Alertan del aumento del uso de vapeadores entre los jóvenes con "efectos nocivos" para la salud

Hace unos años las discotecas y los bares estaban llenos por el humo del tabaco. Ahora lo que vemos cada vez más en las pistas de baile, fiestas en la calle o incluso en el trabajo son los vapeadores o cigarrillos electrónicos, aparatos frecuentemente utilizados para dejar de fumar. Sin embargo, desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF) alertan de que su consumo se ha extendido entre los jóvenes sin ninguna experiencia previa con el tabaco.

En el marco de la regulación sobre estos productos que se está abordando por el Ministerio de Sanidad, el colectivo de profesionales farmacéuticos de España ha considerado que la farmacia comunitaria, como establecimiento sanitario, no es el espacio adecuado para su comercialización.

Asimismo, con motivo del Día Mundial sin tabaco, tanto desde el MICOF como desde el Consejo General se ha señalado que la reivindicación de uso como dispositivos para dejar de fumar obedece a una estrategia comercial y en ningún caso a una utilidad sanitariamente contrastada, ya que, como indicó el Ministerio de Sanidad en 2022, no existe evidencia respecto a la seguridad y eficacia de estos productos como ayuda para la cesación tabáquica.

[Alicante, la provincia de la Comunidad en la que más ha caído el consumo de cannabis entre jóvenes]

Si bien cuando aparecieron en el mercado estos productos se valoró esta opción como dispositivos a la hora de dejar de fumar, diversas entidades sanitarias como la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, o la propia Organización Mundial de la Salud, expresaron que las sustancias que se inhalan a través de estos son tóxicas para la salud.

Por tanto, los farmacéuticos comparten el criterio del Ministerio de Sanidad respecto a que, desde un punto de vista sanitario, no existen evidencias que avalen el uso de cigarrillos electrónicos o vapeadores cuando existen otras alternativas cuya eficacia ha sido científicamente probada para dejar de fumar.

El colegio valenciano recuerda que dentro de su catálogo de Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales (SPFA) ofrece a las farmacias valencianas la posibilidad de dar el servicio de cesación tabáquica conocido como "SENSE FUM" que consiste en detectar desde la farmacia comunitaria a los pacientes fumadores registrando las intervenciones que se realicen al respecto.

Además, desde la farmacia se les proporciona el asesoramiento necesario para que dejen de fumar, elaborando un plan terapéutico individualizado y de seguimiento.

En cuanto a los patrones de consumo de vapeadores, se utilizan especialmente por fumadores, fumadores que quieren dejarlo y exfumadores, pero preocupa especialmente su utilización por personas jóvenes, a menudo sin una historia previa de uso de productos del tabaco.

La presencia o no de nicotina no elimina los posibles daños asociados a su uso ya que otras sustancias empleadas pueden tener efectos nocivos, como es el caso del propilenglicol y el glicerol o glicerina vegetal, que pueden producir irritación de las vías respiratorias, agravando cuadros de patologías respiratorias como asma, fibrosis quística y EPOC y que pueden favorecer la aparición de infecciones.