Los amantes del queso saben que en Mercadona tienen su paraíso particular. La cadena de supermercados cuenta con una amplia lista de opciones premiadas, como el Queso Mezcla Viejo Tostado de Hacendado o la crema de queso Camembert. Cuñas curadas o tarrinas en formato crema, además de otras recetas como el tradicional Mascarpone, hacen las delicias de la clientela y suponen un alimento saludable aunque algunos de ellos sean algo calóricos y convenga no abusar de su consumo.
Los lácteos no son alimentos imprescindibles en la dieta diaria, pero son una buena fuente de proteínas y calcio, siendo el queso el que mayor concentración de estos nutrientes tiene. España es un país de tradición quesera, con decenas de denominaciones de origen, pero también somos un paladar selecto. De ahí que haya triunfado tanto el Queso de Oveja Añejo Fuerte Hacendado de Valle de San Juan del que ya hemos hablado en otras ocasiones, pero la novedad esta vez pasa por un cambio de formato.
[El 'misterio' del queso viejo de Mercadona: por qué es tan difícil encontrarlo en el 'super']
Además de la cuña de 400 gramos que ya se vendía en las tiendas de Mercadona a 5,80 euros, han lanzado una media pieza de 1,5 kilogramos que se comercializa a 17,63 euros. La empresa Valle de San Juan de Villarrabé (Palencia), que se fundó en 1998, lleva como proveedor especialista para la cadena desde 2011 surtiendo de quesos artesanales de leche cruda de oveja, hechos a partir de leche de origen nacional que se obtiene también en nuestro país.
Sobre este queso en concreto, nos informa Valle de San Juan que es un ejemplar de larga curación con una intensidad de olor alto. Su maduración ha durado 12 meses en cámaras controladas en humedad y temperatura, y se caracteriza por un sabor intenso, persistente y con un punto picante que marida muy bien con frutos secos como la nuez. En cuanto a sus ingredientes, se considera saludable porque no se añade nada más que lo necesario.
[El nuevo queso viejo que desata la locura en Mercadona: éxito sano y de calidad de Hacendado]
Leche cruda de oveja, sal, cuajo, fermentos lácticos y un conservante que deriva del huevo, el E-1105. Cada 100 gramos de queso aportan 470 calorías y abunda la grasa entre sus nutrientes más destacados con el 40%, la mayoría (8 gramos) de grasas saturadas. En todo caso, la evidencia más reciente diferencia entre las que proceden de lácteos y las que vienen de las carnes rojas, que son más perjudiciales para la salud, puesto que la leche entera está relacionada con un menor riesgo cardiovascular. De hecho, los quesos grasos ayudarían a la formación de Lipoproteínas de Alta Densidad (HDL), el llamado colesterol bueno.
Otro de los nutrientes destacados son las proteínas, que ocupa un cuarto del peso total del queso (25 gramos por cada 100) y al tener origen animal tienen alta disponibilidad de aminoácidos esenciales. Además, cuenta con menos de 1 gramo de carbohidratos y 1,7 gramos de sal por la misma cantidad de alimento. ¿Por qué se le llama añejo? Es una denominación relacionada con el nivel de maduración del queso. Los que maduran un máximo de 30 días se llaman tiernos, de 6 a 9 meses son los viejos y a partir de ese tiempo ya reciben el sobrenombre de añejos, que implican una textura más dura y un sabor más intenso.
[La fiebre por el nuevo queso de Mercadona que arrasa en el súper: 400 gramos por 2,55 euros]
El único pero es que estos quesos maduros son más calóricos que los frescos porque la evaporación del agua condensa los nutrientes y lo hace más grasos. Este es el motivo por el que debemos consumirlo en pequeñas cantidades para no superar el número de calorías recomendadas. El nutricionista y miembro del área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), Juan José López, recomienda limitar su consumo a los 30 gramos diarios, "lo que cabe en una tostada", aprovechando además que las grasas saturadas son saciantes y nos ayudarán a comer menos el resto del día.
[El nuevo queso saludable que arrasa en Mercadona: con 'grasas buenas' y proteínas de calidad]