El Consejo General de Médicos (CGCOM) también está en contra del planteamiento actual de la Ley Trans. Así se desprende de una nota publicada por la organización que agrupa a todos los colegios de médicos del país a colación de la polémica que está suscitando la norma en las últimas semanas.
El CGCOM pide contar con informes médicos multidisciplinares en el proceso de reasignación de género en menores ya que "constituyen una garantía y este aspecto debería estar recogido por dicha norma". Además, inciden en que la intención de exigir una valoración por parte de varias especialidades médicas tiene como objetivo disminuir el riesgo de no persistencia en el proceso y los daños psicológicos y orgánicos que se pudieran derivar.
En este sentido, el anteproyecto de ley elaborado por Igualdad defiende en el propio escrito que "la ausencia de todo requisito médico o probatorio para solicitar el cambio de sexo se justifica porque en la nueva clasificación internacional de enfermedades, revisada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la transexualidad ha dejado de ser considerada como una enfermedad psicológica".
Así, contempla que los mayores de 16 años de edad pueden iniciar el proceso sin un requisito adicional a su propia voluntad —inclyendo un proceso de reflexión de tres meses desde la solicitud—, mientras que los menores entre 14 y 16 años necesitarán el permiso de sus representantes legales. En el caso de la franja entre 12 y 14, se requerirá un informe judicial.
"El CGCOM, en base a un análisis jurídico, ético y deontológico, considera que la exigencia de un diagnóstico médico multidisciplinar de la disforia de género no puede considerarse que vulnere los derechos fundamentales de la persona", contesta la institución. El Consejo General de Médicos estima que permitir que los menores entre 14 y 16 sólo tengan que aportar una autorización de sus representantes legales "no resulta adecuado para proteger el mejor interés del menor que en esa franja de edad carezca del suficiente grado de madurez o cuya situación de transexualidad no esté estabilizada".
Debido a la controversia que está suscitando el posicionamiento de algunas instituciones médicas, el CGCOM quiere dejar claro su apoyo a la ley, "en lo que respecta a la atención sanitaria integral de personas intersexuales", pero que ello no quita el hecho de incluir en el proceso un elemento probatorio que acredite "cierta estabilidad en la identidad sexual libremente definida por la persona".
El 2% destransiciona
Las palabras del CGCOM van en la línea de las expresadas por Marcelino Gómez, coordinador del Área de Identidad y Diferenciación Sexual de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (GIDSEEN), a EL ESPAÑOL. Según el facultativo, el principal riesgo que se puede dar en este proceso es que "no se haya hecho la evaluación adecuada de la demanda que está formulando la persona, con independencia de la edad que tenga".
El también director de la Unidad de Género del Hospital Doctor Peset afirmaba que, en relación con los datos que han recopilado, las destransiciones en España no llegan al 2%, tanto en adultos como en jóvenes. En esta línea, el experto puntualizaba que lo importante para garantizar el éxito del proceso es "contar con un profesional experto en salud mental y en identidad, un psicólogo o un sexólogo", personal indispensable en su equipo.
Las cifras aportadas por el endocrino se asemejan a las que publicaba la revista The Lancet Child & Adolescent Health, que se hacía eco hace unas semanas de la investigación más grande hasta la fecha sobre esta materia. Según el estudio, la interrupción o vuelta atrás entre quienes inician el proceso de hormonación en la adolescencia es algo muy infrecuente, rondando el 2%, si previamente se ha realizado una "evaluación con lo manifestado por el CGCOM.