Los sanitarios del Hospital Universitario de Torrevieja han calificado el servicio durante este verano de "auténtica catástrofe" después de conocerse las estadísticas que cifran en 3.934 personas las "fugadas" de Urgencias durante los meses de julio y agosto. Y es que si el número de casos que llegaron al servicio fue de 14.734, más de un 26% (uno de cada cuatro pacientes) se fue sin ser tratado.
Y éste es sólo uno de los datos que certifican como un departamento de salud modélico en tiempos de gestión público-privada de Ribera Salud se ha ido degradando tras su reversión el pasado 15 de octubre de 2021. En todos los servicios hay descontento generalizado, que se extiende a pacientes y responsables políticos de la comarca de la Vega Baja.
Este descontento y llamadas como las que ha realizado el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, al conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, han provocado que ayer se personase en el centro la secretaria autonómica de Eficiencia y Tecnología Sanitaria, Concha Andrés, para conocer la situación de primera mano.
Una visita que no fue comunicada al Comité de Empresa. No obstante, los representantes de los trabajadores acudieron al explicarle sus quejas organizativas y salariales. Y es que desde que tomó las riendas la Conselleria de Sanidad, se han congelado las negociaciones del convenio colectivo.
Esa tasa de fugados es la más alta, con diferencia, desde el año 2015. El dato anterior más alto es de 2021, en los estertores de la pandemia de Covid-19, cuando se "fugaron" 1.792 personas de un total de 16.313, apenas un 10,9%.
Y eso que ya entonces el servicio de Urgencias comenzaba a flaquear por el éxodo de médicos ante la inestabilidad laboral que se presentaba con la reversión. En 2020, apenas 644 personas se fueron sin tratar de un total de 12.809 registradas en Urgencias, apenas un 5%. Y, menos aún, en años anteriores.
Desde los sindicatos consideran que el departamento "ha retrocedido 30 años en la atención al paciente" y explican como en algunos centros de salud dependientes del hospital la gente ha hecho cola a las 7 de la mañana para recibir "un papelito" con su número de cita, dándose tan sólo 25 de esos papeles por médico. Si no llegaban a coger número, tenían que volver al día siguiente.
De hecho, ya no achacan sus problemas a la Conselleria de Sanidad, sino directamente a la gerente del departamento, "que no ve la existencia de ningún problema en las condiciones de trabajo en las que desarrollamos nuestra labor y en el servicio que estamos prestando a los pacientes". por eso, no descartan nuevas movilizaciones como el año pasado.