Reabre en Zaragoza uno de los restaurantes más históricos: tienes que probar sus míticas 'cigalas de la huerta'
Fundado en 1939, tuvo que cerrar por la pandemia y ahora regresa de nuevo gracias al apoyo del chef David Baldrich.
17 mayo, 2024 06:00Vuelve a la carga uno de los restaurantes con más solera de Zaragoza, situado en El Tubo, la mejor zona de tapeo de la ciudad y la más histórica. El mítico Casa Pascualillo reabre sus puertas con el mismo nombre y un nuevo apellido: by La Senda, en honor al cocinero David Baldrich, dueño de La Senda, el conocido restaurante zaragozano de la calle Hernán Cortés que cuenta con un Sol Repsol.
"Queremos recuperar un emblema histórico del Tubo", ha dicho Baldrich, "manteniendo muchos de sus platos y tapas clásicos, aunque también actualizaremos otros y acercaremos a la zona algo del espíritu de La Senda". El proyecto cuenta con el consentimiento de Guillermo Vela, quien, junto a su mujer Teresa Blasco, ejerció como gerente del establecimiento durante casi 40 años.
Quino Camín, profesional de larga, variada y fructífera trayectoria, es el nuevo jefe de cocina. Camín ha trabajado en el Eidfjord Fjell&Ford Hotel, en Noruega; como responsable de cuarto frío en el Catering La Bastilla como jefe de cocina en el restaurante Neres, en Torrecilla de Valmadrid; o también en el Alaun 14, en Zaragoza.
De momento la restaurada Casa Pascualillo abre únicamente la planta baja, pero en breve los parroquianos podrán disfrutar del comedor de la primera planta (con salones reservados) y del sótano, que se destinará a fiestas y eventos privados.
Desde esta semana ya se puede disfrutar de una amplia propuesta de tapas, como croquetas de jamón, de bacalao y la del mes, que irá variando; la clásica empanadilla de atún y otra argentina; dos gildas, la tradicional y la de boquerón; y dos salmueras, la habitual y otra acompañada de mantequilla a la brasa, además del imprescindible boquerón.
No faltarán otros bocados típicos como la singular ensaladilla rusa García, los torreznos, el huevo relleno de atún, el pimiento relleno de merluza y gamba, un montadito de longaniza batida y otro de Papada, pimiento, tomate seco y ajo. Y, por supuesto, vuelven a Casa Pascualillo, en forma de ración, las sorprendentes 'cigalas de huerta' (ajos tiernos fritos), en dos versiones, la clásica y la actualizada.
Una amplia variedad de clásicos de barra a los que se suma el célebre 'huevo Senda', una creación que acompaña a Baldrich desde que abriera su primer restaurante en el barrio de Torrero, que se ha convertido en un icono de su cocina. Junto al huevo se irán turnando diferentes tapas y raciones basadas en platos históricos de La Senda.
Poco a poco Casa Pascualillo by La Senda irá incorporando novedades, entre las que destaca el plato del día, una oferta en la que no habrá límites culinarios y que tanto podrá consistir en una lasaña mediterránea, unas sabrosas legumbres o un plato noruego.
Como decíamos, dentro de poco también abrirá el comedor de la primera planta, donde se podrá disfrutar de la carta completa del Pascualillo y del previsto menú de fin de semana.
Los orígenes de Casa Pascualillo
El restaurante nació en 1939 de la mano de Pascual Álvarez y Bruna Enrique, que lo convirtieron, no sólo en un referente del Tubo, sino en un referente de la vida social, cultural y política de la ciudad. En 1983 pasó a manos de Guillermo Vela Álvarez y su esposa, nieto de la pareja y capitán de buque mercante.
Su ambiente cercano y familiar y sus especialidades tradicionales conquistaron al público, así que en 2002 el matrimonio decidió remodelar totalmente el local, logrando mucho más espacios y diferentes comedores, además de una sala de exposiciones en el sótano. Sin embargo, se vieron obligados a cerrar definitivamente en 2020 por la crisis provocada por la pandemia del Covid.
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Por fortuna, Casa Pascualillo regresa ahora al Tubo gracias a David Baldrich y acogerá un pequeño rincón donde se rendirá homenaje a la historia de la casa, que aspira a seguir siendo un emblema gastronómico de Zaragoza y a lograr, dentro de quince años, su merecido centenario.