Los profesionales del Departamento de Salud de Torrevieja han comprobado como esta mañana un camión de una firma sanitaria privada estaba aparcado en sus instalaciones para realizar resonancias magnéticas. Se da la circunstancia de que el hospital torrevejense tiene ese servicio pero desde que asumió la Conselleria de Sanidad la gestión se han disparado las listas de espera.
Según datos del Sindicato Independiente, el 15 octubre 2021 Ribera Salud, con la reversión de la gestión, dejó un total de 1.942 pruebas de resonancia magnética pendientes, con una espera media de 82 días.
A 15 de enero de 2023, esa cifra se ha multiplicado hasta las 5.051 pruebas pendientes (3.100 pacientes más), y la espera media de 207 días (125 días más) supera ya los cuatro meses.
Lo curioso del asunto es que la reversión de la gestión público-privada de Ribera Salud se justificó en una mejora del servicio en manos públicas, algo que no se ha producido. Pero es que ahora se contrata a una empresa privada para hacer las pruebas cuando en la concesión a Ribera Salud estaba incluido ese gasto.
"Siempre ha habido una máquina de resonancias en el hospital, la misma que hay ahora y supuestamente con más técnicos. Desde hoy hay otra, la del camión. Lo que pasa es que con la gestión de Ribera Salud se hacían resonancias sábados, domingos y festivos incluidos, y ahora no", asegura María José Ruiz, del Sindicato Independiente.
Se da la circunstancia de que faltan radiólogos en el hospital tras la fuga de muchos profesionales con la reversión a la sanidad pública ante la incertidumbre que generaba en su futuro profesional las decisiones que podía tomar la conselleria de los socialistas Ana Barceló y Miguel Mínguez.
Por esta razón, desde la reversión se enviaban los resultados a empresas externas para que informasen. Es decir, que la manida reversión justificada en que las empresas privadas "no hagan negocio con la sanidad" que clamaba la izquierda valenciana se cae por su propio peso.