resultado sea un éxito.
El secreto para conseguirlo está en una técnica que se emplea en la cocina profesional, es lo que se conoce como mise en place. Es algo tan sencillo como reunir todos los ingredientes que vamos y utensilios que vamos a necesitar para cocinar y hacer las elaboraciones que sean necesarias para tener todo listo para su uso cuando nos pongamos a cocinar, esto incluye las hortalizas lavadas, peladas y troceadas; las cantidades convenientemente medidas y, personalmente, tengo la manía de colocarlas en el mismo orden en el que debo utilizarlas para cocinar el plato.
Cuando se trata de cosas muy sencillas, es fácil ir sobre la marcha, pero cuando se trata de platos complejos, con muchos ingredientes, el paso previo de la mise en place, no solo nos permite cocinar sin distracciones y atentos a lo que se cuece, sino que nos permite aprovechar los tiempos intermedios para ir limpiando y recogiendo, de manera que, al terminar de cocinar, la cocina acaba recogida.
Alguno puede pensar que con esto de la mise en place se ensucian más cacharros y, la verdad, esto no es así. La mayoría de las veces podremos aprovechar cosas como las bandejas del supermercado en las que viene la carne o, simplemente, usar un trozo de papel (truco este que también se lo hemos visto utilizar a Verónica, finalista de la décima edición de MasterChef, en alguno de sus vídeos).
En el caso de los líquidos, será suficiente con tener a mano las botellas necesarias y la herramienta para medir (vaso, cuchara...). También podemos ir haciendo distintos montoncitos en la tabla de cortar cuando se trate de varias hortalizas. Al final, simplemente, tiraremos las bandejas del supermercado y los papeles y lo que habrá que fregar es mínimo.
Otros trucos que he aprendido con los años
No me encanta la olla a presión para cocinar, pero tampoco me gusta perder el tiempo, sino que valoro mucho la eficiencia en los procesos. Incluso cocinando a fuego lento, se pueden hacer cosas para no perder tiempo innecesario. Aunque, sin duda, la olla a presión también es una buena opción, hay otros puntos a tener en cuenta que pueden llegar a ahorrarnos mucho tiempo.
- Un buen cuchillo es innegociable. No hace falta un cuchillo carísimo, hace un cuchillo bien afilado que corte bien. Antes de empezar a usarlo para la mise en place es muy recomendable pasarle la chaira para asentar el filo.
- Trozos más pequeños. Esto es algo que sabemos todos, cuanto más pequeños son los trozos, menos tardan en cocinarse, pero, aun sabiéndolo, por ahorrar un poco de tiempo de corte, acabamos necesitando una cocción mucho más larga.
- Calentar los caldos (o el agua). Aunque puede ser estresante tener que estar lavando y troceando cosas mientras estamos pendientes de un sofrito, calentar el agua o el caldo que vamos a añadir a un guiso de manera simultánea a la elaboración de un sofrito y eso es tiempo que nos vamos a ahorrar.
- El horno es multitask. Siempre hay que aprovechar el horno al máximo, por ejemplo, si asamos un pollo en la rejilla, en la bandeja de debajo se asan unas patatas que, además, quedarán deliciosas con los jugos del pollo.
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