Tener una vida larga y saludable es el deseo de la mayoría de la humanidad. Atesorar el secreto de aquellas personas que viven mucho y bien es una de las metas del estudio de las diferentes variables que condicionan la longevidad. Una de ellas es, por supuesto, la nutrición: lo que comemos, cómo lo comemos, y también aquello que no probamos. Un explorador e investigador ha dado al menos con una de las claves tras visitar las 'zonas azules', enclaves de centenarios. Se trataría de este desayuno que toman algunos de los que viven más de 100 años.
Se trata de Dan Buettner, miembro de National Geographic, periodista y productor de éxito. Autor de diversos libros sobre la longevidad y la dieta, ha escrito un artículo para CNBC sobre las comidas más recomendables para romper el ayuno. "Pasé 20 años estudiando los alimentos que comen las personas de 100 años y este es el desayuno más saludable del mundo", asegura. Proviene de una de estas 'zonas azules' en Nicoya, Costa Rica, donde se levantan a las 4:00 horas para encender los hornos de leña y poner a hervir los calderos.
"Mezclan masa de maíz con ceniza de madera y frijoles picantes con arroz y verduras", adelanta el explorador, sin que realmente se nos abra de entrada mucho el apetito. Explica que, en este caso, las tortillas de maíz "son una excelente fuente de carbohidratos complejos integrales de bajo índice glucémico". La ceniza de madera, por otra parte, "rompe las paredes celulares del cereal, haciendo que la niacina (vitamina B que desempeña un papel en la señalización celular y la reparación del ADN) esté disponible y libere aminoácidos que el cuerpo absorbe".
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Los frijoles negros aportan las mismas antocianinas, limpian el colon, reducen la presión arterial y reducen la insulina, teniendo folatos como potasio y vitamina B. Combinados con arroz "crean la proteína completa, todos los aminoácidos necesarios". Lo acompañan con café, que allí se elabora con una variedad local, proporcionando "un impulso de antioxidantes, además de cafeína para estimular el metabolismo". Finalmente, un guiso con zanahorias y pimientos picantes "ofrece un impulso probiótico al desayuno junto con la curcumina", que es antioxidante, antiinflamatoria y anticancerígena.
Tortillas de Nixtamal
El explorador facilita también las recetas de cada uno de los alimentos, empezando por las tortillas de Nixtamal. Se trata de maíz remojado y parcialmente cocido con ceniza de madera o cal para liberar el aminoácido, ayudando a reducir el colesterol malo y a aumentar el bueno, mejorando también la digestión. Para cinco porciones recomienda dos tazas de harina de maíz, un cuarto de cucharadita de bicarbonato de sodio, taza y media de agua tibia del grifo, y papel encerado. Se empieza mezclando la harina y el bicarbonato, agregamos agua y revolvemos hasta que se forme una masa suave, incrementando el agua.
Se cubre con film transparente y reposa 5 minutos antes de amasar y dividir en 16 bolas iguales, del tamaño de una ciruela. Se extiende la masa en trozos de papel encerado y se pone una plancha o una sartén al fuego alto hasta que humee. En ella cocinaremos por 30 segundos y dándoles la vuelta de nuevo hasta que estén ligeramente tostadas, con pequeñas burbujas. Una vez listas, se envuelven en un paño de cocina limpio para servir calientes. Se pueden guardar en la nevera hasta un día, solo hay que volver a calentarlas antes de comérselas.
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Gallo Pinto
Como acompañamiento, Buettner recuerda su última visita a José Guevara en 2015, cuando el hombre tenía 105 años. El hombre le pudo dar su receta de arroz con frijoles costarricenses o gallo pinto. Para obtener tres porciones nos aconseja cucharada y media de aceite vegetal, una cebolla picada, un diente de ajo picado, dos cucharadas de salsa inglesa, taza y media de frijoles negros cocidos, tres tazas de arroz blanco de grano largo cocido, sal y pimienta al gusto, y de forma opcional medio aguacate para cubrir, salsa picante chilero y cilantro picado.
En una sartén grande se calienta el aceite a fuego medio, se agrega la cebolla y se pocha antes de echar el ajo. Una vez dorados, se introduce la salsa inglesa y los frijoles, se baja el fuego y se revuelve un par de minutos. Es entonces el turno del arroz, que se mezcla con lo anterior hasta que esté todo uniforme y caliente, condimentando con sal y pimienta, así como los otros elementos opciones que enumeró el explorador en la lista de ingredientes.
Guiso de frijoles tiernos
Para coronar este desayuno de los longevos, Buettner destaca la mezcla de verduras probióticas y con curcumina, una comida asequible y con alimentos básicos muy populares en los hogares de Costa Rica. Usan frijoles, una taza de caldo de verdura bajo en sal, un chayote cortado en cubos, media zanahoria pelada y cortada en cubitos, tres pimientos dulces rojos, naranjas o amarillos sin semillas y cortados, dos patatas grandes peladas y cortadas, dos cucharaditas de cilantro, una cebolla pequeña picada, dos dientes de ajo picados y sal y pimienta al gusto.
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En este caso, hay que escurrir los frijoles si se han dejado unos secos a remojo o retirarles el agua si son de lata. Los colocamos después en una olla grande y agregamos el caldo de verduras, así como el agua necesaria para cubrir las legumbres. Dejamos hervir y bajamos a fuego lento, cocinando unos 25 minutos. Se agregan el resto de ingredientes para dejarlos al fuego unos 25 minutos más o hasta que los frijoles estén tiernos, revolviendo para que no se quemen y agregando sal y pimienta antes de servir. Recomienda disfrutarlo solo o con las tortillas y el arroz para tener más posibilidades de llegar a los 100 años.