Cuando llega el verano y las altas temperaturas propias de esta época del año, es necesario saber conservar los alimentos de la manera correcta, ya que algunos de ellos son más susceptibles al calor y es más fácil que se estropeen, dando origen a toxinas perjudiciales para la salud.
¿Cuál es la mejor forma de conservar los alimentos en verano?
Los métodos de conservación de los alimentos son clave para poder alagar la vida útil de los mismos, al mismo tiempo que se trata de preservar al máximo su calidad organoléptica y nutricional. Por norma general, cuando los alimentos ven alargada su vida útil, es porque algún factor limita o impide la multiplicación de bacterias o microbios.
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Se puede usar cualquier forma de conservación, pero algunas de ellas son más apropiadas que otras en determinadas circunstancias y con unos alimentos en particular. Hay que ser conscientes de que no todos los alimentos son iguales y, por tanto, ni tienen la misma vida útil ni se deterioran de la misma forma. Por ejemplo, los alimentos perecederos, como la carne o el pescado, se dañan mucho más rápido que otros.
Durante el verano se trata de alimentos especialmente delicados, ya que el riesgo de intoxicación alimentaria crece ostensiblemente, ya que las altas temperaturas favorecen el crecimiento de las bacterias. Los alimentos especialmente vulnerables en la época de más calor son los siguientes:
- Carnes: por su contenido en proteínas y agua, la carne se trata de uno de esos alimentos susceptibles a la contaminación bacteriana por E.coli, listeria y salmonella. Para evitar riesgos, se recomienda prevenir la posible contaminación desde el momento de la compra.
- Pescados y mariscos: ante las temperaturas elevadas que se presentan en verano es conveniente no correr riesgos con los productos del mar, siendo lo más recomendable conseguirlos lo más frescos que sea posible, y siempre mantenerlos congelados o refrigerados.
- Huevos: las altas temperaturas favorecen el desarrollo de salmonella en el huevo, por lo que en verano es mucho más posible que se dé. Los drásticos cambios de temperatura pueden provocar que la cáscara sufra condensaciones, lo que multiplica los gérmenes y la desintegración de la barrera protectora que posee este alimento.
- Lácteos y derivados: los productos lácteos son un alimento con el que hay que extremar las precauciones, ya que su composición rica en lactosa requiere de un especial cuidado para cualquier tipo de contaminación.
Trucos para conservar alimentos durante el verano
Mantener los alimentos debidamente conservados durante el verano requiere de tener en consideración diferentes aspectos, evitando la pérdida de algunos productos y la aparición de bacterias. Para conseguir que se mantengan en el mejor estado posible, conviene conocer los siguientes consejos y trucos para conservar alimentos durante el verano:
1. Precaución al realizar la compra
El cuidado de los alimentos debe comenzar en el mismo momento de hacer la compra, independientemente de que sea en un supermercado, en una tienda o en una feria. Es necesario fijarse muy bien en lo que se compra durante todo el año, pero durante el verano es aún más importante.
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Debes asegurarte en primer lugar que los productos que compras no tengan hendiduras y tampoco presenten moho ni golpes, y que tampoco estén demasiado maduros, siendo recomendable comprar a granel y en pocas cantidades.
2. Organiza adecuadamente los alimentos
En verano es muy recomendable conservar todos los alimentos pereceros en la nevera para asegurar su adecuada conservación. Además, se recomienda poner al fondo aquellos que tardan más tiempo en caducar y colocar delante y a la vista aquellos que tengan una fecha de consumo preferente más reciente.
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Por norma general existen algunos productos que se deben mantener a temperatura ambiente, como los plátanos, si bien, en el caso de que las temperaturas durante el verano sean muy elevadas en un hogar o bien da mucho el sol, no se trata de una acción recomendable. Es preferible mantenerlos alejados del sol y las fuentes de calor.
3. Envasado al vacío
Uno de los mejores trucos para conservar alimentos durante el verano es recurrir al envasado al vacío, que alarga la vida útil de los alimentos al eliminar el oxígeno del envase. Esto provoca que los microorganismos no puedan crecer ni multiplicarse, lo que a su vez hace que los alimentos puedan llegar a aguantar hasta cinco veces más que otros métodos de conservación.
4. Uso de envases herméticos
Los envases herméticos hacen que se pueda guardar comida sin que se mezclen sabores ni olores, además de poder utilizarlos para calentar el contenido en el microondas, evitando que sustancias nocivas puedan llegar a los alimentos.
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Este tipo de envases son perfectos para la adecuada conservación de todo tipo de alimentos, haciendo que estos no se estropeen ni desprendan partículas dañinas, aunque el tiempo pase o cambien las temperaturas.
5. Cocinar y refrigerar inmediatamente
Cuando llega el verano, lo mejor es optar por congelar las sobras de comida en lugar de introducirlas en la nevera para consumir en el futuro. En cualquiera de los casos, debe ser guardado lo antes posible tras ser cocinado y no se debe dejar nunca en el exterior a temperatura ambiente.
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Para evitar el desperdicio de comida, lo ideal es envasar aquello que se cocine correctamente, anotando la fecha de cocinado y congelarlo o refrigerarlo en un recipiente adecuado y debidamente tapado para evitar que se contaminen el resto de alimentos. En cualquier caso, es muy importante saber que nunca se deben mezclar alimentos crudos y cocinados, por lo que hay que mantenerlos en envases separados y con espacio suficiente.