P. Fava
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La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) del 29 de octubre de 2024 ya ha entrado en la historia de España. Se trata del peor temporal de lluvia e inundaciones registrado en zonas de la Comunidad Valenciana desde las grandes 'gotas frías' de 1982 y 1987, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Valencia. Hay al menos setenta víctimas mortales, tras unas riadas que han llegado a rozar los 500 litros por metro cuadrado en ocho horas en localidades como Chiva.

Los avisos especiales que Aemet ha estado emitiendo desde el fin de semana ya adelantaban que la situación sería catastrófica, con acumulados de hasta 200 l/m2. Portales como ElTiempo.es y Meteored elevaban su previsión hasta 250 o incluso 300 l/m2. La realidad ha superado -e incluso duplicado en cantidad y tiempo- esas estimaciones. La Associació Valenciana de Meteorologia (Avamet) habla de "barbaridad" de tintes "históricos" con más de 400 l/m2 en Cheste, Buñol o Torís. Ha alcanzado los 315 l/m2 Requena, y Utiel ha llegado a los 275 l/m2.

¿Por qué han ido las previsiones por detrás? El aviso rojo de Aemet para la Comunidad Valenciana se emitió el martes por la mañana: se trata del máximo grado de peligrosidad por inclemencias meteorológicas, que se transmite a continuación a Protección Civil. Así ocurrió la noche del lunes al martes en el caso de Valencia, cuando se pidió que "no se saliera de casa". El climatólogo Jorge Olcina valoraba en declaraciones a EFE que habría que "pasar a poner un aviso y alerta de color 'negro' para que se entienda que se pone en riesgo la vida".

En redes sociales, Aemet ha querido desmentir el "bulo" de que su radar en Valencia no estuviera operativo, aclarando que estaba operativo desde el lunes 28. "Aemet da avisos de precipitación", matiza Ernesto Rodríguez Camino, Meteorólogo Superior del Estado y miembro de la Asociación Meteorológica Española, en declaraciones a Science Media Centre. "Si luego esa precipitación tiene efectos más o menos destructivos, dependerá de la orografía, de precipitación aguas arriba, de dónde están asentados los municipios, de si hay obstáculos o no...".

En ese sentido, la agencia meteorológica valencia ha destacado que "se están produciendo inundaciones en zonas en las que apenas ha llovido". Según explican, llegan a la costa "ríos, ramblas y barrancos muy crecidos" mientras la zona de desembocadura sufre un "fuerte temporal marítimo que impide el desagüe normal". Así, se han producido desbordes de cauces en localidades como Utiel, y la presa de Forata (Yátova) evacuó un caudal de 900 metros cúbicos por segundo tras tener que abrir las compuertas.

"Tormentas en racimo"

"Hacía tiempo que no se vivía una situación de precipitaciones abundantísimas y torrenciales", valora el meteorólogo Francisco Martín León de Meteored. "En zonas de Valencia se han acumulado entre 300-600 litros/m2 en 24 h, y en algunas circunstancias han caído 200-300 l/m2 en solo 4-5 horas en zonas de la Comunidad Valenciana". Detrás de esta excepcional 'gota fría' hay un término científico que repiten hoy los expertos, los 'Sistemas Convectivos de Mesoescala'.

Se trata de la modalidad de tormenta más destructiva, explica el especialista a EL ESPAÑOL. "La Pantanada de Tous del 82 se debió al primer complejo convectivo descrito en Europa", recuerda. "Una tormenta simple dura 10 minutos, una tormenta profunda de seis a doce horas, pero estos son grandes grupos de tormentas en racimo que se organizan entre ellas para crear un organismo parecido a una multi célula". Cuando alcanzan "proporciones descomunales" como en este caso, reciben el nombre de "complejos convectivo de mesoescala".

Si se trata de la tipología más destructiva de los fenómenos adversos como tal, ¿por qué no aparecía como tal en la previsión de Aemet? Por mucho que los sistemas hayan mejorado, valora Martín León, la predicción no puede ser "tan fina" como para discernir si una estimación de "más de 200 l/m2" se convierte en "500 l/m2" para una localidad concreta. No obstante, remarca el meteorólogo, aunque Aemet ha sido "conservadora", el aviso rojo es el máximo y debería haber activado las medidas más rigurosas. No obstante, podría haberse activado días antes.

"Un 'aviso nivel negro' no hubiera cambiado nada. Una predicción de 200 l/m2 ya es una barbaridad", valora, destacando que medidas como suspender las clases tal y como hizo Murcia son las adecuadas para reducir el tránsito en estas circunstancias. El especialista espera que la tragedia sirva de "revulsivo" para mejora la respuesta ante las catástrofes. "Los modelos numéricos nos acercan a la realidad de lo que va a ocurrir", concluye. "Pero si no hay un predictor que los interpreta y si no se toman las medidas adecuadas, no sirven para nada. Alguien tendría que haber salido a dar la cara, como en EEUU".