Ordenar el frigorífico es esencial para que siempre podamos encontrar todo lo que buscamos fácilmente y para que, además, ciertos alimentos no se nos estropeen.
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Cada uno de los espacios del frigorífico está reservado a ciertos grupos de alimentos, por lo que es necesario seguir el orden que indica el fabricante. Sin embargo, en verano necesitamos reorganizar nuestro refrigerador, pues son muchos más los productos que guardamos en él dadas las elevadas temperaturas. Te contamos cómo puedes organizar tu frigorífico durante estos meses para sacarle el máximo partido.
Limpieza del frigorífico
Antes de ponernos a reorganizar todos los productos que tenemos en nuestro frigorífico, lo primero que debemos hacer es limpiarlo a fondo. De este modo, no solo ganaremos en higiene, sino que también ganaremos en eficiencia.
Para limpiar bien el frigorífico, lo primero de todo es retirar todos los alimentos que tengamos dentro para que no nos molesten y no cojan malos olores. Cuando los hayamos hecho, debemos retirar todos los cristales, bandejas y demás elementos de organización que hay en él. Primero, vamos a limpiar el interior de este, luego los elementos complementarios y, por último, el exterior.
Limpiar la parte interior del frigorífico es la parte más importante. Para ello, debemos coger un trozo de papel de cocina o un paño y eliminar los restos de alimentos que haya en él. Después, humedecemos una esponja y le añadimos un poco de lavavajillas: debe ser muy poca cantidad para evitar que haga mucha espuma, ya que si no costará mucho retirarla. Seguidamente, vamos a pasar la esponja por todo el frigorífico, frotando suavemente donde sea necesario para quitar cualquier producto reseco. Una vez lo tengamos hecho, es momento de pasar un paño y retirar el jabón.
Por último, es aconsejable pasar un trozo de papel de cocina para que absorba cualquier resto que el paño haya podido dejar. Seguidamente, es momento de pasar a limpiar los elementos organizadores del frigorífico. Bastará con meterlos bajo el agua y aplicar lavavajillas. El procedimiento es el mismo que hemos seguido para el interior.
Por último, debemos limpiar el exterior del frigorífico. Si el acabado del nuestro es en blanco, podemos usar la misma solución que os hemos contado. Por el contrario, si es de acero, es importante emplear un producto específico para ello. Así, evitaremos que este se oscurezca y alargaremos la vida del electrodoméstico.
Una vez tenemos el frigorífico bien limpio, podemos pasar a organizarlo.
Orden por productos en el frigorífico
Aunque no lo parezca, los productos tienen un espacio en el frigorífico que debe respetarse, pues hay diferencias de temperaturas que les pueden afectar.
Las bebidas, muy fresquitas en verano
Las bebidas son algo que nos preocupan mucho durante los meses de verano. El espacio que estas deben ocupar en tu frigorífico es la zona más alta, pues es la que recibe más cantidad de frío y las mantendrá muy fresquitas. Por otro lado, si solo las quieres un poco frescas, también puedes ponerlas en la puerta, debajo de los huevos y las mantequillas o mermeladas.
Carnes y pescados
Por último, las carnes y los pescados deben ir encima del cajón de las verduras, ya que se conservan mejor y no reciben demasiado frío. Sin embargo, y en función de la estructura del frigorífico, también puedes ponerlos un nivel más arriba. De todos modos, debes evitar que estos estén en la parte superior.
Recuerda, además, que debes controlar mucho la temperatura del frigorífico, de manera que este no gaste más de la cuenta, pero que enfríe lo suficiente para mantener tus alimentos en buen estado. Y, sobre todo, ten cuidado de que los alimentos no estén en contacto directo con el fondo del frigorífico, ya que estos pueden llegar a solidificarse si tienes la temperatura muy elevada.
Los pescados y las carnes, además, deberían guardarse siempre dentro de fiambreras para que no dejen olores ni su sabor se pueda transmitir a los demás alimentos que tenemos en el frigorífico.
Verduras y las frutas frescas
Las verduras y las frutas frescas son alimentos con los que debemos ir con mucho cuidado, sobre todo, durante los meses de verano en España. En estos meses, es mucho más fácil que estas se estropeen. Por ello, ponerlas en la parte que les corresponde es tan importante: ni se congelarán ni les faltará el frío. Y esta parte es la más baja del frigo o bien en el cajón. Si las ponemos en el cajón, evitaremos que su sabor se altere y se mantendrán frescas durante mucho más tiempo. Por el contrario, debemos evitar ponerlas en la parte más alta del frigorífico, pues pueden llegar a congelarse si tenemos la temperatura muy elevada.
Huevos, mantequillas, salsas y similares
Estos productos deben ir siempre en la puerta del frigorífico, ya que es la zona que menos frío recibe, por lo que las mantequillas siempre se conservarán mejor. Además, al tener un espacio más limitado, es más difícil que los huevos se rompan.
Lácteos y embutidos
Los lácteos y los embutidos deben guardarse en el centro del frigorífico. Además, es aconsejable guardarlos con fiambreras tapadas para que no cojan el gusto de otros alimentos. Así mismo, si eres de los que cocina mucho y siempre te queda algo para guardar, esta parte del frigorífico es donde debes poner estos restos.
Limpiar y organizar el frigorífico es algo que deberíamos hacer a menudo. Es importante que este se encuentre en óptimas condiciones para que los alimentos se conserven bien y no gaste más energía de la cuenta. Además, así también lograremos alargar la vida de este electrodoméstico para que nos dure muchos años.