Alicante

La semana pasada, una comunicación de la Dirección General de Salud Pública de la Generalitat Valenciana, informaba a los facultativos de que en el cribado poblacional del cáncer de mama se eliminaba a fecha de 1 de marzo la segunda lectura (que las pruebas sean informadas por dos médicos diferentes y no conectados) de las mamografías, como sucede en las comunidades autónomas menos avanzadas.

Las críticas del PP no se hicieron esperar y desde la Conselleria del socialista Miguel Mínguez se informó a través del diario Levante de que "los protocolos europeos (Guía de Calidad del Cáncer de Mama y Colorrectal de la Comisión Europea) recomiendan especialmente la doble lectura en el caso de radiólogos no expertos (menos de 3.500 estudios al año)".

El protocolo, explican los expertos, pasa por una primera lectura por el radiólogo de la unidad y una segunda lectura (ciega), en un plazo inferior a una semana, por otro radiólogo de la misma o diferente unidad. En caso de disparidad, se puede hacer una una tercera lectura de consenso y si persiste disparidad prevalecerá el diagnóstico más severo.

Sin embargo, el malestar entre los sanitarios implicados en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama es notable. Sostiene que hasta el momento estaban muy orgullosos de la calidad del servicio en la Comunidad Valenciana precisamente por la segunda lectura, que garantizaba esa calidad ante diagnósticos de mujeres asintomáticas. De hecho, recuerdan que las guías europeas son precisamente las que recomiendan este método.

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Con la eliminación de la segunda lectura, se pierde esa posibilidad de detección precoz del cáncer. Además, se trata de una decisión que no ha sido valorada con los propios facultativos, que tuvieron la primera noticia sobre la supresión del servicio con esa comunicación que argumentaba que "el Programa de prevención de cáncer de mama no dispone de suficiente personal facultativo para la lectura de las mamografías".

Para los especialistas este argumento no es válido ni responsable, entre otras cosas, porque no tienen conocimiento de que se haya reducido el presupuesto de un programa que lleva funcionando desde hace años con muy buenos resultados.

La comunicación habla de "circunstancias coyunturales": "desde el programa se emitirán los informes en los que conste la primera lectura como 'normal', es decir, que no se precise de pruebas adicionales. Estos informes irán firmados por el director/a del centro de salud pública".

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En el trasfondo de la situación se encuentran los tiras y aflojas del "mestizaje" del Gobierno valenciano entre Compromís y el PSPV-PSOE en la propia Conselleria y a las puertas de la celebración del 8 de marzo, Día de la Mujer. precisamente el candidato del PP a la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, aseguró que "ni Pedro Sánchez ni Ximo Puig pueden presumir de feminismo tras la Ley del ‘Sí es sí’  o el recorte de personal en las mamografías y por todas estas cosas el 8M tienen una magnífica ocasión para pedir perdón a todas la mujeres de la Comunitat Valenciana”.

Y añadió: “Recortar personal en una prueba diagnóstica de detección de cáncer de mama no solo es lamentable, es también desproteger a las mujeres. Se trata de una medida sin procedentes que genera más miedo en las mujeres”.

Además, el hecho de que este diagnóstico de calidad es más caro que una única y primera lectura, ya que se paga aparte a los profesionales. Por eso, la comunicación continúa: Las remuneraciones de la actividad realizada fuera de la jornada ordinaria hasta la publicación del Acuerdo de regulación del Programa especial de productividad para la prestación de módulos adicionales de refuerzo, se realizan con el acuerdo vigente, es decir, mediante el programa de sesiones especiales".