Cada año mueren en España más de 120.000 personas por enfermedades cardiovasculares. Son una de las primeras causas de mortalidad en nuestro país y la primera causa en el mundo. Existen muchos factores de riesgo para las cardiopatías (tabaquismo, consumo de alcohol, mala alimentación), pero uno de los más estudiados es el colesterol elevado, al que se le atribuye corresponsabilidad en el 60% de enfermedades del corazón como la EVA (Enfermedad Vascular Aterosclerótica).
El causante de esta enfermedad es lo que conocemos popularmente como colesterol malo (el colesterol de lipoproteínas de baja densidad C-LDL), que constituye la mayor parte del colesterol del organismo, pero cuando se encuentra en niveles elevados de manera persistente puede provocar la acumulación de placas de ateroma en las arterias.
La doctora Teresa López, investigadora clínica y cardióloga en el Hospital Universitario de La Paz de Madrid y representante institucional de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC), explica que “un colesterol LDL elevado provoca la acumulación de depósitos de grasa en los vasos sanguíneos. Si esta acumulación reduce el flujo sanguíneo al corazón o al cerebro desencadena un infarto agudo de miocardio o un ictus. Un correcto balance de los niveles de colesterol reduce las placas de grasa en las arterias y previene la EVA”.
En España, 1 de cada 2 personas tiene niveles elevados de colesterol, sin embargo, menos de la mitad son conscientes de ello. Respecto a la EVA, una enfermedad crónica, generalizada y progresiva, que se produce por la acumulación de grasas y colesterol en las paredes de las arterias que empeora con el tiempo y puede desencadenar en un evento cardiovascular fatal, el 81,4% de los españoles reconoce que no sabe lo que es y más del 50% no sabría identificar sus síntomas.
Dependiendo del órgano en el que se produzca el evento cardiovascular, los síntomas varían desde la pérdida de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo o dificultad en el habla, si ocurre en el cerebro, o dolor torácico, náuseas y vómitos si se produce en el corazón. Incluso puede ocasionar dificultad para caminar y dolor en las piernas, concretamente en las pantorrillas.
Con el objetivo de visibilizar esta patología y su impacto en la población, la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la Fundación Española del Corazón (FEC), la Plataforma de Pacientes de la FEC y la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA) presentaron hace unas semanas la campaña “Salvavidas”, junto al ex futbolista David Villa y la presentadora y periodista especializada en información deportiva Olga Viza, y con la colaboración de Daiichi Sankyo, para concienciar a la población sobre cómo la práctica de ejercicio físico, entre otros factores, como una alimentación saludable o la adherencia al tratamiento, pueden reducir los niveles de colesterol malo y el riesgo cardiovascular.
La actividad física reduce la mortalidad y el riesgo cardiovascular
Durante la campaña ‘Salvavidas’, que se enmarca en la iniciativa “Abrimos Paso en EVA”, que pretende concienciar sobre la Enfermedad Vascular Aterosclerótica, se ha recordado que la práctica regular y moderada de ejercicio físico se asocia a un saludable perfil lipídico (que mide la concentración de grasa en sangre), y a un menor riesgo de arteriopatía coronaria y mortalidad cardiovascular.
La evidencia científica ha demostrado que la actividad física puede reducir los niveles de colesterol malo (LDL) e incrementar los de colesterol bueno (HDL), que recoge el exceso de colesterol en la sangre y lo lleva de vuelta al hígado, donde se descompone y se elimina del cuerpo.
Durante la presentación de la campaña, el doctor Carlos Guijarro, presidente de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA) y médico internista del Hospital Universitario Fundación Alcorcón, señaló que, “el colesterol LDL es un factor modificable, por eso es muy importante la adherencia a las recomendaciones de los profesionales sanitarios, incluyendo la práctica de ejercicio físico, pero también seguir una alimentación saludable o cumplir con el tratamiento para una correcta prevención del riesgo cardiovascular”.
Como parte de la campaña, se habilitó en Madrid un espacio para realizar pruebas de colesterol de forma gratuita a la población. Asimismo, en la página web www.abrimospaso.com se ha activado una calculadora virtual que aporta recomendaciones y hábitos de actividad física en base al estado de salud cardiovascular de todas aquellas personas que deseen conocer en qué categoría se sitúan: moderado/bajo, alto o muy alto.
Estas recomendaciones resultan de especial interés en un país en el que, según datos del último Eurobarómetro, el 47% de la población no realiza ningún tipo de ejercicio físico. La Organización Mundial de la Salud recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad moderada a la semana, lo que podría evitar 3,8 millones de casos de enfermedades cardiovasculares y prevenir más de 10.000 muertes prematuras cada año en Europa, según estiman algunas investigaciones.
Entre las prácticas más recomendadas por los expertos están los paseos, ya que reportan beneficios a corto y largo plazo sobre la tensión arterial, el control del peso y también el aumento de los niveles de colesterol HDL, el bueno. Asimismo, el ejercicio ligero es una recomendación para los pacientes que ya han sufrido algún evento cardíaco para mejorar la salud del corazón.
¿Cuánto debemos caminar para obtener esos beneficios? En general, cuanto más caminemos, más se enriquecerá nuestra salud. Pero si se busca una cifra, algunos estudios establecen la marca en 4.000 pasos al día. Esto reduce la mortalidad global, y se estima que un incremento de 500 pasos al día reduce el riesgo de mortalidad cardiovascular en un 7%. Hay una evidente asociación entre la actividad física y la mejora de la mortalidad que pone de manifiesto el valor de llevar una vida activa.
**'EVA, la enfermedad cardiovascular que puedes prevenir con actividad física', es un contenido elaborado por Marcas Ñ en colaboración con Daiichi Sankyo.