Los aficionados al queso saben que pueden encontrar en los lineales de Mercadona una lista de opciones premiadas y tan valoradas como el Queso Mezcla Viejo Tostado, el Mascarpone o el Camembert. No en vano, en España consumimos una media de 7,49 kilos de queso por persona al año según el último Informe de Consumo. Pero también saben que muchos de estos productos sólo aparecen en determinadas épocas y se terminan fulminantemente. La razón está en su proceso de maduración.
Los expertos recuerdan siempre que los lácteos no son alimentos imprescindibles para nuestra dieta diaria, pero sí suponen una buena fuente de proteínas y calcio, teniendo la mayor concentración de estos nutrientes. El Queso de Oveja Añejo Fuerte Hacendado está está elaborado por Valle de San Juan, es uno de los más esperados de Mercadona y que regresa tras una larga curación, de ahí que no se encuentre en el supermercado durante todo el año.
Es perfecto para las personas a las que les gustan los quesos con sabores intensos y es un éxito asegurado para complementar el menú de las fiestas navideñas. Podemos encontrarlo en dos formatos. Por un lado, la cuña de 400 gramos que se vende a 6,78 euros, y por otro la pieza de 1,4 kilos, que se comercializa a 19,25 euros. La empresa, una marca familiar que se fundó en 1998, es especialista en quesos artesanales de leche cruda de oveja. Este Queso de Oveja Añejo Fuerte Hacendado es un ejemplar de larga curación con una intensidad de olor alto.
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Con textura firma y maduración de 12 meses en cámaras controladas en humedad y temperatura, en su nota de cata enumeran un "sabor intenso, dominado por la mantequilla de oveja con una gama de sabores que pasan desde cuajo animal, algo de cuero, hierbas fermentadas, cereal y un ligero picor al final". Recomiendan además maridarlo con "gotas de un buen aceite, panes tostados y frutos secos" para realzar la intensidad, y presentarlo "en cuñitas, bastones, dados o en lascas muy finas sobre tosta de pan".
Si nos detenemos en su lista de ingredientes, figuran los mínimos que recomiendan los nutricionistas para considerarlo un producto de calidad: la leche cruda de oveja, sal, cuajo, fermentos lácticos y un conservante derivado del huevo, el E-1105. En su valor nutricional, 100 gramos aportan 470 calorías, una cantidad que puede sorprender cuando no se tiene en cuenta que los quesos maduros son los más calóricos. La evaporación del agua condensa los nutrientes y los hace más grasos, de ahí que los expertos recomienden que se consuma en pequeñas cantidades. El nutricionista Juan José López, ejemplifica la cantidad en "lo que cabe en una tostada".
Grasas saludables y proteínas de calidad
Sus grasas, en este caso 40 gramos (28 de los cuales son grasas saturadas), son saciantes y nos ayudarán a comer menos el resto del día. Aunque un 40% de lípidos nos parezca una barbaridad, no deberían saltarnos las alarmas en este punto, puesto que la evidencia más reciente diferencia entre los que proceden de los lácteos, como es el caso, y los que vienen de las carnes rojas, que sí son perjudiciales. De hecho, el consumo de leche entera está relacionado con un menor riesgo cardiovascular.
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Otro de los nutrientes que destacan son las proteínas, puesto que su aporte se eleva hasta los 25 gramos, un cuarto del peso total de la pieza, y al ser de origen animal tienen alta disponibilidad de aminoácidos esenciales. Entre los valores incluyen también menos de un gramo de carbohidratos y 1,7 gramos de sal. Por último, cabe explicar que el apellido añejo le viene dada con el nivel de maduración del queso, ya que los que maduran un máximo de 30 días son tiernos, de 6 a 9 meses son viejos y a partir de entonces ya reciben este sobrenombre.