Pablo Bosch (‘Maestros de la costura’) buscó el amor en ‘First Dates’ antes de su flechazo con Lluís

Por primera vez en su historia, Maestros de la costura ha ofrecido a sus espectadores una ‘carpeta’, esto es, una relación protagonizada por dos de sus participantes. Los amantes del taller son el repetidor Lluís y Pablo, el diseñador valenciano que apuesta por la ropa de mercadillo y por looks muy extravagantes. Durante los capítulos emitidos hasta la fecha ambos han vivido acercamientos y alejamientos, en una relación en la que se mezcla “lo clásico y lo moderno”, tal como definió Palomo Spain, uno de los jueces.

Sin embargo, este 28 de marzo hemos descubierto que Pablo ya probó suerte en eso de buscar el amor delante de las cámaras en First Dates Crucero, el programa que se emite en la noche de los lunes en Cuatro. Allí nos permitió conocerle un poco más que en el talent show presentado por Raquel Sánchez Silva, y explicó que le había ido bastante mal en el amor. Tan mal como para no haber tenido relaciones sentimentales, ni plenas relaciones sexuales.

Físicamente, Pablo estaba un poco cambiado respecto a como lo vemos los martes en Maestros de la costura; llevaba el pelo decolorado, mientras que en La 1 aparece con el cabello más oscuro. Sin embargo, fue fiel a su espíritu, vistió como estamos acostumbrados a verle, y reconoció ser “una choni de 16 años encerrada en el cuerpo de un bakala”. Además, volvió a convertirse en defensor de la ropa de mercadillos y de segunda mano, prendas que él luego reutiliza o aprovecha de otras maneras para hacer sus propias creaciones.

Para Pablo la imagen es muy importante y soñó con una cita con alguien con estilo propio y plataformas. Algo que resulta muy llamativo, pues en Maestros de la costura Lluís es todo lo contrario, un joven con un estilo muy clásico de vestir, y que al confeccionar sus prendas desprende un aire antiguo que le hace ganarse la etiqueta de que cose para ‘tietas’ en bodas.

First Dates Crucero cumplió los deseos de Pablo en lo que a imagen se refiere y le emparejó con Dani, también de 24 años y un fuerte estilo vistiendo, con un punto extravagante. Resultó que ambos se conocían por haber estudiado cerca, y aunque hubo muy buen rollo entre ambos, la chispa no terminó de saltar entre ellos, pues se veían demasiado parecidos. Así, decidieron terminar como amigos y prometieron que en futuro se irían de fiesta juntos en Valencia.

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