La salud e higiene bucal es uno de los puntos en los que más inciden los profesionales dentales. Y es que, sin una buena higiene, los tratamientos no tendrán el efecto que queremos, además de que nos expondremos a otras infecciones y problemas bucales. Una importancia de la salud bucodental cada vez más valorada entre la población española según apuntan los estudios.
De hecho, más allá de la salud dental, los estudios también han asociado la relación de una correcta higiene oral a un menor riesgo de enfermedad cardíaca, además de con otras enfermedades sistémicas. Y es que, la salud bucal no deja de ser otro aspecto esencial dentro de una vida saludable.
Sin embargo, un destacado dentista ha alertado recientemente sobre uno de los errores más comunes cuando se trata del cepillado de los dientes y encías. Un hábito que puede llegar a tener importantes consecuencias negativas en la salud bucodental y que ha señalado el doctor Andrej Bozic en el medio británico The Express.
Un factor que aunque puede pasar desapercibido en el cepillado de dientes, puede incluso llegar a suponer la pérdida de las piezas dentales con el tiempo y que está muy relacionado a la intensidad del cepillado.
Un problema al que también se uniría un aumento de la sensibilidad dental, riesgo de caries o incluso recesión de encías.
El mayor error en el cepillado de dientes
El Dr. Bozic explica que, aunque cepillarse los dientes de manera regular es esencial para combatir la placa y prevenir las caries, hacerlo con demasiada fuerza puede provocar daños significativos en el tejido de las encías. "La intensidad del cepillado no debe ser agresiva de lo contrario, se puede desencadenar una recesión de las encías que expone las raíces dentales, aumentando la sensibilidad y el riesgo de caries", advierte el experto.
La recesión de las encías es un proceso lento y a menudo pasa desapercibido hasta que se presenta un daño considerable. Según el Dr. Bozic, este problema comúnmente se origina por hábitos de cepillado inadecuados que acaba generando espacios ideales que promueven el desarrollo de bacterias y enfermedades periodontales. Si no se abordan de manera oportuna, estos problemas pueden llegar a producir una consecuente pérdida dental.
Principales signos de advertencia:
- Sensibilidad dental: una reacción aumentada a los cambios de temperatura o alimentos azucarados.
- Raíces dentales visibles: observamos un efecto visual en el que los dientes parecen más alargados de lo normal.
- Molestias en las encías: dolor o sensibilidad durante o después del cepillado.
- Sangrado de encías: tendencia a sangrar durante el cuidado de la boca.
Para evitar complicaciones y cuidar el cepillado, es crucial prestar atención a estos signos de advertencia señalados y ponerles freno lo antes posible poniéndose en manos de un dentista experto y teniendo en cuenta los siguientes consejos.
Los consejos del experto
Para evitar todos estos problemas, el Dr. Bozic aconseja optar por un cepillo de dientes de cerdas suaves y que esté diseñado para limpiar los dientes sin dañar el tejido gingival: "Un cepillo suave es eficaz y cuidadoso con las encías. Es importante no aplicar demasiada presión y dejar que las cerdas realicen el trabajo", recomienda.
Además, la técnica de cepillado juega un papel fundamental en la salud dental. El Dr. Bozic sugiere sostener el cepillo en un ángulo de 45 grados respecto a las encías y realizar movimientos circulares cortos para una limpieza más adecuada. Es fundamental evitar movimientos de vaivén, que pueden irritar y dañar las encías.
Otra recomendación es la de cepillarse durante al menos dos minutos y dos veces al día, para asegurar una limpieza efectiva sin excederse. "Recuerda cambiar tu cepillo de dientes cada tres a cuatro meses o antes si notas que las cerdas están desgastadas. Un cepillo en mal estado es menos efectivo y puede ser más agresivo para la salud de tus encías", añade también el dentista.