La búsqueda de una cura eficaz contra el dolor, ya sea crónico o agudo y secundario a algún golpe o enfermedad inflamatoria, sigue siendo una de tantas asignaturas pendientes en la medicina moderna. Se sabe que el estilo de vida, la realización de ejercicio físico y una buena dieta pueden ayudar, pero queda mucho por descubrir al respecto.
Ahora, en un nuevo estudio publicado en el American Journal of Lifestyle Medicine, a cargo de los investigadores del 'Comité de Médicos por una Medicina Responsable', se ha vuelto a poner el punto de mira en la dieta como potencial tratamiento, o al menos alivio, del dolor articular.
Como explica Neal Barnard, MD, presidente del Comité de Médicos y autor principal del estudio, una dieta basada en plantas podría ser "la receta para aliviar el dolor articular" de millones de personas diagnosticadas de artritis reumatoide. Además, dicha dieta se ha relacionado con efectos "colaterales" como la pérdida de peso o mejoras metabólicas como la reducción del colesterol, ambos beneficios nada desdeñables.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune común, causante de dolor articular, hinchazón e inflamación, que a largo plazo acaba por dar lugar a daño articular y deformidades permanentes. La dieta vegana, por su parte, se caracteriza por ser baja en grasas y sin restricción calórica como tal, aunque ésta se produce por el hecho de descartar cualquier alimento de origen animal.
Para el estudio, el Comité de Médicos pidió a los participantes que usaran una escala analógica visual (EVA en sus siglas en español) para calificar la gravedad de su dolor articular durante las dos semanas previas, desde "sin dolor" hasta "el dolor más intenso posible".
Además, se calculó el puntaje de actividad de la enfermedad con la escala DAS28, en función de sus articulaciones sensibles, articulaciones hinchadas y los valores de proteína C reactiva asociados a la inflamación orgánica. A mayor valor de DAS28, más grave es la artritis reumatoide.
Durante el estudio, 44 adultos previamente diagnosticados de artritis reumatoide fueron asignados a dos grupos durante 16 semanas.
- El primer grupo llevó a cabo una dieta vegana durante 4 semanas, eliminando alimentos durante 3 semanas y reintroduciendo dichos alimentos paulatinamente durante las siguientes 9 semanas. No se proporcionaron comidas, sino que los mismos participantes gestionaron sus compras y preparaciones mediante las indicaciones de los investigadores.
- El segundo grupo llevó a cabo una dieta estándar y sin restricciones, pero se les pidió que tomaran una cápsula de placebo diaria sin ningún efecto en el estudio. Luego, los grupos cambiaron las dietas durante 16 semanas más, con el objetivo de que todos los participantes hubiesen pasado por ambos tipos de dieta (diseño cruzado).
Según los hallazgos del estudio, durante la dieta vegana el puntaje de DAS28 de los participantes disminuyó 2 puntos de media, lo que implicaría una mayor reducción del dolor articular, en comparación con una disminución de 0.3 puntos en la fase placebo.
Así mismo, el número promedio de articulaciones inflamadas disminuyó de 7 a 3.3 de media en la base vegana, mientras que aumentó de 4.7 a 5 en la fase placebo. Además, las calificaciones en la escala EVA también mejoraron significativamente en la fase vegana en comparación al placebo.
La dieta vegana también logró mayores disminuciones del DAS28 en un subanálisis que excluyó a las personas que aumentaron la medicación durante el estudio.
Para finalizar, la dieta vegana no solo alivió el dolor de los participantes, redujo la hinchazón y la inflamación articular, sino que también ayudó a reducir el peso de los participantes una media de 6 kg, en comparación a una ganancia de casi 1 kg de media en la dieta placebo. También se detectaron reducciones en el colesterol total, LDL y HDL en la dieta vegana, pero no en la dieta estándar.