El nutricionista Pablo Ojeda alerta sobre la leche semidesnatada en España: por qué es más blanca

El conocido nutricionista Pablo Ojeda, habitual colaborador del programa Más Vale Tarde, de La Sexta, continúa dando consejos y recomendaciones en materia de alimentación para contribuir a que los ciudadanos puedan disfrutar de un mejor estado de salud. Es por ello por lo que en esta ocasión ha lanzado un aviso a quienes toman leche semidesnatada.

En este sentido, Ojeda ha recalcado que la leche semidesnatada y la desnatada, no tienen mucha diferencia a la hora de tratar de adelgazar con respecto a la leche entera. Según indica el nutricionista, "ningún alimento por sí solo tiene la capacidad de engordar", si bien ha indicado que es cierto que a la leche desnatada se le quita mucho porcentaje graso, y que la semidesnatada "se ve más blanca porque tiene un mayor contenido de grasa".

Aunque ha admitido que tanto la leche desnatada como la semidesnatada tienen menos calorías que la entera, tienen calorías que no son saciantes, por lo que puede llegar a ser más interesante disfrutar de una leche entera, que cuenta con unas 70 calorías más, pero que consigue tener un efecto saciante mayor, lo que puede ser muy conveniente a la hora de perder peso.

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Por otro lado, el experto se ha referido a la leche sin lactosa, acerca de la cual ha indicado que la única diferencia es que no tiene lactosa, una molécula de dos azúcares (glucosa y galactosa) que el intestino de las personas intolerantes no pueden asimilarla, rompiendo la molécula. No obstante, este tipo de leche tiene la misma cantidad de grasa y azúcar que la leche normal.

Pablo Ojeda ha recalcado que la leche "es cardiosaludable", por lo que se trata de un alimento que se puede consumir como parte de una dieta saludable, incluso cuando se trata de perder peso.

Tipos y beneficios de los diferentes tipos de leche

En la actualidad podemos encontrar diferentes tipos de leche que tienen una serie de propiedades y beneficios que las diferencian del resto y que puede hacer que sea más preferible su consumo por unas u otras personas. Dentro de ellas hablamos de algunas "leches" que en realidad no lo son, pero que se tratan de bebidas blancas elaboradas a partir de frutos secos, semillas, granos o legumbres, siendo estas cada vez más populares en el mercado saludable.

Entre las leches más populares podemos encontrar las siguientes:

• Leche de vaca: dispone pasteurizada, esterilizada, hervida, en polvo, descremada, condensada…, se puede encontrar en una gran cantidad de variedades diferentes, y aunque ha perdido cierta popularidad con el paso de los años, aún sigue siendo muy consumida. Es un producto natural con un alto valor nutritivo que destaca por su contenido en proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales.
• Leche de cabra: con un sabor ligeramente más fuerte que la anterior, nos encontramos con una leche muy similar a la de vaca en lo que respecta a su composición nutricional, pero con un menor aporte calórico y una menor cantidad de caseína y lactosa, lo que hace que sea más digestiva. Además, posee propiedades antiinflamatorias, previene la aparición de enfermedades cardiovasculares y se usa en tratamientos para la arteriosclerosis, la hipertensión arterial y la osteoporosis.
• Leche de soja: este producto de origen asiático es el que más se asemeja a la leche de vaca, contando con un aporte semejante de hidratos de carbono y grasas, así como una cantidad aceptable de proteínas. Se recomienda para personas con alergia a la proteína de vaca, así como a intolerantes a la lactosa, destacando además por tener grandes beneficios para el sistema circulatorio y el corazón, además de prevenir la osteoporosis y contribuir al alivio del dolor premenstrual.
• Leche de avena: una de las bebidas lácteas más consumida por parte de intolerantes a la lactosa y veganos, no está totalmente recomendada para quienes tienen alergia al gluten. Destaca por ser mucho más digestiva que la leche de vaca y aporta vitamina B, que contribuye a la protección y regulación del sistema nervioso central, todo ello con un aporte calórico similar a la leche semidesnatada.
• Leche de arroz: tras la leche de soja y la de almendra, es la tercera opción para quienes prefieren evitar la leche de vaca y la de cabra, un producto que tiene la gran ventaja de que es muy fácil de digerir y de ser muy bien tolerada por quienes padecen de alergias o intolerancias alimentarias, ya que no incluye lactosa ni gluten. Es una bebida dulce y ligera que aporta gran parte de los nutrientes esenciales, aunque tiene la desventaja de que tiene un índice glucémico alto a pesar de tener muy pocas calorías, haciendo que no sea recomendable para quienes padecen de diabetes.
• Leche de almendra: la leche de almendra tiene una consistencia prácticamente similar a la de la leche de vaca, pero sin contener lactosa, ni colesterol, ni gluten, siendo rica en minerales y vitaminas, destacando especialmente por su contenido en calcio y potasio. Al ser una bebida baja en calorías, es una opción ideal para quienes tratan de perder peso, además de que ayuda al fortalecimiento del pelo y las uñas, además de regular el colesterol y las funciones gástricas.

Estas son solo algunas de las leches más populares del mercado, aunque existen otras que están ganando presencia en el mercado como la leche de coco, la leche de sésamo o la leche de quinoa, cada una de ellas con sus propias propiedades y beneficios para la salud.