La lepra emerge de nuevo en EEUU y nadie sabe por qué: "Es una enfermedad que sigue muy presente"
Esta enfermedad se ha vuelto endémica en Florida, donde se ha concentrado casi la quinta parte de los casos de lepra notificados en el país en 2020.
4 agosto, 2023 03:17El doctor Rajiv Nathoo llegó a realizar hasta seis biopsias a un paciente que presentaba sarpullidos desde las extremidades a la cara ya que en las revisiones anteriores no se le había podido dar un diagnóstico claro. El dermatólogo estadounidense reconoció que estaba ante un caso de lepra, pese a que el jardinero de 54 años no presentaba los factores de riesgo propios de esta infección.
"El paciente negó cualquier viaje nacional o extranjero, exposición a armadillos y un contacto prolongado con inmigrantes de países endémicos", señala Nathoo en una carta que ha publicado en Emerging Infectious Diseases, la revista de los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés). En ella también advierten que la lepra se ha vuelto endémica en el sureste de EEUU; en concreto, en el estado de Florida, donde se han concentrado casi la quinta parte de los casos notificados en el país en 2020, un total de 159.
"No está claro por qué han subido los casos de lepra en esta zona. Hay diferentes hipótesis", comenta el catedrático de Microbiología en la Universidad de Salamanca Raúl Rivas. En su opinión, una de las posibles causas puede haber sido el infradiagnóstico provocado por la Covid-19. A esto se le suma que los síntomas pueden manifestarse pasados varios años desde la infección. "Hay veces en las que pueden pasar hasta 20 años".
Otra de las alternativas que se barajan es que entre los afectados alguien haya estado en contacto con (o incluso hayan ingerido) ciertas especies. "Por ejemplo, el armadillo de nueve bandas es un reservorio natural de la lepra, por lo que cabe la posibilidad de que sea la causa. Aunque es muy complicado, sobre todo si no se conoce cuál ha sido el momento de la infección", reconoce en esta ocasión el doctor José Leiva, especialista en Microbiología Clínica de la Universidad de Navarra.
Ambos expertos coinciden en la tercera hipótesis, la inmigración. "Se trata de una zona que recibe inmigrantes procedentes de países en los que hay un gran número de casos, como Brasil, Venezuela o México", señala Leiva. Precisamente, este martes la Secretaría de Salud de México ha revelado que el país cuenta con 300 casos de lepra y 12 municipios se han catalogado como "prioritarios para lepra" por la prevalencia que ha tenido por cada 10.000 habitantes.
Aumento a nivel global
La lepra, también conocida como enfermedad de Hansen, es causada por una bacteria conocida como Mycobacterium leprae. Sin embargo, en 2008 se descubrió que la infección también podría estar provocada por el bacilo Mycobacterium lepromatosis. "Esta última no es tan virulenta como la leprae", explica Rivas. "La infección afecta a la piel y a los nervios periféricos, pudiendo conducir a pronunciadas limitaciones funcionales".
Esta enfermedad se puede clasificar en tres tipos, en función de la respuesta celular y de los hallazgos en la evaluación clínica. En la denominada lepra tuberculoide aparecen pocas lesiones cutáneas, mientras que la lepromatosa —que es la que se ha diagnosticado al paciente de Florida— es más grave puesto que provoca una neuropatía periférica. "Hay una tercera, que recibe el nombre de lepra limítrofe, que combina las características de las dos anteriores", apunta Rivas.
Entre humanos, se puede contagiar cuando las gotas expulsadas por la nariz y la boca del infectado son inhaladas o tocadas por otro individuo. Sin embargo, el mecanismo de transmisión exacto es desconocido. Éste es uno de los grandes problemas de la lepra, pues las vías de transmisión se encuentran muy delimitadas.
En muchos casos la identificación de la enfermedad es un procedimiento clínico porque, como señala Leiva, el causante de la lepra no se ha podido cultivar. "No obstante, el diagnóstico de la lepra se ha podido mejorar en los últimos años gracias a la incorporación de técnicas de biología molecular y de detección de anticuerpos, lo que se puede traducir en un aumento en el número de casos".
La lepra ha registrado un aumento significativo en los últimos años, según los datos recopilados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 143 países. En 2020 se notificaron un total de 128.405 casos, mientras que en 2021 se produjo un incremento del 10%, con 140.594 casos localizados. "Es posible que a nivel global también se haya producido un infradiagnóstico, aunque estamos viendo un aumento de los casos de lepra a nivel global", reconoce Rivas.
En España también se ha dado un incremento porcentual en los últimos años. Según el Registro Estatal de Lepra del Instituto de Salud Carlos III-Centro Nacional de Epidemiología, en nuestro país se notificaron 10 nuevos casos en 2022, frente a los cuatro que se registraron el año anterior. Pese a este crecimiento, los microbiólogos consultados por este periódico descartan que en España se vuelva endémica la lepra. "Es una posibilidad muy, muy lejana", indica Rivas.
"No se ha erradicado"
Si se detecta a tiempo, la lepra se puede curar con una combinación de antibióticos (dapsona, rifampicina y clofazimina) que se toman normalmente durante un año. Este tratamiento puede hacer que los pacientes no sean infecciosos en una semana.
También detiene la progresión de la enfermedad, aunque no revierte las lesiones de los nervios o las deformidades. "En este sentido, uno de los grandes problemas es que los antibióticos que se aplican son caros, por lo que hay algunas países en los que resulta más complicado su acceso", expone Leiva.
Otra de las consideraciones en la que también convienen ambos especialistas es que no estamos ante una enfermedad del pasado. "La gente se piensa que la lepra es del siglo XIX", critica Rivas. "No podemos olvidar que la lepra existe y no se ha erradicado", remacha Leiva.