La OMS puso punto final a la emergencia por viruela del mono el 11 de mayo de este 2023. Afectó a 87.000 personas de 111 países. Fueron 140 los fallecidos. Ahora, el organismo encargado de velar por la salud mundial ha vuelto a poner el foco en este virus, que parece estar descontrolándose en la República Democrática del Congo. Aunque, ha sido endémico en esta zona desde los setenta, en los años recientes el número de infectados ha ido aumentando. Además, la variante es mucho más mortal que la que causó la alarma de 2022.
También conocida como "la viruela del simio", la viruela del mono está causada por un virus similar al agente de la viruela. De ahí que una de sus consecuencias más visibles sean las lesiones que provoca en la piel en forma de vesículas y pústulas. Asimismo, acarrea fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares y otras molestias. En los casos más graves, hay riesgo de muerte. Se estima que la tasa de mortalidad oscila entre el 4% y el 22%.
Desde su descubrimiento, en 1970, África ha tenido que convivir con ella. Prueba de ello es que los dos clados (o variantes) que existen llevan el nombre de regiones del Continente. El I recibe el sobrenombre de "Clado de la Cuenca del Congo" y el II, "Clado de África Occidental". Es en el primero en el que hay que poner el foco.
En abril de 2023, un hombre residente en Bélgica y que se encontraba de visita en la República Democrática del Congo dio positivo en viruela del mono. Concretamente del clado I. Su caso fue el primero en dejar constancia de que esta variante también se podía transmitir por contacto sexual. Hasta el momento, todos los que habían contraído la enfermedad por esta vía habían dado positivo en el clado II, concretamente en el subtipo IIb.
Una expansión acelerada
En ese momento, se realizó un rastreo de sus contactos sexuales. De los seis examinados, cinco dieron positivo. A la par, se detectó otro brote no relacionado y que afectaba a varias personas explotadas sexualmente en un local.
Con todo ello, desde el 1 de enero hasta el 12 de noviembre de 2023, se han notificado un total de 12.569 casos sospechosos y 581 muertes. Es el número más alto jamás notificado en el país, con el agravante de que que muchas proceden de áreas geográficas que nunca habían notado la presencia de la enfermedad.
"Estas nuevas características de modos de transmisión sexual desconocidos plantean preocupaciones adicionales sobre la continua y rápida expansión del brote", ha advertido la OMS en un comunicado emitido a finales de este noviembre. "El riesgo de que Mpox (abreviatura del término inglés monkeypox) se propague aún más a los países vecinos y a todo el mundo parece ser significativo", prosigue el organismo. Ya hay constancia de otro brote similar en la República del Congo de "vínculo desconocido, pero preocupante".
Pero la transmisión no es lo único que inquieta a la comunidad internacional. "El clado I es mucho más agresivo y tiene unas tasas de mortalidad mucho más altas", explica Raúl Rivas, catedrático de Microbiología en la Universidad de Salamanca. De momento, se estima que el brote tiene una mortalidad del 4,6%. El que afectó al mundo entero la primera pasada fue inferior al 1%. "Es el mismo virus, el de la viruela del simio, pero de clados diferentes", sentencia el experto.
Un escenario peor
Con estas palabras, cobra más sentido las últimas palabras del comunicado de la OMS: "Estos factores plantean un riesgo adicional de brotes de Mpox con consecuencias potencialmente más graves que las que afecta al mundo desde 2022". "Podemos estar ante algo nuevo", ha afirmado Rosamund Lewis, responsable técnico de la OMS para la viruela del mono a The Washington Post.
La situación ha obligado a mover ficha a otros países. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos han elevado de momento la alarma a un nivel 2 (de 4). El Centro Europeo para la prevención y el Control de Enfermedades se ha pronunciado este 5 diciembre. Estiman bajo el riesgo de infección en la UE por este brote, pero piden aumentar las precauciones, sobre todo a hombres que mantienen sexo con otros hombres, los principales afectados por la infección.
Aunque la alarma por lo sucedido en 2022 terminara, instituciones como la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) piden no bajar la guardia ante esta enfermedad. Cabe recordar que nuestro país fue de las naciones más afectadas, junto a Estados Unidos y Brasil.
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Mientras, la viruela del mono se mantiene endémica en diferentes países africanos: Benín, Camerún, la República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Gabón, Costa de Marfil, Liberia, Nigeria, República del Congo, Sierra Leona, Sudán del Sur y Ghana.
"Lo que vemos en Europa es una amplificación del patrón de África", avisaba en el primer brote Oyewale Tomori, miembro de varios comités de salud de la OMS. Si algo han enseñado otras enfermedades como el sida o la polio es que lo que pasa en África debería importar a todo el mundo. Irónicamente, el primer caso verificado de VIH proviene de una muestra de sangre tomada en 1959 a un hombre de Kinshasa, en la República Democrática del Congo.