Esta semana que está a punto de llegar a su fin ha sido una con las que Telecinco ha vivido una de sus múltiples pruebas de fuego a las que se ha enfrentado este mes de septiembre, el desembarco de Ana Rosa Quintana y TardeAR a la franja que antiguamente ocupaba Sálvame. El canal principal de Mediaset, tras un verano en el que se ha agudizado su crisis de audiencias, ha visto en el inicio de la temporada televisiva su bote salvavidas para comenzar con la remontada. Ahora bien, septiembre está a punto de terminar y toca ver cómo han evolucionado las principales apuestas de la cadena.
Primero toca hablar de TardeAR. Más allá de las apuestas para el prime time, el regreso de Ana Rosa Quintana al horario vespertino, el cual conquistó durante su etapa en Antena 3 como presentadora de Sabor a ti, despertaba la suficiente expectación para convertirse en uno de los momentos más importantes del mes. De hecho, su llegada a esta franja, la cual heredera de Sálvame (dado que Así es la vida ejercía de un sustituto temporal), venía tras la polémica que hubo alrededor de la cancelación del espacio de La Fábrica de la Tele.
Por ello, este 18 de septiembre, el hype estaba por las nubes. ‘Reina actual de las mañanas’, Quintana saltaba sin red a esta nueva experiencia laboral. El resultado, al menos el de su primera semana de emisión, puede definirse como ambivalente. Lo bueno es que ha logrado convertirse en el espacio con mejor rendimiento en las tardes de Telecinco y el ser el único que alcanza el doble dígito de cuota en sus cinco días de emisión. Lo malo, quizás se esperaba más.
‘TardeAR’, la apuesta que no termina de destacar
El lunes 18 de septiembre, el enfrentamiento en las tardes fue brutal. Dado que TardeAR tiene un horario de 17:00 a 20:00, parte con una hora de ventaja frente a Y ahora, Sonsoles, cuya programación es entre las 18:00 y las 20:00 horas. A priori, podría decirse que, coincidencia estricta de franja, Ana Rosa Quintana le ganó la partida a Sonsoles Ónega en su primer día de emisión. Antena 3 obtenía un 10,62% de cuota entre las 18:05 y las 19:54 horas, mientras que Telecinco obtenía un 11,13% de share.
Ahora bien, esa es la parte buena. El tema es que había una tercera en discordia en esta batalla. La 1 apostaba por una doble emisión de La Promesa y puede decirse que ha sido la gran ganadora de este enfrentamiento. El primer episodio obtenía un 12,4% de cuota y 1.165.000 espectadores y el segundo un 13,6% y 1.142.000. Dado que el segundo capítulo finalizaba a las 18:25, el magacín de Quintana se enfrentaba durante 85 minutos a la serie diaria, a 30 minutos del primer episodio y a la totalidad del segundo.
Eso le otorgó el liderazgo a La Promesa, aunque luego TardeAR superase a Y ahora, Sonsoles. Las emociones de ese enfrentamiento (en el que se miró el minutaje con lupa) se han ido enfriando conforme han pasado los días. El martes, Quintana veía perder la batalla tanto con la telenovela de Bambú y Studio Canal como con el magacín producido por Buendía Estudios. Tras obtener un 11,3% de share y 905.000 espectadores en su primer día, TardeAR bajaba al 10,4% en su segundo día y a los 813.000 seguidores. Se dejaba así 0,9 puntos y perdía 92.000 seguidores. Remarcando la famosa estricta coincidencia (18:05 - 19:58), Y ahora, Sonsoles le ganaba con un 11,6% de cuota y 856.000 seguidores. En su totalidad -el programa de Ónega finaliza a las 20:08 horas-, subió además un 12% de cuota y 886.000 espectadores.
El caso es que el resto de la semana se han dado resultados muy similares a los del martes 19. El miércoles 20 y el jueves 21, TardeAR firmaba de nuevo un 10,4% de cuota y 826.000 televidentes. Y ahora, Sonsoles firmaba un 11,9% de share y 894.000 seguidores. En estricta coincidencia, Quintana se quedaba por debajo de Ónega, al obtener un 10,5% y 780.000 espectadores frente a un 11,7% y 876.000. El jueves 21 se repetía lo mismo, TardeAR firmaba un 10,4% de cuota y 845.000 seguidores e Y ahora, Sonsoles obtenía un 12,6% de 970.000 seguidores (en coincidencia, Ónega ganaba la partida con un 12,4% y 953.000 frente al 11,3% y 873.000 de Quintana).
Por otro lado, el viernes 22, TardeAR venía a marcar mínimo, con un 10% de cuota y 817.000, con Y ahora, Sonsoles dominando ya claramente, con un 12,5% de share y 981.000 seguidores. La media de estos cinco días ha sido de un 10,5% de share y 841.000 televidentes para la nueva aventura vespertina de Ana Rosa Quintana. Los resultados son decepcionantes, la misión que Mediaset le encargó a la veterana periodista no era sencilla. Cabe recordar que fue la actual directiva, liderada por Alessandro Salem, fue la que le dio este encargo, dejando así una franja en la que estaba más que consolidada como líder indiscutible de varias franjas de la mañana.
Si bien, no puede tildarse de fracaso esta primera semana, TardeAR no ha brillado. Eso sí, tiene margen para subir o mantenerse. Precisamente, la tarde está siendo una batalla en la que ninguna de las cadenas coincide plenamente, dejando así ligeros espacios que provocarán que el famoso dato de ‘estricta coincidencia’ juegue un factor mucho más importante.
El caso de ‘Cuentos chinos’
Distintos son los datos de Cuentos chinos. El programa de access prime time de Telecinco debutó el pasado lunes 11 de septiembre. La expectación era la misma que la de TardeAR, con el añadido de ver el regreso de Jorge Javier Vázquez a la televisión tras su inesperada baja médica que le hizo estar ausente en el final de Sálvame. El presentador de Badalona aún tenía contrato con Mediaset y, tal y como el propio Vázquez dijo en la primera entrega del programa, fue gracias al apoyo de Salem por lo que se mantiene en el plantel de la cadena de Fuencarral.
Más allá de polémicas, lo cierto es que Cuentos chinos no comenzó con buen pie, firmando un flojo 9,4% de cuota y 1.240.000 espectadores, obteniendo la mitad del dato de El Hormiguero ese día (19,1% de cuota y 2.488.000 espectadores). Aunque pudo contra 4 estrellas, First Dates y El Intermedio; se sintió como un dato insuficiente. La esperanza de remontada se esfumó en los siguientes días, pasando marcar datos que rondaban el 7% de share, marcando un paupérrimo 6,8% el miércoles 13 de septiembre, y no llegando ninguno de los días al millón de espectadores.
4 estrellas en La 1 ya supera holgadamente al programa y ha habido días en los que ha sido superado por El Intermedio y First Dates. A ello se suma que está casi dos puntos por debajo de la media de la cadena.
Tales han sido los datos que recogió en su primera semana, que Telecinco tomó la decisión de reducir un día su emisión, para no perjudicar a GH VIP. Dicho movimiento no ha evitado ni que Cuentos chinos marcase un nuevo mínimo histórico este pasado martes 19 (6,7% de share) ni que el reality estrella de la casa bajase del millón de espectadores de media.
Si bien, aún hay esperanzas de que el programa de La Fábrica de la Tele pueda remontar y consiga rivalizar con 4 estrellas, muy lejos está de siquiera rozarle a El Hormiguero. La palabra ‘fiasco’ ya ha comenzado a surgir, llegando a pensar cuánta paciencia tendrá Telecinco con esta apuesta.
El peor debut de una gala de ‘GH VIP’
El caso de GH VIP es más sangrante. No sólo porque se trate del reality show emblema de la casa. Se trataba de uno de los regresos más esperados del año, dada su sonora y polémica ausencia de cuatro años. La promoción ha durado más de un mes, se ha buscado tirar de nostalgia con el lema “vuelve la vida en directo”. De hecho, se jugó con la expectación sobre la identidad de los concursantes hasta la misma noche de la gala.
Ya el que se anunciase previamente el nombre de Sol Macaluso dejaba entrever que el reparto de participantes no iba a causar tanto impacto. Aunque hubo nombres importantes como los de Karina, Laura Bozzo o Carmen Alcayde, ha habido otros de influencers, tiktokers y antiguos concursantes de talent shows que parte del público desconocía. El resultado final de la primera gala fue un 13,4% de share y 1.138.000 espectadores, el peor dato para una primera gala del reality.
Un debut con el que empataba con la segunda gala de MasterChef Celebrity en cuestión de cuota de pantalla, pero que se quedaba por debajo en media de espectadores. El debate del domingo, presentado por Ion Aramendi, despertaba esperanzas, dado que lograba un 14,2% de share y 1.213.000 espectadores, liderando en lo referente a estricta coincidencia frente al cine de La 1. Sin embargo, la decisión de ampliar los programas del reality y crear uno el martes, llamado GH: Límite 48 horas, provocó que obtuviese un 12% de share y 832.000, que fueron premonitorios.
La segunda gala del reality, la primera con nominaciones y con la entrada del patinador olímpico Javier Fernández en la casa, se saldó con un 12,3% de cuota y 881.000 seguidores. El formato de Zeppelin perdía 1,1 puntos y se dejaba 225.000 espectadores, quedándose por debajo del millón de espectadores, quedándose muy por detrás de MasterChef Celebrity, que firmaba un 15,2% de share y 1.155.000 televidentes.
Los datos de GH VIP se pueden tildar de decepcionantes. El regreso del reality show por antonomasia no está atrayendo al público lo suficiente, al menos de momento. En la línea de TardeAR, sería más que prematuro hablar de fracaso en este caso. Ahora bien, es evidente que se esperaba mucho más, especialmente porque se trata del reality que definió a Telecinco como la cadena en la que estos formatos tienen mejor acogida (ahí están imbatibles Supervivientes o La isla de las tentaciones).
[Cómo la renovada Telecinco se está pareciendo demasiado a la antigua Telecinco en sus contenidos]
'La mirada crítica' y 'Vamos a ver', datos correctos pero sin brillo
Quizás la franja de la mañana es la que podría calificarse como la menos decepcionante. La mirada crítica tiene una media del 12,49% de cuota y 261.600 espectadores en lo que lleva de emisión desde el 11 de septiembre. No son datos malos, pero tampoco lo suficientemente buenos frente a Aruser@s, erigido como el nuevo magacín matinal que lidera rotundamente en su franja y que se convirtió en la bestia negra de las últimas etapas de El programa de Ana Rosa.
De la misma forma, Vamos a ver tiene un 12,8% de share y 543.900 seguidores de media en lo que lleva de emisión. Dada su gran duración, en la que abarca desde lo que era la mesa de actualidad social y de sucesos de El programa de Ana Rosa hasta la franja que ocupaba el extinto Ya es mediodía. Esto le hace enfrentarse a programas tan dispares como Espejo Público, Cocina abierta de Karlos Arguiñano y La ruleta de la fortuna de Antena 3; Mañaneros, Informativo territorial y Ahora o nunca de La 1; Alerta Cobra, En boca de todos y El desmarque de Cuatro y Aruser@s y Al Rojo Vivo de laSexta.
Tantos rivales contra los que no logra destacar por diferentes motivos, pero tampoco quedándose muy atrás. Podría decirse que a Vamos a ver le sucede el ‘efecto Fiesta’, cuya extensa duración no le permite destacar en dato global frente a una competencia muy diversa. No obstante, no logra emular siquiera los datos ni de El programa de Ana Rosa ni de Ya es mediodía.
A fecha del 23 de septiembre, la media de Telecinco es de un 9,6% de share, rozando la barrera psicológica del doble dígito, pero casi un punto por debajo de La 1, que tiene un 10,5%, y casi cuatro de Antena 3, que firma un 13%. Dado que a septiembre le quedan siete días por delante, es prematuro hablar de su dato final, pero lo que sí queda demostrado es que las primeras apuestas de esta temporada televisivas no están funcionando como deberían y harán más cuesta arriba la remontada del canal principal de Mediaset.