El 16 de octubre de 2021 la Generalitat Valenciana, dirigida entonces por el Gobierno de PSOE-Compromís-Podemos, ejecutó la reversión del departamento de salud de Torrevieja tras 15 años de concesión en la gestión y después de que el grupo Ribera Salud construyese el hospital universitario de la localidad alicantina y gestionase la sanidad pública de esa parte de la Vega Baja.
Desde entonces los problemas de calidad asistencial no han cesado, con el visible malestar entre trabajadores sanitarios y la ciudadanía de la comarca. Fugas de médicos, dimisiones en bloque de los responsables, problemas con el convenio, concentraciones de trabajadores, manifestaciones ciudadanas, denuncias en redes...
En tan sólo cien días la lista de espera para cualquier prueba prácticamente se duplicó a más de dos meses y para las operaciones quirúrgicas hasta los seis meses. Además de las derivaciones a otros grupos sanitarios privados.
Lo que todo el mundo desconocía, sin embargo, era el aumento del gasto público que había generado la reversión. EL ESPAÑOL ha tenido acceso ahora al Informe Económico de los Cuadros de Mando de Seguimiento del Gasto realizado por la propia Conselleria de Sanidad referido al periodo enero-julio de 2023. Y Torrevieja muestra los peores resultados de toda la Comunitat.
Solo en personal, el departamento de Torrevieja ha tenido un gasto total de 9,5 millones, lo que supone un 20% más de cuando la gestión era privada. En comparación, le sigue en aumento del gasto el Provincial de Castellón, que lo ha hecho en un 12,7%. La diferencia es más que notable.
El periodo de referencia es particularmente interesante porque ya refleja datos reales del departamento bajo gestión pública, el 2023, y fuera del supuesto año de transición entre ambos sistemas de gestión. Y sobre todo después de que la Generalitat contratase cerca de 800 profesionales más, de los 1.200 que dejó Ribera salud a los 2.000 que tiene en la actualidad.
Frente a estos datos, los hospitales del sistema público de salud todavía gestionados por concesiones a grupos privados han mostrado descensos en gastos de personal: el -4,6% en Dénia, el -1,1% en Manises o el -0,5% en Elche-Crevillent.
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Dentro de este capítulo, la nueva gestión pública de Torrevieja ha gastado un 64,4% más en sustituciones y acúmulos, un 54,4% más en sustituciones por incapacidad temporal de sus trabajadores, un 42,1% más en guardias médicas de facultativos y un 27,6% de incremento de pagos por atención continuada del resto del personal.
Esto, no obstante, no significa que los profesionales del departamento han resuelto más problemas médicos con la gestión pública que con la gestión privada de Ribera Salud. En el mismo informe se cuantifica el aumento de gasto en plantilla por "incentivos por programas especiales, trasplantes, productividad SAMU y autoconcierto". Torrevieja ni aparece en el listado que encabeza Vinaròs, seguido de la Mariba Baixa y el General de Elche.
Y lo mismo ocurre en el gasto de endoprótesis y exoprótesis. Se trata de un criterio para evaluar la eficacia del sistema sanitario cifrado en más de 117 millones de euros en este periodo en la Comunitat Valenciana en el que el departamento de Torrevieja ni aparece en el listado.
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Donde sí aparece es en el listado de gasto en material sanitario, donde Torrevieja vuelve a ser el departamento que más caro ha salido en toda la región con un aumento del gasto del 39,4%, seguido de Manises con el 33,8% de aumento. Lo mismo que en gasto corriente, donde Torrevieja ha incrementado esta partida en un 75,9%.
También en el gasto farmacéutico hospitalario, con datos fuera de este informe fechados en agosto de 2023, Torrevieja muestra el mayor incremento con un 42%. En este sentido, cabe reseñar que el departamento que le sigue en crecimiento de gasto es el de La Plana, con un 15,6% de incremento.
Este dato es especialmente pertinente puesto que como "gasto corriente" se entiende todos los "gasto varios" que no tiene que ver con la asistencia sanitaria. Lo que revela el nivel de eficacia y la eficiencia de la gestión en manos de profesionales nombrados por políticos en vez de por empresas privadas.
La Conselleria de Sanidad, con el nuevo Gobierno de PP-Vox, ya está realizando una auditoría sobre los datos reales, económicos y asistenciales, de lo que ha costado la reversión de Torrevieja. Y si finalmente se demuestra este cambio supone cerca de 100 millones anuales salidos de los bolsillos de los ciudadanos de la Comunitat, que es lo que cuesta la construcción de un hospital nuevo, el debate sobre el modelo sanitario puede cambiar radicalmente de argumentos.