El colesterol y las enfermedades cardiovasculares continúan siendo en España la principal causa de fallecimiento, causando el 28,3% de las muertes según datos de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC). El colesterol está detrás del 60% de las enfermedades del corazón en España, según la Fundación Española del Corazón (FEC). Un factor muy relacionado con el consumo excesivo de comidas grasas y del incremento de la ingesta de alcohol.
La misma Fundación afirma que el consumo de Omega-3 es clave para asegurar un nivel normal de colesterol, así como para reducirlo y prevenir otras enfermedades relacionadas. Esta es una de las principales razones por las que focalizar la dieta en alimentos saludables, variados y de calidad es clave para asegurar una buena salud y hay alimentos claves que son especialmente aliados en este aspecto. Este es el caso de pescados azules como el atún, el bonito, el boquerón, las sardinas...
Sin embargo, hay uno de todos ellos que destaca por ser uno de los más consumidos en España y que un nuevo estudio científico señala también como uno de los más beneficiosos contra el colesterol e incluso algunos tipos de cáncer. Hablamos en este caso del salmón.
Un alimento que se ha considerado desde hace mucho tiempo como beneficioso, especialmente cuando se consume en dietas que evitan el exceso de sal, alimentos procesados o de aceites poco saludables. Ahora un nuevo estudio publicado en Medical News Today ha apuntado al salmón, como el mejor aliado gracias a los 508 compuestos específicos de los alimentos o FSC, incluidos 237 metabolitos que son exclusivos de este tipo de pescado.
El estudio señala que cuando se consume como parte de una dieta, el salmón aporta al cuerpo al menos 48 de estos compuestos, junto con 30 metabolitos. Cuatro de estos metabolitos son claves para experimentar mejoras significativas en los indicadores de salud cardiometabólica.
El mejor pescado contra el colesterol
En este nuevo estudio publicado en The Journal of Nutrition, los investigadores llevaron a cabo un análisis secundario de un ensayo clínico aleatorizado y controlado que incluyó a 41 participantes. Estos siguieron una dieta mediterránea durante dos períodos de cinco semanas, con un descanso de cuatro semanas entre ambos. Durante las fases de intervención, los participantes consumieron dos porciones de salmón por semana.
Los participantes fueron seleccionados en el área metropolitana de Lafayette, Indiana, y ninguno de ellos tenía experiencia previa con la dieta mediterránea. Sus edades estaban entre los 30 y 69 años y todos presentaban sobrepeso u obesidad, aunque ninguno padecía de condiciones metabólicas activas, como diabetes tipo 2, ni de enfermedades agudas.
Para el estudio, los investigadores registraron los Índices de Salud Cardiometabólica (CHI) de los participantes y recolectaron muestras de plasma sanguíneo antes y después de la intervención dietética.
El análisis se realizó mediante técnicas avanzadas de metabolómica, que combinan cromatografía y espectrometría de masas, para estudiar el plasma sanguíneo de los participantes, así como el salmón y otros 99 alimentos característicos de la dieta mediterránea. Si un compuesto aparecía consistentemente en el salmón pero no en otros alimentos, se identificaba como un Compuesto de Origen Salmonídeo (FSC).
Posteriormente, a través de métodos de aprendizaje automático, los investigadores identificaron metabolitos asociados con los FSC del salmón.
El estudio reveló aumentos en dos FSC específicos del salmón y en dos metabolitos que se relacionaron con una mejora en la salud cardiometabólica, lo cual se evidenció en los CHI obtenidos del plasma sanguíneo de los participantes al finalizar el ensayo. Estos beneficios incluyeron una reducción en los niveles de colesterol total, colesterol de lipoproteínas de baja densidad, triglicéridos y apolipoproteína B.
¿Es beneficiosa la piel del salmón?
La piel del salmón es otra fuente rica de nutrientes, similar a los que se encuentran en la carne del pescado. Además de ser un complemento sabroso para la dieta, la piel del salmón ofrece un alto contenido de proteínas y ácidos grasos omega-3 esenciales, los cuales son vitales para el cuerpo humano pero que este no puede producir por sí mismo, por lo que deben ser obtenidos a través de la alimentación.
El salmón no solo es rico en omega-3, sino que también proporciona buenas cantidades de vitaminas B y D, junto con minerales importantes como el selenio. Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), se recomienda que las personas, especialmente mujeres de 16 a 49 años y niños mayores de 2 años, consuman entre 2 y 3 porciones de pescado azul, como el salmón, cada semana. Mantener la piel del salmón en las preparaciones puede añadir beneficios nutricionales adicionales, aunque algunos podrían no encontrarla apetecible.
Los beneficios nutricionales de la piel del salmón son significativos. Dado que este pez vive en las frías aguas del océano, su piel contiene una alta concentración de ácidos grasos omega-3 que le ayudan a mantenerse caliente en esas temperaturas extremas. Estos mismos ácidos grasos ofrecen ventajas para la salud humana, como la protección del corazón frente a factores de riesgo de enfermedades cardíacas, el apoyo al cerebro contra la degeneración, la mejora de la flexibilidad y salud de la piel, y la protección de los ojos contra la degeneración macular relacionada con la edad.
Otro estudio publicado en la revista Marine Drugs ha sugerido que la piel de salmón podría ser beneficiosa en el tratamiento de la diabetes tipo 2. En las pruebas realizadas, se observó que la piel de salmón mostró una alta capacidad antioxidante, lo que podría ayudar en la sanación de heridas asociadas con esta enfermedad.
Un último estudio, publicado en BMC Cancer, indicó que los ácidos grasos omega-3 podrían jugar un papel importante en la prevención del cáncer. Las dietas que son más ricas en ácidos grasos poliinsaturados omega-3 podrían contribuir a combatir las células cancerosas.
Además, la piel de salmón es una excelente fuente adicional de proteínas saludables, lo que la convierte en una buena opción para quienes buscan alternativas a la carne roja en su dieta.